Inés, una mujer rojense que fue objeto de una compleja cirugía de transplante, relató en exclusiva para El Nuevo en Radio su historia de vida, marco en el que, además, formuló un expresivo alegato a favor de la donación de sangre y órganos – Cómo comenzó su proceso, y cómo lleva adelante hoy su vida
Inés Quintana, una mujer rojense que fue objeto de una compleja cirugía de transplante, relató en exclusiva para El Nuevo en Radio su historia de vida, marco en el que, además, formuló un expresivo alegato a favor de la donación de sangre y órganos.
“En mi caso, el trasplante cambió mi vida en un cien por ciento, porque la enfermedad fue avanzando muy rápido y fue de manera completamente sorpresiva, porque no tenía antecedentes, no era genético, no se sabía de donde provenía ni nada por el estilo. Así que me hicieron la primera cirugía en el 2021 en la cual salió todo perfecto, donde salió lo que tenía, que era una especie de sarcoma. Pasó un tiempo en el cual anduve muy bien, pero al otro año el sarcoma volvió más agresivo y entre varios estudios que me fueron realizando el equipo médico decidió darme dos opciones: una de ellas era el trasplante cardiopulmonar y la otra era hacerme quimioterapia, pero en este caso no me daba un buen porcentaje de efectividad, o sea que me aconsejaban más lo primero”, relató Inés vía telefónica en el aire de la FM92.5.
Así, nos contó, “con mi marido decidimos ir por la opción del trasplante porque creímos que era lo mejor para salir adelante, y una vez que tomamos esa opción fue como entrar en un mundo que muchos desconocemos porque no nos toca de cerca, y es un mundo admirable, para aplaudir en este caso a todas las autoridades que se ocupan. Gracias a Dios llegó rápido, pero hasta que sucedió pasé por muchas cosas, y llegué a estar en emergencia nacional. Sin embargo me terminé recuperando súper bien”.
-¿Cuáles eran tus sensaciones, tus pensamientos, en esos momentos?
-Siempre estuve tranquila, siempre confié en Dios y la Virgen, siempre les pedí a ellos que me protegieran, y si era el momento de partir, partía, y si era el momento de quedarme, me quedaba (se emociona). Y acá estoy. Fue verdaderamente un milagro porque estamos hablando de cirugías que son muy complejas, estuve quince días intubada en los cuales no me podían hacer nada porque me ponía muy nerviosa, los valores me daban muy mal, el corazón me lo rechazaba el cuerpo. Pero hoy en día ha avanzado tanto la tecnología que con medicación y tratamiento se fue acomodando, y llegamos al último día en el cual si no me lograban desentubar para hacerme la traqueotomía, seguramente pasaría lo peor, pero ese día justamente Dios y la Virgen hicieron que me despierte, y a volver a vivir. Lo que sucede es justamente eso, volver a vivir, porque el último tiempo estaba las 24 horas con oxígeno y mi calidad de vida había bajado muchísimo en poco tiempo, y mientras tanto siempre creyendo y confiando en que en algún momento iba a llegar el donante. Trataba de estar tranquila y transmitirle esa misma tranquilidad a mi familia, mis amigos, mi pareja, a todos. Mientras tanto era consciente de que me había tocado enfrentarme a algo inesperado y que había que darle batalla para salir adelante.
-¿Dónde te realizaron la intervención?
-El procedimiento se llevó a cabo por completo en la Fundación Favaloro, donde me atiendo desde el 2021, ya que mi neumonóloga decidió enviar mi caso allá porque era demasiado complejo ya que al principio pensaban que se trataba de una leucemia por unos estudios que me habían hecho y después terminó siendo que no. Pero en uno de los estudios específicos encontraban que había algo, que había un tipo de tumor en la parte de las arterias de los pulmones, que no era ni en el corazón ni en los pulmones, entonces era una enfermedad bastante rara que afectaba los dos órganos. Una vez que derivan mi caso a un neumonólogo, que es el jefe del área del Favaloro, me explicó lo que se podía hacer y lo que no, y en menos de un mes ya estaba operada. Me hicieron una cirugía a corazón abierto en la cual me limpiaron la arteria derecha que estaba tapada en un cien por ciento y en la izquierda me hicieron un by pass, o sea que fue una cirugía grande, pero dentro de todo fue limpia, como dicen ellos. Me contaron que no tuvieron que hacer muchas de las cosas que se hacen en este tipo de intervenciones, y fue así que pude llevar una recuperación excelente, sin dolores ni nada. Luego de esto continué tratándome en el Favaloro, donde debo resaltar la calidad humana y profesional del Instituto, me tengo que sacar el sombrero por todos, de hecho mi cirujano iba a ser el doctor Favaloro, e hice la consulta con él. Había una posibilidad de que uno de los tumores me lo sacaran en la cirugía dependiendo de cómo estaba afectado, pero la noche anterior a la cirugía me llamó el neuomonólogo de la Fundación, y me comunicó que él no podía estar en la cirugía y quería saber que decisión tomaba, si me la hacía con otro especialista de la misma Fundación o esperaba, y así fue que le dije que no, que ese era el día, que no quería esperar, y quien me operó terminó siendo mi cirujano de cabecera. Ellos siempre se portaron de diez, me dieron el apoyo profesional y emocional tanto a mí como a mi familia. En ese sentido me siento súper agradecida.
-¿Cómo es tu vida hoy?
-Mi vida es normal dentro de los cuidados que debo tener. Justamente ahora pasé los primeros seis meses que son los más importantes. Después tengo que tener cuidado en relación a las comidas, no puedo comer cosas crudas, tiene que estar todo cocinado, no puedo arriesgarme a una contaminación cruzada por el tema de las bacterias. Mientras tanto estoy tomando un montón de medicaciones aunque de a poco me las van a ir sacando. Llevo una vida bastante normal, con rehabilitación, y cuidándome de las bacterias, los virus, las enfermedades que hay, porque obviamente al no tener defensas por la medicación que tomo, cualquier virus o bacteria que ande me la puedo agarrar.
-Te destacaste como jugadora de hockey. ¿Te dieron posibilidades de volver a practicar tu deporte?
-Lo primero que hablé con mi neumonólogo y con mi cirujano fue si en algún momento después de trasplantada podía volver a jugar, y ellos me dijeron que sí, siempre al ritmo que el cuerpo me vaya permitiendo, y que no había ningún impedimento en volver a hacer las cosas que hacía antes y que más me gustaban, así que espero estar pronto de nuevo en una cancha…
DONAR ES UN ACTO DE AMOR
“Todavía no entré en el mundo de las donaciones, de involucrarme en lo que significa tal cuestión, pero Sí puedo decir que fue un aprendizaje para mí, como así también para mi familia, mis allegados, mis amigos, porque se trata de conocer un mundo nuevo. Si uno piensa que si se tiene que someter a un trasplante de médula es algo que jamás se podrá concretar, pero es solamente donar sangre, y donando sangre se puede salvar a un montón de personas que tiene cáncer y por la sangre pueden recuperar la médula que está enferma. Hay mucha gente que eso no lo sabe y es muy importante conocerlo, por eso creo, y son una convencida, que es el acto de amor más profundo que puede existir porque del otro lado hay personas que están perdiendo un familiar y eso afecta a todos. Es un acto que da esperanza a mucha gente, por eso siempre hay que concientizar, y para eso hay millones de páginas de internet, está la del INCUCAI, la del CUCAIBA, que te explican a la perfección un montón de cuestiones. Incluso hay reuniones por Zoom. Por eso cada vez que van surgiendo campañas las voy publicando en las redes sociales porque es muy importante conocer de quÉ se trata, y se trata de salvar vida, nada menos que eso. Hay que saber que donar no cuesta nada, y del otro lado hay mucha gente que lo necesita, sea sangre, plaquetas o lo que sea. Mi vida ahora pasa por continuar con la rehabilitación, me siento bien, me hago controles mensuales, todo viene muy bien, y es por eso que los médicos están súper contentos con mi rehabilitación y recuperación, porque estamos hablando de un trasplante muy complejo, que hace varios años no se hacía, ni en la misma Fundación ni en otros lugares, así que ellos están felices y de mi parte más que agradecida. Quiero agradecer a toda mi familia, mi marido, mis amigas, a la familia de mi marido, porque todos se re aguantaron la situación y me brindaron todo su apoyo, a mi prima y toda la gente de Rojas que estuvo pendiente de mi dándome fuerzas en todo momento”.