La fundadora-directora de Maikan Sumaj y docente pasó por los estudios de Radio Rojas donde manifestó su alegría por la puesta en marcha del CePEAC y aprovechó para repasar su trayectoria en las danzas folclóricas, en imperdible entevista
Graciela Gallo, fundadora-directora de Maikan Sumaj y docente, pasó por los estudios de Radio Rojas, donde manifestó su alegría por la puesta en marcha del CePEAC, su proyecto educativo, (ver info aparte en esta misma edición), y aprovechó para repasar su trayectoria en las danzas folclóricas.
“Este proyecto del CePEAC lo tenía desde hace muchos, porque los diplomas que desde el Maikan estamos dando son a nivel privado, pero no tenían la suficiente habilitación para integrarse a la parte educativa en las escuelas. Así que fuimos tocando una puerta y otra, llamando gente, hasta que me pude comunicar con la inspectora de Artística Natalia Ramallo y venimos hablando desde el 2016 con la intención de darle forma a esta idea. La primera motivación que tenía era poner en la Academia este proyecto, pero debía ser en un edificio perteneciente a Educación. Ahí se presentó la primera traba. De todos modos me encargué de ir haciendo una inscripción alternativa para saber cuánta gente estaba dispuesta a comenzar la carrera, y obtuve una gran respuesta, no solo de Rojas, sino también de la zona, y llegué a tener más de 50 chicos que querían anotarse. Luego llegó la pandemia y se fue suspendiendo todo, pero arrancamos 2023 con muy buenas noticias y enhorabuena que así sea porque significa un adelanto en la parte de danzas y para todos estos profesores que por ahí son jóvenes todavía, que quieren estudiar y no pueden integrarse a la educación en las escuelas, con lo cual significa una gran satisfacción que va más allá de lo personal, porque he visto que se ha generado un movimiento de las diferentes autoridades para que se pudiese concretar”, refirió al respecto del CePEAC.
“Tengo en claro que no es sencillo poner en marcha un servicio educativo. En las escuelas trabajé 36 años, no me quedó ninguna escuela por recorrer dando música y danzas, pero esto significa un logro muy importante, porque en mi caso, para ingresar a las escuelas tuve que hacer un gran esfuerzo, porque quería trabajar pero no me alcanzaba el puntaje para llegar. Fue un sacrificio por el hecho de que tuve que hacer todas las materias pedagógicas en Lincoln, porque no había otra manera de realizarlo, hasta que al fin lo logré, contando con mucha ayuda de mis padres”, evoca.
En ese sentido, comentó que “tenemos un lema en la academia que dice “quien cultiva sus raíces, conserva su identidad”, y veo en ese marco que el folklore ha sido dejado de lado y yo siempre me inclino por las danzas folklóricas argentinas porque nosotros hemos viajado mucho, conocemos países como por ejemplo España, donde si pedís que te bailen una bulería o una jota la bailan chicos, medianos y grandes, mientras que si en nuestro país pedís que bailen una zamba, o algo más simple como un gato o una chacarera no lo encontrás”. En la misma línea, remarcó que “es impresionante lo que sucede en otros países lo que sucede con las danzas argentinas”.
EL DANZPARE 2023
“En el plano internacional DanzPare empezó en Costa Rica, así que mandamos una pareja de Santa Fe, porque nosotros como productores tenemos la obligación de compartir, lo que significa que no solamente tenemos que mandar de Maikan, sino de otros grupos. Ahora tenemos que mandar a México y a los otros lugares, son diez en total, y ya tenemos las parejas para enviar a cada plaza, aunque nos estamos encontrando con un problema tremendo para conseguir los pasajes ya que lo más cerca que tenemos como para poder afrontar los gastos es Perú. La cuestión económica nos viene complicado muchísimo, porque el precio del dólar cambia día a día, y no es como antes el tema de los pasajes, porque ahora no hay financiación, por lo cual estamos trabajando en muchas cosas, armando el festival cuya recaudación será para el ballet, de esa manera vamos sosteniendo todo. En esta oportunidad vendrán a nuestra ciudad desde el 5 al 16 de octubre, así que harán funciones en Rojas, Buenos Aires, en la UNA, en Santa Isabel y también tenemos un contacto, que nos llamaron ellos, en Santa Rosa, La Pampa. Ahora DanzPare está en Costa Rica, pero nosotros seguimos atentos a lo que sucede en cada sede ya que tenemos la suerte de ahora se pasa en directo. Luego seguirá México, Brasil, todos los meses hay uno, y termina en noviembre en Ecuador. Para Rojas tenemos cinco parejas confirmadas. Es algo muy lindo por el intercambio que se genera, por las experiencias, y que nos lo permitimos hacer porque siempre estamos con inquietudes y porque tenemos un grupo de apoyo que siempre está dispuesto, eso nunca se perdió”.
BALLET MUNICIPAL
“Hemos presentado un proyecto que todavía no se aprobó, pero que muestra la intención de brindarnos hacia las escuelas, desde jardín hasta séptimo grado, poniendo a disposición todo lo que tiene Maikan, como para preparar y enseñar a chicos que no tengan la posibilidad de pagar una cuota, pero que puedan asistir igual a la Academia, con la idea principal de llegar a formar el Ballet Municipal de Rojas, que sería algo genial. Es algo que presentamos en marzo y estamos esperando por respuestas. Todos los municipios que nos rodean tienen su ballet municipal. Considero que hay que empezar de abajo, porque a mi criterio no se justifica tener un ballet con chicos que ya tienen los aprendizajes en la danza, sino que hay que fomentarlo desde abajo para que les guste”.
LOS COMIENZOS
“Con Maikan empezamos a concursar en el año ’86. El primer certamen en el que participamos fue en Los Toldos, General Viamonte, al que teníamos dudas en ir o no, pero terminamos presentando cuatro parejas, e hicimos una estilización cuando recién se empezaba con lo estilizado, que en ese momento se decía de proyección. El primero que empezó a estilizar la música, agregándole algunos otros instrumentos y a la iniciativa de producción con otros compases fue Ariel Ramírez, así que nosotros los hicimos con dos temas suyos. En ese momento estaban de jurados los papás de Julio Bocca, y nos llevamos los dos primeros premios. Casi nos desmayamos cuando nos dijeron. Fue un momento muy emocionante. Además el diseño coreográfico corrió por mi cuenta. Allí comenzamos también con la primera instancia del malambo de bombos, fueron mis primeras coreografías de bombos, y después el ballet se fue agrandando. Siempre fui de mirar otros bailarines y coreógrafos de manera incansable porque en esto no te podés quedar. De hecho una vez que terminé los estudios en la zona viajé a Buenos Aires durante mucho tiempo, cuando era mucho más complicado que ahora. Además tenía dos chicos y se hacía todo más difícil, pero hubo mucha voluntad. Viajaba a Buenos Aires con un bailarín del Chúcaro, las clases me quedaban en Ituzaingó. Iba con Hugo, que me acompañó siempre, y con Cacho Rodríguez, que tenía una facilidad tremenda. Lo que hacíamos era turnarnos para sacar los zapateos. El señor, que era muy buen bailarín, tocaba el ritmo de malambo en el piano y nos cobraba por hora. Entonces una hora zapateaba Cacho y yo anotaba, ya que no había para grabar como ahora. Después una hora me tocaba zapatear a mí y ellos anotaban. Y luego nos pasábamos la clase cuando esperábamos el colectivo. El plano familiar de Maikan siempre continúa. Incluso a veces en casa Hugo me pide por favor que cambiemos de tema (risas). Y esto a pesar de que los chicos ya están grandes y no están conmigo: Aldana y Daniel se fueron para La Rioja, Nicolás dejó la danza para dedicarse a su profesión. Pero más allá del rumbo que han tomado mis hijos, Maikan sigue siendo una familia, porque Micaela y Fátima, están muy pegados al ballet, y además el grupo es fenomenal. Hay chicos como Ulises, que están muy interiorizados. Todos son como motores que nos van impulsando día a día y que mantienen de pie al Ballet”.
