El rojense, radicado actualmente en San Nicolás, reclamó tener acceso al expediente de su causa, y denunció las vaguedades e imprecisiones de la acusación que se le hizo, acusando a autoridades de mentir, incluso
El exsacerdote rojense Pedro Peñalba, actualmente afincado en San Nicolás, difundió esta semana un fuerte vídeo en sus redes sociales, en las que pide el acompañamiento de la ciudadanía para poder tener acceso al expediente de la causa que oportunamente se le formó, sobre la base de haber faltado a las reglas del celibato sacerdotal.
Peñalba sostuvo sin ambages, aunque en tono mesurado y casi hasta humilde, que hubo no sólo vaguedades sino imprecisiones cuando no manifiestas mentiras en torno a las causas por las cuales una resolución del Vaticano le exoneró del ejercicio del sacerdocio.
“Digo que soy sacerdote porque estoy ordenado desde el año 1997, y el sacerdocio es para siempre, no se borra, y así lo vivo. Pero por una disposición de la Iglesia no puedo ejercer”, digo Peñalba, quien dio a conocer la acusación formulada desde la Congregación del Clero, en Roma, que le imputan no haber seguido las reglas de conducta clerical, apuntando a que Peñalba habría faltado al deber “de la continencia perfecta y del celibato”. Y puntualiza que la acusación del Vaticano expresa que “parece comprobada” su supuesta inconducta, lo cual surgiría de una confesión a un obispo (no dice de quién se trata). Pero Peñalba negó haberse confesado jamás con un obispo. O que esta circunstancia fuese difundida en los medios de comunicación y redes sociales, lo cual también negó.
“Parece probado. El ‘parece’ no es un término legal: está probado o no. Y nunca me confesé con un obispo”, a lo cual añadió que “una situación similar se dio con el obispo de Alto Valle, quien me pidió que me volviera (a San Nicolás), y le dijo a la gente que me volvía porque había se enfermado mi mamá, lo que era mentira. Nunca me acusó de faltar al celibato. Si la verdad es tan clara, ¿por qué uzar una mentira?”, argumenta el exsacerdote.
Explicó que “esto comenzó hace ocho años, y nunca ví formalmente mi denuncia o expediente, o quiénes y de qué me acusan. Lo pedí y me dijeron que está en Roma, pero el archivo original debe estar en San Nicolás. Lo pedí por escrito, por carta documento, pero hasta hoy no tengo acceso”. En ese cometido, pidió que en atención al derecho civil como ciudadano que le asiste, la ciudadanía apoye su reclamo de acceder a su causa. “No es para alegar la sanción de la Iglesia ni mucho menos, sino para tener acceso al hábeas data donde se me menciona con nombre y apellido”.
“Nunca ví ninguna prueba. No hay nada en los medios, no aparece en las redes. No hay ningún rastro. Pero no conozco los motivos por los cuales se em aplica una sanción tan dura”, dijo, y arremetió: “Hay personas que están presas, cumpliendo condena, por abuso sexual de menores, y siguen ejerciendo el sacerdocio. Y a mí, porque ‘parece probado’ que falté al celibato, me lo quitan”.
“No quiero hacer daño a nadie ni faltar a la Iglesia; al contrario, es buscar la luz y la verdad, y reclamar mi derecho personal de tener acceso al expediente donde se habla de mí”, afirmó Peñalba.
