Día del Animal: por qué se celebra cada 29 de abril

Cada 29 de abril, en Argentina se conmemora el Día del Animal. Enterate en esta nota por qué se eligió este día para celebrar con las mascotas.

El Día del Animal se celebra en Argentina cada 29 de abril desde 1908 en conmemoración al fallecimiento de Ignacio Lucs Albarracín, un hombre que luchó por los derechos de los animales.

Durante más de 50 años fue primer secretario y presidente de la Sociedad Argentina Protectora de los Animales y precursor de la Ley Nacional de Protección de Animales (Nº 2786).

Esta normativa, promulgada en 1891, expresaba por primera vez en el país la obligatoriedad de brindar protección a los animales, impidiendo su maltrato y caza.

Diversos estudios sugieren que los animales contribuyen a optimizar el estado físico, pueden mejorar la salud mental, reducen el estrés en las personas y fomentan valores y virtudes en la personalidad.

Internacionalmente, el Día del Animal se celebra el 4 de octubre, fecha que recuerda el fallecimiento de San Francisco de Asís.

Los beneficios de tener animales

Brindan compañía: proporcionan apoyo emocional a las personas, especialmente a aquellas que viven solas o que tienen problemas de salud mental.

Contribuyen al ejercicio: un estudio publicado en la revista BMC Public Health, reveló que los dueños de perros caminan más que aquellos que no tienen mascotas.

Mejoran la salud mental: pueden ofrecer una compañía amorosa y una amistad incondicional, pero más allá de eso incluso influyen en las enfermedades de salud mental.

Un estudio publicado en PLOS One reveló el efecto preventivo que la convivencia con mascotas tendría sobre el desarrollo de una enfermedad mental grave como es la esquizofrenia.

Reducen la presión arterial: pueden reducir el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. Un estudio realizado por la American Heart Association determinó que las personas que sacan a pasear a su perro cumplen con un 54% más de los niveles de energía que se recomiendan para la rutina diaria.

Incrementan la alegría: pueden ofrecer una fuente constante de felicidad y diversión, reducen la sensación de soledad, estimulan el contacto físico, incentivan la sociabilización y fomentan valores como la empatía, comprensión y solidaridad.

Brindan asistencia y servicio: pueden proporcionar asistencia y servicio a las personas que lo requieren como adultos mayores y personas con discapacidades visuales o físicas, llevando a cabo tareas diarias como caminar, abrir puertas y recoger objetos.

La terapia con animales se ha utilizado para ayudar a las personas con autismo, depresión, trastornos de ansiedad y más.

Compartí esta nota