Desde CLYFER explicaron la causa de los microcortes de luz y advierten posibles restricciones

El jefe del servicio eléctrico de la entidad, Ing. Fabián Arrostito, brindó un detallado panorama de la complicada situación que atraviesa todo el Sistema Interconectado, en virtud de las altas demandas, a los que se suma la prolongada ola de altas temperaturas – Y pidió colaboración a los usuarios, para evitar la implementación de cortes rotativos 

 

El jefe del servicio eléctrico de la Cooperativa de Luz y Fuerza Eléctrica de Rojas, Ing. Fabián Arrostito, brindó un detallado panorama de la complicada situación que atraviesa todo el Sistema Interconectado Nacional de energía eléctrica, en virtud de las altas demandas, a los que se suma la prolongada ola de altas temperaturas.

La situación se expresó -y se expresa- en estos últimos días, por una serie de microcortes de energía que, en esta última semana obedecieron, según explicó Arrostito ayer en El Nuevo en Radio, a sendos recierres de los alimentadores 4 y 5, que básicamente abastecen cada una la mitad del total de energía eléctrica de que requiere la ciudad.

“Estamos bastante complicados -admitió Arrostito en el aire de la FM92.5-, ya que Rojas no es ajeno a todo lo que está pasando en la provincia de Buenos Aires y el resto del país”, y explicó que “ayer (por el lunes) tuvimos el recierre de los alimentadores 4 y 5, que abastecen cada uno más o menos la mitad de Rojas, planta urbana”.

“Cada uno de esos alimentadores está prácticamente en el límite de lo posible en cuanto a lo técnico. Se verá qué análisis hacemos, durante el invierno, para ver qué podemos prever. Habrá que ver si hacemos otra salida desde TRASBA, y reconfigurar los alimentadores para el próximo verano. Porque esto sucede en verano. Y en este verano en particular, antes de ayer (por el domingo), se superó el pico histórico de demanda, y ayer (por el lunes), se superó ese nuevo pico histórico”, indicó Arrostito.

“En particular, lo que es el nodo Bragado-Pergamino, al que pertenece Rojas, hay ya baja tensión, que se maniobra más o menos, a través de la ET (Estación Transformadora) de TRASBA, con los equipos automáticos que posee. Ahí un poco se acomoda la tensión, pero así y todo en el sistema de distribución de 13.200, no tenemos la tensión normal. Por eso se produjo el recierre de los alimentadores: por una cuestión de demanda”, añadió el jefe del servicio eléctrico de la CLYFER. De todos modos, destacó que los cortes de servicio que genera el recierre de los alimentadores son mínimos, inclusive duran menos tiempo que desenchufar y volver a enchufar un aparato eléctrico.

POR AHORA NO SE OPTA

POR CORTES ROTATIVOS

“Podemos hacer lo siguiente: en vez de permitir algo de baja tensión y que todos tengan servicio, hacemos como están haciendo otros distribuidores de la zona y de la provincia, y disponemos cortes rotativos. Pero en la cooperativa de Rojas preferimos no hacer cortes rotativos, para no incomodar a la gente. Ayer (por el martes) sacamos un comunicado sobre esta base, explicando que básicamente si sigue subiendo la demanda deberemos hacer corrtes rotativos. Pero afortunadamente comenzó a bajar, aunque veremos cómo se plantea en los próximos días. Es una manera de mantener el sistema integral de la cooperativa. Esto implica decidir dónde tenemos mayor o menor demanda, y disponemos un corte en la suestación correspondiente, por lo cual los residentes de ese sector durante una hora, por ejemplo, no van a tener servicio. Y luego hacemos lo mismo con otra subestación. Hasta ahora preferimos, no obstante, que los usuarios colaboren. Yo entiendo que hace calor, no es que no lo entienda, pero si cada uno ponemos un poco de nuestra parte, y encendemos lo mínimo posible el aire acondicionado, mantenemos las heladeras cerradas o tratamos de no encender las bombas de las piletas en los horarios pico, vamos a contribuir en alguna medida a bajar la demanda”, subrayó Arrostito.

Por ello remarcó que, al igual que sucedió el año pasado (en el marco de una ola de calor de similares proporciones), la CLYFER tratará de evitar esa medida, aunque admitió que existe siempre la posibilidad de que la implementación de restricciones de servicio sea solicitada, en virtud de la situación que afecta al Sistema Interconectado Nacional. Es decir que no es una situación que afecta a Rojas solamente: de hecho ya hay distritos donde se han impuesto medidas restrictivas.

En ese sentido, Arrostito puso especial énfasis en mantener un consumo racional de electricidad, evitando todo desperdicio, y siendo muy cuidadosos sobre todo con los aparatos de aire acondicionado. Arrostito dijo que de momento la situación se maneja procurando sostener niveles aceptables de tensión pero que no debe descartarse que, en algún momento, “se nos pida una restricción de carga”. Esto implicaría por ejemplo disponer horarios especiales para las industrias, empresas y sectores de servicios y, en una situación más extrema, literalmente interrumpir el suministro por tandas horarias en las distintas zonas de la ciudad.

En este contexto, el equipo de la secretaría de Energía de la Nación, que conduce Flavia Royón, está atento a los reclamos de las compañías generadoras del sistema eléctrico nacional.

El sistema eléctrico nacional se divide en tres subsistemas principales: generación, transporte y distribución. Las redes de transporte de energía eléctrica conectan las centrales de generación de electricidad con las zonas de consumo, y su configuración, mallada, contribuye a garantizar el suministro fiable de la energía.

Luego de la crisis energética del período estival del año pasado, el Gobierno resolvió mediante la Resolución 238/2022, ajustar y remunerar a las empresas que generan electricidad y que operan con plantas térmicas e hidroeléctricas que son consideradas viejas porque poseen una antigüedad superior a los diez años, para financiar inversiones en mantenimiento y garantizar la disponibilidad de energía de base.

Además, se analiza un esquema similar para estas compañías que tienen contratos caídos con el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), donde convergen la oferta y la demanda para la compraventa de energía y que es responsable de abastecer en un 93% a la demanda del sistema eléctrico nacional, y trabajan con centrales amortizadas. Un esquema que está condicionado por las pautas suscriptas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el ítem reducción del déficit fiscal.

En ese sentido, si se quiere evitar el malestar en la población por posibles cortes de luz y se pretende asegurar inversiones para mantener las unidades con más de 10 años de antigüedad para mejorar la disponibilidad de energía ante los momentos de estrés del sistema, producto de las altas temperaturas estivales, se necesitarán cerca de 100.000 millones de pesos más a lo previsto en el Presupuesto para 2023.

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