El experimentado entrenador cumplió con una cuenta pendiente, según el mismo lo señala, y se consagró campeón con el club que lo vio nacer como futbolista. Tras la consagración y en medio de los abrazos sostuvo que «cuando volví al club el objetivo era el título».
Dueño de la corona en varias oportunidades en la última década defendiendo los colores del club Argentino, donde puso de manifiesto con éxito sus cualidades como entrenador Gustavo Martínez recibió la propuesta de Jorge Newbery para cambiar de vereda y volver a dirigir en la entidad de barrio Progreso, la misma que lo vio nacer como futbolística y con la cual logró dar la vuelta olímpica en su época de mostrar talento desde dentro del campo de juego.
El Rojinegro fue por los servicios de Gustavo Martínez claramente con el objetivo de cortar una larga sequía sin título, donde llegaron a ser doce los años en los cuales se le negó la gloria al Rojinegro, con algunas finales perdidas en el medio y otras campañas que no estuvieron a la altura del historial de la institución.
En el 2022 el conjunto conducido por Gustavo Martínez arrancó con todo el torneo de la Alianza Deportiva, con una serie de triunfos que lo depositaron en lo más alto de la tabla, aunque una serie de situaciones, como la fractura en la cara de Dino Senigagliesi, el principal referente, la salida de varios refuerzos y un rendimiento que navegó por la irregularidad, lo dejaron al equipo lejos de la pelea por el título.
Tras el intento fallido en la competencia conjunta el plantel de la entidad de barrio Progreso se juntó en el vestuario y se puso como meta cambiar completamente la cara en el certamen local, torneo para el cual se sumaron piezas importantes como Lucas Marengo y Gonzalo Pieters.
El Rojinegro volvió a tener un comienzo favorable, con otro triunfo en el clásico en la primera fecha, pero ahora habría que ver si sería capaz de sostenerlo en el tiempo, y vaya si lo hizo, porque ganó la primera etapa, también la segunda, volvió a dejar en el camino a Argentino y en la final definió todo en el juego de ida.
Gustavo Martínez, el mentor del campeón, en medio de los festejos y los abrazos, le confesó a este medio que “era una cuenta pendiente porque me inicié en el club, como jugador de fútbol pude salir campeón una sola vez y fue en Jorge Newbery después de una sequía de más de veinte años y cuando vine al club hace tres años fue con el objetivo claro de salir campeón porque la realidad es que Jorge Newbery demanda ganas cosas importantes”.
“No se nos dio en el primer torneo del año pasado y después en el integrado no nos fue bien, pero sabíamos que si nos enfocábamos de la manera en que había que hacerlo se podía competir en el torneo local, de hecho lo hicimos y somos justos merecedores del campeonato”.
Haciendo un balance de lo que fue el desempeño del equipo en la temporada consideró que “en el torneo integrado estuvimos más de diez fechas sin el líder principal que es Dino por la lesión que tuvo con Argentino, lo sentimos y nos costó acomodarnos, además sufríamos expulsiones, jugadores que estaban con un nivel muy bajo, como por ejemplo Facundo (Rodríguez), porque este es el arquero que trajimos, no el del primer semestre y así con otros casos también, los chicos levantaron todos, se pusieron más fuertes de la cabeza y hoy estamos festejando”.
“Hay jugadores que tienen unas condiciones tremendas -destacó-, la mayoría del club, Mateo, Dino, Benja, y los pibes que jugaron rindieron muy bien, además del aporte de Lucas y Gonzalo que nos acomodaron la defensa, quiero destacar el trabajo de todos porque se han brindado de la mejor manera”.
Tras haber ganado la primera etapa de clasificación Jorge Newbery comenzó la segunda dejando en el camino a Carabelas en semifinales, luego a Argentino en la final por penales, y en la definición prácticamente aseguró la serie en la ida ante el León, al cual venció nada menos que cuatro a cero en el «Esteban Balín».
“El envión anímico del clásico fue determinante, porque Deportivo Unión venía con un parate importante y sacamos una ventaja clave en Rojas y hoy nos costó, quizás porque nos relajamos con la diferencia del primer partido, aunque luego de los goles de ellos ajustamos algunos detalles y terminamos cerrando bien la serie”, cerró Gustavo Martínez, quien pagó la cuenta pendiente de consagrarse en el club que lo vio nacer.
