El intendente de González Chávez, al frente de la Unidad de Reparación Histórica de la Cámara baja bonaerense, habló en Radio Rojas de la tarea de revisión y evaluación de 3217 decretos-leyes que permanecen vigentes aunque fueron sancionados en dictaduras
El intendente de González Chávez, Marcelo Santillán, al frente de la Unidad de Reparación Histórica de la Cámara baja bonaerense, habló en Radio Rojas de la tarea de revisión y evaluación de 3217 decretos-leyes que permanecen vigentes en la provincia aunque fueron sancionados en distintas dictaduras, especialmente durante el denominado “proceso”.
“Hay 3217 decretos, que luego se denominaron decretos-leyes, que fueron dictados por los gobernadores de facto en sus distintos períodos. Esto es algo que está tomado desde el año ‘56 a través de las diferentes intervenciones militares que hubo, siendo un cúmulo de legislaciones que rigen la vida de los bonaerenses. Es un trabajo que se está haciendo con personal de la Cámara. No se entiende que en 40 años de democracia no nos hayamos podido poner de acuerdo en modificar o cambiar esta legislación que en definitiva son las pautas de convivencia de los ciudadanos de la provincia”, comentó el alcalde chavense en El Nuevo en Radio.
Más grave aún, remarcó que “nuestra Constitución Provincial del año 1934 fue modificada por el gobierno peronista del año ‘49, pero cuando vino el golpe de estado en el ‘56 el presidente de facto le ordenó a los gobernadores que sacaran esa Constitución y volvieran a poner en vigencia la del ‘34, y así se hizo por un decreto, que luego fue decreto-ley. Es decir que ni siquiera la norma base que rige la convivencia social viene de la voluntad popular, sino que viene impuesta por quienes usurparon el poder”.
-Además son normas que afectan vastas cuestiones…
-Atraviesan todos los ámbitos de la administración pública. Por ejemplo está toda la normativa del Delta, el Código de Procedimiento Civil y Comercial de la provincia, el Código Rural, la Ley de Faltas 8031, el uso del suelo, la Ley Orgánica de las Municipalidades, la ley de IOMA, la ley de Fiscalía de Estado, todas legislaciones de suma trascendencia para la vida cotidiana de los bonaerenses. Y a esto sumado que es legislación totalmente vetusta. Lo mismo ocurre con las ordenanzas generales, porque hay 360 ordenanzas generales, es decir que cuando se suprimían los concejos deliberantes el gobernador dictaba el reemplazo de su concejo o la ordenanza general que eran aplicables a todos los distritos, y que siguen siendo aplicables, porque la mayoría de los distritos mantenemos vigentes esas ordenanzas generales de facto. Hoy en día se está trabajando mirando la legislación provincial y entrando en lo que son las ordenanzas generales, mientras que después la idea es tener algún esquema para que cada uno de los municipios también haga las revisiones de las normas dictadas por los intendentes de facto.
-Hay algunas cuestiones que ya están desfasadas, como la figura del mayor contribuyente…
-La figura del mayor contribuyente está en la Constitución Provincial de 1873. El fundamento en ese momento era que los municipios pudieran fijar impuestos y tasas, y en el concepto de impuestos habla de que no se podía tocar a los grandes terratenientes sin consultarlos previamente, es decir que los mayores contribuyentes eran los más poderosos de la región. Esto se fue desvirtuando y hoy quedó una legislación donde el mayor contribuyente es la persona que aporta 200 pesos argentinos, o sea que ni siquiera eso se ha aggiornado. Esa figura no tiene razón de ser. Nuestra Constitución Provincial, más allá que se modificó en el ‘95, a mi criterio debería haberse modificado sobre la del ‘49, porque así se le dio validez a una Constitución que estaba establecida por un decreto-ley. Hay un antecedente del diputado Álvarez Echague, en el ‘72, con la vuelta transitoria a la democracia, que plantea la derogación de ese decreto-ley. Pero nuestra Constitución por ejemplo habla del “Montesquieu civil”, o sea que también se usan términos totalmente vetustos, y no solo en la parte del régimen municipal, sino en varias de sus normativas, con lo cual debemos potenciar el trabajo legislativo porque de última las leyes son normas de convivencia social que se establecen en un momento histórico determinado, en base a la situación cultural y social que se vive en ese período. Es un trabajo que nos tenemos que dar para fortalecer definitivamente el sistema democrático.
OBSOLECENCIA
“La provincia de Buenos Aires en 1934 tenía 680 mil electores y concurrieron a las urnas algo de 280 mil para elegir convencionales constituyentes y no estaba el voto femenino, con lo cual de esa elección es el origen de la Constitución que nos rige a los bonaerenses, cuando hoy la provincia es totalmente distinta porque tiene 17 millones de habitantes, la mujer tiene derecho a votar, y está la diversidad de género. Es decir que es algo que quedó totalmente obsoleto, con lo cual los bonaerenses nos tenemos que preguntar cómo no podemos modificar esa Constitución y darnos nuestras pautas ya que vivimos atados a la voluntad de esos 280 mil electores, que quizás representaban a los habitantes de ese entonces, pero estamos hablando de una cifra menor de electores a la que tenemos hoy. Incluso muchos distritos de la provincia superan esa cantidad de votantes, o sea que no solo tenemos que revisar esos decretos leyes sino que hay que darse un fuerte debate de cual será la norma fundamental de la provincia”.
QUÉ PASARÁ CON LA LOM
“En cuanto a la Ley Orgánica de las Municipalidades también está previsto una modificación. De hecho es una de las normas madre que hay que rever o por lo menos aggiornar con conceptos modernos y sacar todos esos conceptos arcaicos que tienen y que no cumplen con la realidad municipal. Si uno mira la LOM, es la que reemplaza a la del gobernador Mercante, que es un decreto-ley y pone en los concejos deliberantes sólo tres funciones, porque directamente los anulaba. Por eso motivo hay que debatir cuál será el rol que cumplirán los concejos deliberantes y los ejecutivos municipales, porque los municipios en estos tiempos tienen a cargo problemáticas de adicciones, de medio ambiente, de seguridad; se está a cargo de un montón de actividades que allá, por esos años no existían, y por eso es necesario darle los mecanismos para que esto se pueda ejecutar, Hay que hablar de las ordenanzas municipales para ejecutar obras públicas, y hay leyes que se dictaron en los años ‘90 que suspendían las ejecuciones que hacían las empresas contra vecinos que habían ejecutado obras durante el ‘proceso’, como en el caso de cloacas, agua y gas, donde el vecino ni se enteraba porque estas empresas tenían títulos ejecutivos para cobrar esas obras y ponían en riesgo las viviendas familiares. Hay que desmantelar este aparato jurídico que abarca lo económico, lo social, el medio ambiente, el uso del suelo. Es netamente una necesidad que tenemos. También hay que poner en debate algunas cuestiones conceptuales como por ejemplo la normativa de ‘desperonización’ del año ’56. Además hay distritos creados por decretos-leyes, y un montón de normativas que hay que evaluar, quizás algunas por convalidar y otras muchas no, pero las que rigen en la vida de los ciudadanos hay que modificarlas y establecer nuevas pautas de convivencia social”.
EL TRABAJO DE LA UNIDAD
«Hace ya un año que la comisión está trabajando en la Cámara ya que se presentó en marzo del 2022. Quiero aprovechar para agradecer al gobernador, la vicegobernadora, el presidente de la Cámara y a los presidentes de los distintos bloques que aprobaron por unanimidad la iniciativa y al grupo de trabajo, que es un grupo de personas que quita un tiempo de sus tareas habituales en la Cámara para dedicarle a esta tarea, y de a poquito, con la ayuda de los medios, vamos a fortalecer la necesidad y la importancia que tiene esta revisión legislativa, y no solo en el ámbito provincial, ya que la Nación se ha manifestado también en los últimos días. Esto no le cuesta un peso a la legislatura, no hay ni cargos, ni viáticos; por eso rescato la disponibilidad de la gente legislatura de la provincia que lo hace dentro del horario normal de su trabajo y como una tarea más de lo que realiza cotidianamente. Es gente con mucha experiencia que lleva años trabajando en distintas comisiones de la Cámara, o en referencias legislativas, y antes ya había mucho trabajo realizado, por eso es que este personal estaba ansioso que la tarea se visibilice. Quiero resaltar el trabajo del diputado Walter Abarca, que fue uno de los que viene poniendo mucho énfasis en esta Unidad de Reparación, que nos acompaña de manera constante, y ha presentado un proyecto de convocatoria a una Convencional Constituyente básicamente porque piensa que los bonaerenses nos merecemos darnos un debate serio de cómo queremos vivir, y no estar atados a la voluntad que expresaron 280 mil bonaerenses hace tantos años, de acuerdo a la realidad de ese momento».
