Otra vez haciendo de las suyas el delincuente hipoacúsico

Luego de varios meses en los cuales no hubo novedades en su accionar, ya que primero estuvo alejado en un lugar de internación fuera de la ciudad, y luego en el hospital local, este sujeto volvió a cometer un ilícito, rompiendo el vidrio de la puerta y llevándose dinero de una casa de venta de materiales.

 

Luego de algunas semanas en las cuales parecen haber cesado los robos de motos y bicicletas, que habían sido una constante durante los primeros meses del año, se podría decir que la ciudad estaba gozando de cierta tranquilidad en las últimas semanas, al menos en lo que se refiere a estos tipos de delitos.

Después del fin de semana da la sensación que los vecinos de la ciudad dejaremos de seguir con la misma tranquilidad, ya que nuevamente está cometiendo hechos delictivos la persona hipoacúsica que tan conocida se hizo hace varios meses atrás cuando cometía un ilícito tras otro en diferentes comercios y viviendas de la ciudad.

La seguidilla de ilícitos llevaron a la justicia a tomar una determinación para con este individuo, que en cada accionar era detenido por la policía, pero a la vez era liberado prácticamente al instante.

Después de varios hechos se determinó desde la justicia a que sea derivado a un centro atención en salud mental fuera de la ciudad, de allí que por un tiempo no se supo demasiado de su vida.

Resulta que hace unos meses se habría escapado de aquel lugar y nuevamente retornó a Rojas, donde nuevamente fue detenido y ahora alojado en el Hospital local, lo que resultaba una complicación aún mayor, ya que sus frecuentes alteraciones molestaban a las personas que están internadas por diferentes temas de salud. En los últimos días la justicia habría determinado que este individuo logre salir del hospital, aparentemente volviendo a su domicilio.

Nuevamente en las calles no pasó casi nada hasta que cometió otro hecho delictivo, fue sobre un comercio de venta de materiales ubicado sobre la Avenida Larrea, donde ingresó rompiendo el vidrio de la puerta, tomó dinero de la caja y escapó, actuando hasta se podría decir con total normalidad, sintiéndose impune.

La policía volvió a actuar en consecuencia, una vez más fue llevado a “prestar declaración“ a Junín, y de nuevo fue liberado, con lo cual no resultará nada extraño si es que en estos días se vuelve a saber de nuevos robos.

El problema aquí radica en lo que sucedería si un vecino o comerciante encuentra a este sujeto dentro de su casa o lugar de trabajo y, harto del accionar del malviviente, decide actuar en consecuencia, será algo a contemplar rápidamente por la justicia para evitar un mal mayor.

Compartir esta nota