En una carta: femicidio de Cecilia Strzyzowski

Marcela Acuña acusa a su hijo del femicidio

«¿Por qué si fue César responsable nos incriminan a nosotros?», se pregunta la madre de César Sena, expareja de la víctima desaparecida en Chaco hace más de un mes.

Marcela Acuña, quien es una de las siete personas detenidas en el marco de la investigación del femicidio de Cecilia Strzyzowski, de quien no se sabe nada desde el 2 de junio en la provincia de Chaco, escribió una carta en la que acusa a su hijo César Sena del crimen de la joven y dice que tanta ella como su marido, Emerenciano Sena son inocentes.

Acuña escribió de puño y letra una misiva de dos carillas en el Departamento de Violencia Familiar y de Género donde permanece detenida desde el 9 de junio, acusada del femicidio de su exnuera luego de haber sido imputada por homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en carácter de coautores.

La dirigente social y precandidata a intendente de Resistencia apuntó contra los medios de comunicación, el «partido judicial» y la Unión Cívica Radical por lo que entiende se trata de una «causa armada». La mujer se desligó por completo de la desaparición y posterior muerte de Strzyzowski, y aseguró que a ella y su esposo quieren inculparlos «sin pruebas».

«¿Por qué si fue César responsable nos incriminan a nosotros?», se pregunta en la misiva y agrega que el Equipo Fiscal Especial «nos tiene no solo encerrados, paseándonos como trofeos con esposas como delincuentes, sino que nos mete en una causa con una caratula que no se sostiene hacia nosotros con pruebas, solo con supuestos».

En la carta, Acuña consideró que su detención y la de su esposo responde a haber dado «dignidad junto a un proyecto nacional y popular que nos permitió hacerlo, no solo a nosotros, sino a cientos de dirigentes».

«El punto exacto para atacarnos en serie a Emerenciano, a lo que él significa, y a (Jorge) Capitanich, en un escenario electoral, donde lo que tienen son los grandes medios a su favor, y una justicia de calzoncillos flojos» que -dijo- «está influenciada por los grupos económicos».

Reclamó su liberación y en particular de la de Emerenciano Sena, quien a través de su abogado presentó una eximición de prisión y seguir con régimen domiciliario argumentando que se encuentra delicado de salud a causa de la diabetes que padece. «Libertad a Emerenciano. Domiciliaria ya», exigió.

El texto completo de la carta de Marcela Acuña dice:

Presos con Emerenciano siendo inocentes; con una causa armada desde el partido judicial y radicales. No hay que confundir, una cosa es el hecho del femicidio de Cecilia, repudiable desde todo punto de vista, y otra cosa es el querer inculparnos desde una fiscalía que sin pruebas nos tiene no solo encerrados, paseándonos como trofeos con esposas como delincuentes, sino que nos mete en una causa con una caratula que no se sostiene hacia nosotros con pruebas, solo con supuestos.

¿Por qué, si fue César (mi hijo) responsable, nos incriminan a nosotros? Creo que por muchos motivos, principalmente la grieta que vivimos como patria, nosotros somos parte de una generación nueva junto a Emerenciano. Hemos dados dignidad junto a un proyecto nacional y popular que nos permitió hacerlo, no solo a nosotros, sino a cientos de dirigentes que iniciaron, de alguna manera, MIRANDONOS EL CAMINO DE LA AUTOGESTION. Y este hecho para el país que no queremos volver (2002) es imperdonable.

Encontraron el punto exacto para atacarnos en serie a Emerenciano, a lo que él significa, y a Capitanich, en un escenario electoral, donde lo que tienen son los grandes medios a su favor, y una justicia de calzoncillos flojos que, indudablemente, influenciados por los grupos económicos que manejan los grandes medios, no dudó en encerrarnos y prenderse a los desmanes del falso periodismo, sumado a las redes ilícitas de difamación, los cuales son muchos.

Los radicales … ver (ilegible) , y por desgracia, tomaron el dolor de un pedido por bandera política, mezclando todo y dando mucho para que se tergiverse los medios.

Creo que a esto se sumaron los que responden directamente a la matricula ideológica de los dictadores militares, portales truchos que siempre en nombre de la patria anhelan matar de alguna manera a nosotros «los negros» y aquí estamos en esa batalla donde los que estamos encerrados somos nosotros, no ellos, y nuestra vulnerabilidad, sin tener voz y privados de libertad, hace que seamos socialmente culpables.

Condena social por ser papá y mamá de César, por ser piquetero, por ser socialistas, por haber tenido a mi padre detenido por razones políticas, por haber levantado la bandera cubana con la argentina, por amar a un caudillo rojo (Emerenciano), por haber hecho Emerenciano más de 400 casas y estamentos públicos, SINEM presos por haber creados bibliotecas, centros de recreación, y tanto más.

Todo esto nos hace culpables, clan, mafiosos para la justicia y para aquellos oportunistas que creen que van a volver a gobernar la provincia, y que con el encierro a Emerenciano y la exposición pública van a ganar y gobernar.

Somos inocentes y aquellos que actúan con malicia, que Dios los perdone, han generado mucho dolor y eso todo Dios ve. No se usa el dolor ajeno para posicionarse en una sociedad que cree en los medios de comunicación.

Seamos realistas.

Cambio de color de birome porque el fiscal dictaminó que en mi encierro debo escribir lo menos posible, por lo cual debo pedir con anticipación la birome, bajo la excusa de que es un riesgo.

Asimismo, terminan de hacerme firmar la prisión preventiva, de seguro será un logro para el fiscal que el día que me conoció me dijo «no vas a hacer lo que vos querés», amenazante delante de policías antes que estalle esta comedia dantesca organizada por él y su grupo mafioso que quiere ver a Emerenciano derrotado, preso, y a torturar a una mujer como yo por haberse sentido desafiado.

Peor va más allá, además de la prisión preventiva ordeno que no tenga acceso a determinados libros, entre ellos dos que me trajo mi hija, uno de Montesquiu y otro sobre el proyecto nacional y popular donde se levanta la figura de Cristina Fernández de Kirchner, nuestra vicepresidenta. Al parecer son libros prohibidos para mí, como la birome, como los diarios, radio y hasta el pedido de un MP3 con música clásica, todo es no por orden del fiscal de género, Cáceres Olivera, hasta Cristina Kirchner.

Una acción lo dice todo, sigo con mi huelga, libertad a Emerenciano. Domiciliaria ya.

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