La industria de la construcción sigue en caída libre y los efectos de la paralización de la actividad se sienten especialmente en las ciudades proveedoras de materias primas. En Olavarría, corazón cementero del país y centro minero de la provincia de Buenos Aires, la crisis comienza a arrojar señales preocupantes con despidos y suspensiones de trabajadores.
La industria ceramista de Olavarría casi paralizada por falta de ventas
Hace apenas unas horas, se confirmó la paralización de la producción en la fábrica de ladrillos de Cerro Negro, una posibilidad que ya había alertado Infocielo a mediados de abril. Fuentes del sector confiaron a este medio que la planta quedó parada por sesenta días y unos 54 trabajadores quedarían suspendidos, aunque aún existen instancias de negociación con el gremio ceramista.
La medida se debe a la falta de ventas y la paralización del mercado interno derivaron en una sobreproducción y exceso de stock. “En las playas no entra un ladrillo más” graficaban, hace apenas quince días, conocedores del rubro al referirse al desplome de la demanda.
El primer llamado de atención ocurrió en enero de 2024 con el cierre de la histórica fábrica Ladrillos Olavarría Sociedad Anónima (LOSA) que dejó a 45 trabajadores contratados cesanteados y decenas de empleados reubicados. Hasta diciembre de 2023, la alta demanda de pisos y revestimientos hizo que la empresa del grupo Sociedad Comercial del Plata – también dueña de Cerro Negro- decidiera extender el tiempo de producción con horas extras a gran parte de sus empleados y decidiera contratar a medio centenar de obreros para tareas de relevo para satisfacer la demanda. Pero la situación dio un giro de 180 grados y en apenas un mes las ventas se desplomaron.
A todo esto la situación general del rubro es angustiante para los trabajadores. Sin avances en las discusiones salariales, aún no pudieron cerrarse las negociaciones 203/24 y mucho menos abrir las paritarias 204/25. «Estamos al cierre de abril entre un 31 a 35 % abajo» advierten fuentes gremiales.
A nivel nacional, el panorama de las cerámicas «está muy complicado» aseguran y se analizan distintas alternativas que podrían incluir medidas de fuerza.
Día de la Minería con poco para festejar en Olavarría
El último 7 de mayo se conmemoró el Día Nacional de la Minería pero hubo poco para celebrar. La paralización de la obra pública que ordenó el presidente Javier Milei y la caída de las ventas en el sector privado provocaron un cimbronazo en Olavarría, donde la actividad es el motor de la economía local ( genera de manera directa 2400 puestos de trabajo más el empleo indirecto).
En declaraciones al programa radial «Desayuno con Noticias» por Radio M, el titular de AOMA Olavarría Alejandro Santillán, calificó a la situación laboral el sector como «lamentable» y confirmó despidos y suspensiones.
«Hay varios trabajadores desvinculados. Cuando arrancó este año tuvimos una caída brutal de los despachos y es el efecto de la obra pública paralizada. No es que se está trabajando poco, directamente no se está trabajando» aseguró.
En esa dirección detalló: «En Olavarría el 72 o 73% de lo que producimos con cal, cemento y la piedra va a la obra pública. Estamos en un 40% de lo que se está trabajando y en la parte de las canteras tenemos un 90% para generar producción ocioso, tenemos un 10% de trabajo» dijo el dirigente gremial.
Al cuadro de situación agregó otro dato demoledor: «Solo tres o cuatro canteras están trabajando a un 50% o 70% y el resto mucho menos» lo que rebota en el transporte, las empresas de servicios y el comercio. «Estamos hablando de canteras que despachaban arriba de 100 o 150 camiones y ahora estamos despachando diez» observó.
Como dato importante cabe mencionar que la caída del despacho de cemento en marzo fue de un 43% menos que el mismo mes de 2023 y en el resto de los materiales números que rondan el 60% promedio
Las finanzas municipales golpeadas por la caída de la industria
El impacto de la caída de la actividad se ve en la recaudación de la Tasa Municipal por Explotación de Canteras – o Impuesto a la Piedra- un tributo que se le cobra a cementeras y caleras por los derechos a la extracción de esos recursos no renovables – alícuota equivalente al 3% del precio de venta en fábrica del cemento o cal hidratada-.
Según pudo saber Infocielo, la caída de la recaudación en marzo fue de más del 50%.
En febrero,la caída había sido del 32% en términos interanuales y la declaración jurada de los despachos de Cementos Avellaneda, una de las principales cementeras arrojó una caída del 48% ante el freno de la obra pública y la retracción en la demanda del sector privado.