IMPORTANTE OBRA

La CLYFER instaló nuevo puesto de transformación en Santa Teresa

La obra consistió en realizar una ampliación de la red de media tensión, mediante línea subterránea, previo zanjeo, tuneleos, y colocación de cable subterráneo por calle Roques desde Silván hasta llegar a Molina, lugar donde se emplazó el nuevo puesto de transformación, más la redistribución de líneas en baja tensión

 

Desde la Cooperativa de Luz y Fuerza Eléctrica de Rojas se informó a los asociados sobre la puesta en funcionamiento de un nuevo Puesto de Transformación en Barrio Santa Teresa. “La inversión tiene como objetivo atender la potencia actual con la consecuente calidad de producto y del servicio”, según se explicó al respecto desde la CLYFER.

En ese sentido, se precisó que “la obra consistió en realizar una ampliación de la red de media tensión, mediante línea subterránea, previo zanjeo, tuneleos, y colocación de cable subterráneo por calle M. Roques desde P. Silván hasta llegar a calle C. Molina, lugar donde se emplazó el nuevo puesto de transformación, más la redistribución de líneas en baja tensión”.

Los trabajos estuvieron a cargo de la Planta de Pavimentación, cuadrillas de Media y Baja Tensión, con diseño y dirección de la Oficina Técnica de la institución.

El responsable del servicio eléctrico de la CLYFER, ingeniero Fabián Arrostito, le dijo ayer a El Nuevo en Radio, en conversación informal, dijo que la situación, respecto del suministro eléctrico, ante la elevada demanda (que inclusive llegó antes, por imperio de la ola de calor), sigue siendo “muy complicada”. Aunque, afirmó, “en Rojas estamos bastante bien”.

No obstante, remarcó que, al igual que sucedió el año pasado (en el marco de una ola de calor de similares proporciones), la CLYFER tratará de evitar esa medida, aunque admitió que existe siempre la posibilidad de que la implementación de restricciones de servicio sea solicitada, en virtud de la situación que afecta al Sistema Interconectado Nacional. Es decir que no es una situación que afecta a Rojas solamente: de hecho ya hay distritos donde se han impuesto medidas restrictivas.

En ese sentido, Arrostito puso especial énfasis en mantener un consumo racional de electricidad, evitando todo desperdicio, y siendo muy cuidadosos sobre todo con los aparatos de aire acondicionado. Arrostito dijo que de momento la situación se maneja procurando sostener niveles aceptables de tensión pero que no debe descartarse que, en algún momento, “se nos pida una restricción de carga”. Esto implicaría por ejemplo disponer horarios especiales para las industrias, empresas y sectores de servicios y, en una situación más extrema, literalmente interrumpir el suministro por tandas horarias en las distintas zonas de la ciudad.

En este contexto, el equipo de la secretaría de Energía de la Nación, que conduce Flavia Royón, está atento a los reclamos de las compañías generadoras del sistema eléctrico nacional.

El sistema eléctrico nacional se divide en tres subsistemas principales: generación, transporte y distribución. Las redes de transporte de energía eléctrica conectan las centrales de generación de electricidad con las zonas de consumo, y su configuración, mallada, contribuye a garantizar el suministro fiable de la energía.

Luego de la crisis energética del período estival del año pasado, el Gobierno resolvió mediante la Resolución 238/2022, ajustar y remunerar a las empresas que generan electricidad y que operan con plantas térmicas e hidroeléctricas que son consideradas viejas porque poseen una antigüedad superior a los diez años, para financiar inversiones en mantenimiento y garantizar la disponibilidad de energía de base.

Por estas horas, los funcionarios del Palacio de Hacienda analizan un esquema similar para estas compañías que tienen contratos caídos con el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), donde convergen la oferta y la demanda para la compraventa de energía y que es responsable de abastecer en un 93% a la demanda del sistema eléctrico nacional, y trabajan con centrales amortizadas. Un esquema que está condicionado por las pautas suscriptas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el ítem reducción del déficit fiscal.

En ese sentido, si se quiere evitar el malestar en la población por posibles cortes de luz y se pretende asegurar inversiones para mantener las unidades con más de 10 años de antigüedad para mejorar la disponibilidad de energía ante los momentos de estrés del sistema, producto de las altas temperaturas estivales, se necesitarán cerca de 100.000 millones de pesos más a lo previsto en el Presupuesto para 2023.

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