Cómo afecta a la condena

El femicida de Micaela Ortega cambió de género

MÓNICA CID, MUY DURA EN EL NUEVO EN RADIO

Micaela Ortega fue la primera víctima de grooming seguido de muerte en la Argentina –  La familia se enteró del cambio de género y planteó qué puede ocurrir con la condena a prisión perpetua – La mamá de Micaela le concedió una entrevista exclusiva a Radio Rojas esta semana, en el marco de una situación que conmociona a todo el país

 

Jonathan Luna, condenado a prisión perpetua por el femicidio de Micaela Ortega -la primera víctima de grooming seguido de muerte en la Argentina- pidió el cambio de género y habría solicitado ser trasladado a un pabellón de mujeres. En este marco, la familia de la adolescente se refirió a la nueva autopercepción del condenado y cómo puede afectar en la causa. Además, exigió que sean notificados de todas las novedades acerca del condenado, teniendo en cuenta lo que estipula la Ley de Víctimas.

Si bien en un momento trascendió la posibilidad de que el cambio de género de Luna, quien desde hace un año se percibe como Joana y se encuentra en un pabellón de personas trans en Florencio Varela, podría modificar la carátula de la causa, María Fernanda Petersen, abogada de Mónica Cid, la mamá de Micaela, aclaró que «no está planteado y, después de un año (del cambio de género), no creo que lo planteen».

«Llegado el caso, en el peor de los escenarios, si el agravante (de femicidio) no va, las otras dos no se modifican. No tiene sentido que lo plantee, aunque sí es importante discutir este tema para casos que tengan solo la calificación de femicidio», explicó la abogada María Fernanda Petersen, representante de la familia de Micaela, a La Nueva. Según aclaró, para la Justicia Luna mató a Micaela «para tratar de ocultar otros delitos», como el «acoso sexual tecnológico y robo» y tras «no haber logrado ejecutar la intención de cometer un delito contra la integridad sexual». Por eso se le impusieron dos agravantes, el de la alevosía y también el relacionado con la intención de ocultar el delito previo.

Desde agosto del año pasado, Luna ya figura en la causa judicial como «Joana», detallaron fuentes del Tribunal en lo Criminal Nº 2. Ese tribunal le impuso en 2017 la condena por el femicidio de la adolescente, que cumple en la Unidad Penal Nº 32 de Florencio Varela. «Se recaratuló la causa a partir de una resolución del Tribunal de Casación, en otra causa, por la Ley de Identidad de Género y en ese momento se dispuso su traslado, no a una cárcel de mujeres, sino a un pabellón transgénero. Desde aquella fecha (agosto) no hemos tenido más reclamos», explicaron a Télam.

En este sentido, sobre los rumores de que había solicitado el cambio a un pabellón de mujeres, la letrada aclaró que no se habría solicitado ese cambio, sino a un pabellón especial, medida que se le otorgó en agosto del año pasado. «Se trata de un pabellón de diversidad de género que está en algunas cárceles, especialmente del conurbano», sostuvo Petersen a La Brújula 24.

En este sentido, la letrada confirmó que presentaron un escrito ante el Tribunal Criminal Nº 2 para que Mónica Cid, la mamá de Micaela, sea notificada sobre las novedades de la causa, en el marco de la Ley de Víctimas.

 

MÓNICA CID, CONTUNDENTE

En torno a este caso se comunicaron con esta redacción desde la ONG Mamá en Línea, que referencia Roxana Domínguez, y trabaja justamente en la prevención del grooming. A través de Roxana nos contactamos con Mónica Cid, mamá de Micaela quien, en declaraciones exclusivas para Radio Rojas, se mostró más que contundente: «Lo tomamos como una burla. Es como si otra vez nos volviesen a matar porque la justicia de ríe de nosotros. Es increíble que esta clase de personas todavía tengan voz para exigir y para pedir beneficios, aunque lo más terrible de todo es que la justicia les responde», declaró para El Nuevo en Radio.

Mónica nos explicó que “en agosto nos encontramos con que él (Luna) le hizo un pedido a la justicia, haciéndose llamar por el nombre Joana y supuestamente cambiando su identidad de género para que lo cambiaran de pabellón y lo mandaran a Florencio Varela al pabellón trans, cuando lo grave de todo esto es que él aborrece a las mujeres. Nosotros conocemos muy bien las pericias psicológicas y psiquiátricas, y claro está que a mi hija la mató por ser mujer; ella no se dejó violar y él la mató, le destruyó la cabeza y la dejó tirada a trece kilómetros, atada de pies y manos” y, con dureza, agregó: “Entonces de qué me vienen a hablar de que ese hombre se autopercibe como mujer. Está utilizando la ley de diversidad, que costó tantos años para esta comunidad, faltándole el respeto justamente a todas estas personas también, y en eso se está escudando».

Por otro lado, nos indicó que “esta semana me llegaron imágenes suyas en el pabellón de diversidad con un teléfono, con droga en la mesa y si lo ven claramente es un hombre; por eso estamos exigiendo que inmediatamente se produzca el traslado a Sierra Chica. No puede estar ahí ya que es un peligro para el resto de las personas privadas de su libertad».

Además, destacó que “increíblemente han pasado seis años y todavía la condena (de Luna) no queda firme. Es lo que fuimos a pedir la semana pasada a La Plata, donde el señor Pellegrini, que es el segundo del ministro (de Justicia y DDHH, Julio)Alak, se comprometió a resolverlo. Pero tiene que ser urgente, para que él no siga teniendo estos beneficios, que los tiene porque la condena no está firme, ya que resulta que siguen apelando y hemos llegado hasta aquí seis años después».

En ese sentido, reveló que “con nuestros abogados hemos empezado nuevamente las denuncias porque lo vemos a este señor que cuenta con un celular con redes sociales; la persona que lo denuncia dice que tiene billeteras virtuales, que está en las redes, y quiero saber el motivo por el cual tiene billeteras virtuales, quién le está ofreciendo algún servicio para que él pueda pagar… No me lo quiero ni imaginar: estoy prácticamente segura de que se trata de pornografía».

Por ello, afirmó, “voy a llevar todo hasta las últimas consecuencias, estoy convencida de eso, aunque me lleve toda la vida. Pero este señor no puede tener celular, no puede tener ningún beneficio: tiene que pagar por lo que le hizo a mi hija como corresponde, es lo único que le estoy pidiendo a la justicia».

Además, señaló que “he recibido muestras de apoyo de organizaciones de derechos humanos de todo el país, de diferentes agrupaciones, pero sobre todo de las organizaciones, porque el resto siempre va detrás: considero que la gente que tiene que estar con la asistencia a las víctimas no existe, todas esas personas que tienen que representarnos ante el dolor no existen; pero por suerte si hay otras organizaciones como Mamá en Línea, como el Instituto de Políticas Públicas de Prevención de Grooming, como algunas personas de la política que acompañan y se solidarizan, que fueron las que nos permitieron que la justicia fuera caminando de a poco».

«Las víctimas siguen sufriendo violencia institucional a diario. Por eso digo que es muy importante haber conocido a Roxana Domínguez, de Mamá en Línea, a quien conocí cuando apareció muerta Mica; ella es la que me guía en este camino. Por suerte ella y otras personas se cruzaron en este camino tan terrible, de dolor, para darme una mano, para levantarme, para insistirme en que siga adelante y acá estoy de pie gracias a ellas, a las mamás que tienen hijas que fueron víctimas de este delincuente», añadió, y advirtió que “mientras no se pongan a trabajar y que cada uno haga lo que corresponde vamos a seguir de esta manera y veo que la cuestión va empeorando; de hecho, llegamos al 3 de junio de un nuevo ‘Ni una menos’ con más de 100 femicidios en lo que va del año. Es increíble lo que está pasando, y se repite una y otra vez».

«Quiero pedirle a la sociedad que nos acompañe, que hay una ley que lleva el nombre de mi hija, que es la Ley Mica Ortega, que habla sobre esta problemática, sobre la prevención de este delito, y que las instituciones por sobre todo se pongan al hombro esta lucha, que es para que nuestros niños, niñas y adolescentes tengan un futuro mejor», completó.

Micaela Luna, de 12 años, desapareció el 23 de abril del 2016 tras encontrarse con Jonathan Luna, un hombre que la contactó por la red social Facebook haciéndose pasar por una menor de edad. Un semana después, el 28 de mayo, su cuerpo golpeado y estrangulado fue encontrado cerca de la ruta 3 en las afueras de Bahía Blanca, en medio de una búsqueda por parte de fuerzas de seguridad y sus familiares.

Por el hecho, Luna, de 28 años, fue juzgado y condenado a prisión perpetua en octubre de 2017, en el marco del primer caso de “grooming” que terminó con un crimen. El hombre fue detenido en una precaria vivienda que habitaba, que había sido parcialmente incendiada por vecinos, donde secuestraron una planchita de pelo, teléfonos celulares y otras pertenencias de Micaela.

Compartí esta nota