El gobierno se resiste a llamarlos despidos porque se trata de personal sin estabilidad, contratados. Pero desde los gremios apuntaron al hecho de que la mayoría de ellos cumple funciones hace años y que, en realidad, el Estado está en mora con su pase a planta permanente.
La nueva tanda de despidos que llevo adelante el gobierno nacional abarcó 5 mil agentes públicos, que se suman a los 25 mil ya cesanteados de un total de 75 mil cuyos cargos están bajo la lupa de la administración de Javier Milei.
Los telegramas con las desvinculaciones comenzaron a llegar a los trabajadores el viernes y abarcan áreas muy diversas de actividad como el Hospital Posadas-, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTO) o la línea 144 de atención a víctima de violencia de género.
El gobierno se resiste a llamarlos despidos porque se trata de personal sin estabilidad, contratados. Pero desde los gremios apuntaron al hecho de que la mayoría de ellos cumple funciones hace años y que, en realidad, el Estado está en mora con su pase a planta permanente.
En tanto, fuentes del gobierno confirmaron que, tal como dijo Milei, la cifra de despedidos a la que apuntan es la de 75 mil.
El lunes, el portavoz Manuel Adorni informó que habían sido despedidos 685 empleados, que formaban parte del hoy ex Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad y que se sumaron a los 240 empleos “eliminados” [SIC].
Ya la semana pasada, Adorni había anticipado: “El 30 de junio será otra barrida y otra limpieza que se le dé a ese universo. Los que continúen vigentes también será por un tiempo determinado y se seguirá evaluando cada uno de los casos. Lo estamos haciendo de una manera absolutamente quirúrgica”.
Pese a esas declaraciones de Adorni, se conocieron casos como el de una bióloga molecular del hospital Posadas que al ser despedida, tras 20 años de trabajo, dejó al nosocomio sin experta en una variante relativamente frecuente de cáncer infantil.
Lo ocurrido en ese nosocomio también ratifica que no es personal dedicado a tareas de excepción el despedido, donde los despidos afectarán a áreas sensibles como Fisiatría, Emergencias, Neumonología, Clínica Médica, Kinesiología, Enfermería, Biología Molecular aplicada al tratamiento de cáncer, Radiología y Hemoterapia.
Edgardo Zacarías, secretario general de Cicop, le contó al diario Página 12 que en el Posada echaron a “las dos kinesiólogas de la guardia de los miércoles de terapia intensiva, infantil y de adultos, fueron despedidas. Que además son quienes estuvieron en primera línea durante la pandemia. Una de ellas tiene 28 años y otra 17 años de hospital, contratadas”.
