El Gobierno nacional anunció que a partir de mayo las tarifas registrarán un aumento de luz por la quita de subsidios para los usuarios de mayores ingresos, lo que implicará una suba de alrededor del 108% para las zonas de residencias.
Es preciso mencionar que, si bien los aumentos de luz se darán de manera uniforme en todo el país, los usuarios de mayores ingresos que residen en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), serán los más afectados.
Esto se debe a que, al incremento tarifario que aplicará el Gobierno nacional en los usuarios de mayores ingresos, se le sumará el aumento de la gestión de la provincia de Buenos Aires, que se basa en el costo de distribución que se establece por distrito, y que en esta primera etapa, comenzará en mayo.
Como pudo explicar la secretaria de Energía, Flavia Royón, en el marco de un encuentro sobre el sector en el que se especializa, el balance energético del 2023 “va a estar en equilibrio, y el año que viene va a dar entre 8.000 y 12.000 millones de dólares de balanza positivo”.
Cabe recordar que, el Gobierno comenzó hace varios meses una quita progresiva de los subsidios en las tarifas eléctricas, que se frenó por completo en febrero por un error de registro de los usuarios, sobre todo en los de mayores ingresos. En este sentido, en los próximos días finalizará el plazo propuesto por el Estado para regularizar dicha situación, por eso avanzarán con el plan a partir de mayo.
En este contexto, los hogares registrados en el Nivel 1, es decir, aquellos en los que sus titulares cuentan con altos ingresos y que notarán el aumento de luz a partir del próximo mes, son un aproximado de 5,2 millones, sobre los 15,7 millones de usuarios registrados de manera oficial.
Asimismo, el Gobierno detalló que para el resto de los usuarios, los de Niveles 2 y 3, hay dos alternativas: o no se aplica ningún tipo de aumento de luz, o se incrementarán los precios a partir del tope de consumo, que es de 400 megavatios.
Es importante expresar que, el aumento de luz varía según la zona, ya que el costo de distribución en la provincia de Buenos Aires es mayor al del resto del país. Es por eso que, desde el Gobierno nacional estiman que los incrementos estarán entre un 60% y 108%, sujeto al lugar de residencia.
