TRAS NUEVO REMATE

Carlos Mario Laborde: “Ya estamos trabajando para el remate de 2023”

El cabañero, titular de El Harem, habló de su último remate de ovinos, con presencia de interesados de todo el mundo – Un acontecimiento empresarial relevante que volvió a poner a nuestro distrito en la cima del agronegocio y fue otro hito para El Harem

El cabañero rojense Carlos Mario Laborde, titular de Cabaña El Harem, habló de su último remate de animales ovinos Hampshire-Down, con presencia de interesados de todo el mundo, que tuvo lugar el pasado 5 de noviembre, por la tarde, con transmisión en directo de Canal Rural y a través de streaming para todo el planeta. Un acontecimiento empresarial relevante que volvió a poner a nuestro distrito en la cima del agronegocio y que significó otro hito en la materia para El Harem, que viene de realizar una actividad similar, que incluyo trascendió internacionalmente por haberse realizado la venta del animal ovino más caro de la historia en su raza, lo cual figura en el libro Guinness de los récords.

Si bien en esta oportunidad las ventas no fueron tan elevadas como en la edición 2021, donde hubo récord de precios, los promedios en esta oportunidad fueron superiores. Los organizadores anticiparon que en 2023 se realizará la tercera edición.

En este marco hubo en exposición 69 animales de puro pedigree y puros por cruzas, los cuales todos fueron rematados. La expectativa del evento era muy alta por los récords de venta logrados en 2021. En esta oportunidad, dichos números no se superaron, pero la exposición superó ampliamente lo esperado y la respuesta del público.

En cuanto a esto último, desde la Cabaña explicaron: “Si en 2021 habíamos batido todos los récords, este año logramos darle forma a un evento aún mejor, que no tuvo picos de venta tan altos, pero en promedio fue superior”.

En tanto, detallaron que el contexto nacional e internacional es complicado, con una sequía que casi no reconoce antecedentes. “Nuevamente gracias a los cabañeros y productores que nos acompañaron y volvieron a confiar en nuestra genética, y en especial a los amigos de Brasil, Uruguay, Paraguay, Colombia y Estados Unidos”, agregaron.

Desde El Harem explicaron que se vendió el total del ofrecimiento de unos 69 reproductores raza Hampshire Down.

“Estoy muy contento con el remate porque fue un éxito la convocatoria tanto de las personas que vinieron del exterior como los que se llegaron de nuestro país, toda gente amiga que siempre nos apoya en cada iniciativa, por lo cual quedamos muy conformes”, dijo Laborde al respecto del evento.

“También nos dejó contentos la manera con la cual se desarrolló el remate, con mucha agilidad, lo que es muy importante. Y además estoy muy feliz por repetir lo que sucedió el año pasado. Todo esto se debe a la combinación de un gran equipo de trabajo que se esfuerza todo el año para poder terminar de esta manera, lo que para nosotros significa un orgullo muy grande”, afirmó satisfecho el empresario.

Además, dijo que “en cuanto a los valores volvieron a ser muy buenos, similares a los del año pasado, en un contexto en el que nos encontramos bastante complicado porque el país y más precisamente nuestra zona están atravesando una sequía muy grande, por lo cual se genera una situación económica que no ayuda mucho, marco en el cual el hecho de haber vendido el ciento por ciento de los animales significa un éxito, con valores muy relevantes, con mucho interés de los extranjeros en comprar, aunque este año fueron más selectivos que la vez anterior y buscaron mucho líneas genéticas que no habían llevado el año anterior. Por el lado de la compra de la gente de Argentina se mostró muy ágil y muy interesante sobre todo con el puro controlado, y sorprendidos en este sentido porque el puro controlado habla de que se está trabajando en la cría comercial, algo que me genera mucha alegría porque es evidente que va creciendo la raza y la cantidad de criadores”.

En tanto, aseguró que “esta semana ya estamos trabajando nuevamente para el remate del año próximo”, y comentó que “creo que hemos encontrado una línea y un estilo de trabajo que nos viene funcionando. Por eso pienso que no hay que cambiar demasiado ni tampoco relajarnos: hay que seguir trabajando con los animales, con la organización, en todo lo que implica celebrar esta fiesta, ya que para mí justamente es una fiesta, donde nos encontramos con amigos, con conocidos, con gente que la vemos una vez al año, y significa una alegría que puedan venir a Rojas a conocer de cerca lo que hacemos”.

E insistió en que “no creo que se tarde mucho en programar la fecha del año que viene, programar los servicios para llegar con los animales como corresponde al día del evento, y sobre todo seguir consolidándonos como equipo, que es quizás la tarea más difícil, pero que la vamos logrando día a día. Por eso estoy más que agradecido para con todos porque año tras años se va demostrando el compromiso, el profesionalismo con el que se trabaja y eso me llena de alegría y orgullo: somos un grupo de amigos que estamos muy involucrados en este emprendimiento”.

Pero El Harem tiene una historia y un propósito, que Laborde nos relató previo al remate que nos ocupa de la siguiente manera: “En la cabaña trabajamos en la genética, es decir que somos reproductores, para que se continúe con otra cabaña o en su defecto productores que quieran trabajar en la carne con los animales que nosotros producimos. O sea que son herramientas que le terminamos brindando al productor para que pueda hacer que su majada sea más rentable en lo comercial. Venimos de tradición familiar de raigambre netamente de carniceros, y yo venía muy ligado al comercio. La cabaña surge hace cinco o seis años cuando en lo particular me interioricé por las ovejas, que en realidad siempre me gustaron como cría convencional, y es así que empecé a armarme de una majada para tener buenos corderos para cuando tuviésemos ganas de consumir nosotros o regalar a algún amigo. En la búsqueda para armar la majada comencé a conocer diferentes cabañas y me encontré con un nicho con bastante potencial para desarrollarlo, y es ahí donde tomé la decisión de armar una cabaña diferente a lo que se estaba ofreciendo en ese momento, pensando cómo hacer lo mismo que se estaba haciendo en el ganado bovino con el ovino, que venía un poco relegado en un montón de aspectos”, explica Carlos Mario Laborde.

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