En estos días, técnicos electricistas se encuentran realizando la renovación y adecuamiento de la red eléctrica del local – A esto le seguirá la aplicación de pintura ignífuga y la realización de otras obras para facilitar el acceso a las personas con movilidad restringida, que es el gran objetivo
“Si tenemos viento a favor, este año podríamos estar habilitando la sala”, le adelantó ayer a este diario la secretaria general del TAFS, Vicky Boveri, respecto del trabajo que desarrolla la comisión directiva de la institución con miras a completar el proceso de saneamiento iniciado hace ya dos años.
La actriz, directora y docente teatral nos brindó una amplia entrevista que estaremos publicando en su forma completa en próximas ediciones, pero mientras tanto es importante adelantar algunos aspectos sustanciales de la situación actual de la institución teatral.
Entre ellos, no es menos importante consignar que continúa adelante el proceso de ordenamiento que lleva adelante la actual conducción de la institución que, como se sabe, viene de recuperar su personería jurídica, mientras se avanza con la escrituración del histórico edificio (que este año cumple sesenta y un años de su inauguración), y la habilitación de la sala. Para esto se deben realizar aún algunas obras edilicias, pero todo permite indicar que la reactivación del TAFS está ya muy cerca. En estos días, sin ir más lejos, técnicos electricistas se encuentran realizando una de esas obras, que es la adecuación y mejoramiento de la instalación eléctrica del edificio, lo que incluye escenario, sala y cabina de luminotecnia.
Pero también hay otros trabajos, como la aplicación de pintura ignífuga y la realización de las mejoras edilicias que garanticen accesibilidad plena a las personas con movilidad restringida. Esta es una parte sustancial del proyecto de recuperación del TAFS y, con mucho, la más onerosa. Pero Boveri aseguró que se está gestionando con toda la energía para lograr los objetivos propuestos este mismo año.
En efecto, ya se cuenta con el correspondiente encuadranamiento por ante la dirección provincial de Personas Jurídicas, reconociendo al TAFS como asociación civil. Este hecho, en sí mismo, implica el final feliz para un largo proceso de normalización institucional, que hubo que remontar a lo largo de estos dos últimos años. Es importante destacar que esta circunstancia implica que ahora el TAFS está en condiciones de recepcionar los subsidios nacionales y provinciales que se otorgan a las salas y elencos teatrales, beneficios que antes estaban bloqueados justamente por el desorden administrativo que afectaba a la institución.
Además, se han producido enormes avances en cuanto a otros aspectos clave: por un lado, la formalización de la escrituración dominial del edificio histórico del TAFS a nombre de la asociación civil, que ya está cerca de concretarse, y por el otro, la obtención de la correspondiente habilitación del espacio, lo cual demandará la concreción de la serie de obras de infraestructura que ya hemos descripto.