Anticipan que los alquileres sufrirán en febrero una suba de casi 86 por ciento, un nivel que no registra antecedentes desde la sanción de la ley que regula el mercado.
Al mismo tiempo, el índice de morosidad en el pago de expensas se situaría entre 30 y 40 por ciento, con perspectivas de empeorar.
Según Marta Liotto, titular del Colegio Profesional Inmobiliario (CPI), la suba con la que abrirá febrero será del 85,8 por ciento, un porcentaje inédito y que acelera la dinámica que inauguró el ICL (Índice para Contratos de Locación), el coeficiente establecido por la ley de alquileres.
Las subas que se aplican cada mes son el resultado de un coeficiente que, establecido por el Banco Central (BCRA), combina los números de la inflación justamente mensual (IPC) y los incrementos salariales acordados en las paritarias.
Liotto atribuyó el deterioro del mercado locativo a los efectos distorsivos que trajo le ley de alquileres y señaló que hasta que no se concrete su postergada modificación la situación no mejorará.
«Desafortunadamente, el mercado sigue pasando un momento muy duro. Los aumentos para este primer mes del año se ubicaron por encima del 83% con una estimación para febrero de 85.88 por ciento», señaló la directiva en diálogo con Diario Popular.
La oferta de propiedades seguirá cayendo
«Estimamos que durante el primer semestre del año la oferta de unidades en alquiler seguirá cayendo», agregó.
«Desafortunadamente vemos muy pocas chances de que la reforma de la ley pueda ser tratada en Sesiones Extraordinarias. Pero confiamos en que este tema, tan importante para toda la sociedad, esté en la agenda política de cara a las elecciones», explicó.
«Hasta que eso ocurra, las perspectivas para el sector no son buenas. Estimamos que durante este primer semestre la oferta de unidades en alquiler seguirá cayendo, mientras que los valores de los contratos mantendrán los niveles de aumentos que venimos viendo en los últimos meses», añadió.
Expensas al rojo vivo
En tanto, las expensas también está mostrando un aumento de sus valores, básicamente por el peso de los rubros salariales tras el convenio colectivo firmado en octubre con la Federación Argentina de Trabajadores de Edificios de Renta y Particulares (Fateryh), la segunda parte del SAC y el superbono acordado a los encargados.
Cómo se recordará, la Fateryh firmó un nuevo convenio salarial en octubre de 2022 por el que se establecieron incrementos salariales del 16% para el mes de octubre de 2022, 16% para el mes de noviembre de 2022 y 16% para el mes de enero de 2023.
A estos ajustes hay que sumar un bono retributivo de $134.000 acordado en julio y que se liquida mensualmente en 7 cuotas: dos cuotas de $12.000 (agosto y septiembre), dos de $18.000 (octubre y noviembre), dos de $ 24.000 (diciembre y enero), y una de $26.000, en febrero de 2023.
Esta realidad, que se hizo más acuciante en las liquidaciones de fin de año, está haciendo que el índice de morosidad en el pago de expensas se mantenga en niveles altos, con perspectivas de empeoramiento.
Morosidad del 30 por ciento
Según David Loisi, de la Fundación Liga del Consorcista, «la morosidad actual rondaría entre el 30 y 40 por ciento aproximadamente, pero se estima que puede aumentar en los próximos meses».
Según el especialista, «frente a los aumentos de gastos, lo que están haciendo muchos consorcios para bajar las expensas es cambiar luminarias y programando los ascensores, cuando hay más de uno, para que cuando se pulsa un botón venga uno solo».
«También se están sacando las horas extras al personal que, aclaremos, no son un derecho adquirido y depende de las necesidades de cada consorcio», dijo Loisi.
Finalmente, el especialista advirtió que «la morosidad es otro factor clave, porque a mayor morosidad más van a aumentar las expensas. Esto es así porque al prorratearse las expensas entre todas las unidades lo que algunos no paguen se recargará en la cuenta de los que sí lo hacen».
Sus recomendaciones ante la morosidad son iniciar acuerdos de pago para los propietarios que muestran voluntad de pago e iniciar ejecuciones de expensas a los que no. Además aconsejó alquilar la portería y otros espacios comunes como medianeras o terrazas. «Y chequear que no haya sobreprecios en los gastos» indicó Loisi.