La profesional de enfermería, alumna del tercer año de la Tecnicatura Superior que se brinda en el Instituto Superior de Formación Docente, estuvo al frente del taller de cuidados paliativos que se desarrolló en esta institución y que surgió como una propuesta de la profesora Verónica Elías. Explicó sobre los tratamientos y de la necesidad de conformar un equipo de trabajo en el plano local.
En el Instituto de Formación Docente y Técnica Nro. 125 de nuestra ciudad se concretó un taller sobre Cuidados Paliativos, actividad que surgió como una propuesta de la profesora Verónica Elías para sus alumnas de tercer año de la Tecnicatura Superior de Enfermería, en este caso llevando adelante el desafío que planteó la docente las alumnas María de los Ángeles Simoni, Iara Silva y Agustina Zúcaro.
La propia profesora Verónica Elías junto a la profesional de enfermería María de los Ángeles Simoni, por todos conocida con el apodo de Coy, nos visitaron en los estudios de Radio Rojas para dar detalles de la actividad y poner sobre la mesa la relevancia y la amplitud de los cuidados paliativos, haciendo hincapié en la importancia de contar con un equipo de trabajo en el plano local para atender a pacientes con enfermedades crónicas.
“Fue un desafío que nos planteó la profe tanto a mi como a mis compañeras Agustina Zúcaro e Iara Silva, era su nota final para la carrera de tecnicatura, donde estoy transitando el último año“, señaló en principio Coy Simoni, quien tomó la palabra durante la entrevista debido a que la profesora estaba atravesando un cuadro gripal.
La alumna del tercer año de la tenicatura en enfermería apuntó que “en lo personal fue un desafío que me invitó a pensar, a estudiar y leer, ya que la propuesta constaba de contarle a nuestros compañeros de todos los años de la carrera sobre lo que eran los cuidados paliativos“.
“La profe invitó a las chicas de LALCEC que también participaron de la charla, que nos enteramos que les había gustado mucho“, destacó.
Acerca del tema que se abordó en el taller explicó: “El cuidado paliativo tiene su historia, que nace de la mano de una monja religiosa que se quedaba con los soldados de la guerra que llegaban moribundos, que no tenían donde estar, que nadie se ocupaba de ellos“.
“Pasa mucho en la historia de los cuidados hasta que llega Cicely Saunders con la teoría del cuidado de las personas y lo extiende más allá de los moribundos, va hacia el lado de las enfermedades largas o crónicas, con una atención integral del paciente en la parte espiritual, emocional y física, y a eso le agrega el tratamiento del dolor”, sostuvo.
“Habla de sostener al paciente con la mejor calidad de vida posible, ella era médica, enfermera, también trabajadora social, y fue quien creó los primeros hospicios, que era el lugar donde alojaban a esos pacientes“, indicó.
Coy Simoni comentó que “nos planteamos para la charla y también lo trasladamos a quienes participaron, sobre que estrategias se podían llevar adelante desde nuestro lugar con estos pacientes, así que indagamos en aprender a manejar este tipo de patologías, porque no solo el cáncer tiene tratamiento paliativo.
“Hay muchas otras enfermedades que son largas, que duran en el tiempo, que necesitan de un equipo interdisciplinario para poder abordarlas, y no solo el paciente, sino también su familia, el cuidador“, expuso.
Sostuvo la profesional que “desde lo institucional llegamos a la conclusión que un paciente con una enfermedad crónica, larga o en cuidados paliativos, no debería estar dentro de una institución, sino que requiere otro tipo de complejidad, así que en ese sentido comenzó a surgir la internación domiciliaria y lo abordamos desde ese punto, con el paciente en su casa, con su entorno, con su gente, con sus visitas y creo en ese sentido que si hay un buen equipo atrás es algo que funciona bastante bien, y allí incluyo a los psicólogos, los acompañantes terapéuticos, las terapias alternativas que andan muy bien, también la enfermería“.
“Hoy nos estaría faltando un lugar específico para eso, también nos falta armar un equipo, que es justamente el desafío que nos planteamos para después de esta charla, y sabemos que el proyecto gustó, así que lo pensaremos y será una propuesta para trasladarla a quien corresponda“, consideró la conocida enfermera.
“El cuidado va más allá de la patología del paciente, está destinado a las enfermedades en la cronicidad, de hecho también incluimos a las enfermedades mentales, que existen, que son difíciles de acompañar, así que también buscamos que exista una manera, una forma a través de un equipo para poder abordarlo“, señaló.
“Otra cuestión que se habló durante el proceso del trabajo es la manera en que el mismo profesional o acompañante transita ese período junto al paciente, porque nosotros en muchos casos nos vamos con ese dolor a nuestras casas, no es fácil dejar de lado el tema una vez que atravesamos la puerta de salida, por eso muchas veces lo tenemos que entender desde la alegría que uno se lleva en el alma cuando le busca cambiar la calidad de vida al paciente, mejorarle un día de su vida es fantástico, y eso se logra cuando uno ama esta profesión“, apuntó.
Consideró además que “una cuestión muy relevante que todos tienen que saber es que las enfermeras no solo ponemos inyecciones, también somos personas que escuchamos, que guiamos, porque cuando estamos en una internación sea domiciliaria o en una institución muchos nos preguntan como sigue esto, de allí que el cuidado paliativo lo tomo como una rama muy importante que la enfermería debe profundizar“.
“Considero que la charla sirvió para que muchos otros pudiesen interiorizarse aún más sobre los cuidados, que abarca muchas más cuestiones de las que uno realmente cree, ya que también habla de las cardiopatías, de problemas renales, de aquellos que están en diálisis, los hipertensos, los insulino dependientes, todo eso puede abarcar el cuidado paliativo“, subrayó.
“Pudimos sacar muchas conclusiones, se logró avanzar bastante en cada caso y eso es a lo que apuntamos, y que entre todos podamos investigar y generar más conocimiento, así que nos quedan ganas de que se pueda hacer algo en nuestro hospital, aunque ahora estamos en una época donde llega el fin de año y cuesta comenzar un proyecto de esta magnitud, pero porque no pensarlo hacia adelante”, expresó Coy Simoni.
“En lo personal es una historia que me atrapó -resaltó-, por eso la quise dar, me gustó como nace, se habló de los inicios en el siglo XIX, en plena revolución industrial, donde no existía nada referido a estas atenciones, sin embargo esta monja sintió esa necesidad de acompañar a esas personas en lo que sería la parte final de su vida”.
“Hay mucho por hacer, armar un buen equipo para ocuparnos de estos pacientes, de las familias, creo que la enfermería viene avanzando mucho, también cambia todo el tiempo, hay que estar leyendo, estudiando permanentemente, por eso estoy segura que desde nuestro lugar podemos generar un impulso inmenso”, sostuvo.
“Considero que el primer punto de esta profesión que elegimos es la empatía, el ponerse en el lugar del otro, sabemos que no es fácil porque se pasa por momentos difíciles, donde uno se queda con el dolor de esa gente, sin embargo, el hecho de querer saber más, de ir viendo las maneras en que uno puede avanzar en la ayuda que le puede brindar al otro, por eso siento que estos tres años en el curso han valido la pena, es algo que me abrió muchísimo la cabeza y me invita a seguir estudiando”, concluyó.
