La Academia de baile que conducen Cristian Brizuela y Marimar Tisera ha logrado un notable crecimiento en sus once años de vida, coronando el trabajo con la elección para participar de la gala del Martín Fierro de la Danza. El propio profesor hizo un repaso por la historia, los ensayos, las presentaciones y el exitoso presente.
La enorme movida cultural que nos ofrece la ciudad nos permite encontrarnos con diferentes eventos prácticamente cada fin de semana, y en ellos a la vez conocer a innumerables talentos que nos representan tanto a nivel nacional e internacional, cosechando premios y dejando bien en lo alto la bandera rojense.
Sea en la plaza, en colaboraciones con instituciones, correspondiendo a invitaciones de otras escuelas, la Academia de Danzas Urbanas Bombing Dance no duda en decir presente para visibilizar su arte y exponer ante el público coreografías elaboradas a la perfección, con movimientos estruendosos que hacen trinar los escenarios y conmover al público.
Cristian Brizuela y Marimar Tisera son quienes desde hace más de diez años están al frente de Bombing Dance, una escuela de baile con todas las letras, que a lo largo de su historia ha logrado cosechar los mejores reconocimientos, entre ellos la reciente elección para participar de la terna de los Martín Fierro.
El profesor y bailarín rojense, con una vida dedicada a la danza, visitó los estudios de Radio Rojas para contar sobre la historia y el presente de la Academia, que nació allá por el mes de junio del año 2014.
“Como era alumno de Marisol me permitió dar clases en su espacio hasta que abrimos nuestro propio lugar, y todo fue de a poco en el principio porque arrancamos en una plaza con cinco bailarines, pero como fuimos creciendo ya nos tuvimos que ir a un local más amplio y hoy ya estamos instalados en el salón del Polígono desde el 2017“, contó Cristian Brizuela, uno de los líderes de Bombing Dance.
“Esto fue creciendo a tal punto que hoy podemos contar con nuestra academia de danzas que fue siempre mi sueño porque bailo desde los cinco años, aprendiendo folklore, bachata, jazz, clásico, tango, hasta que me quedé con las danzas urbanas“, sostuvo.
Recordó que “comenzamos como una academia de hip-hop, que es un estilo de baile que nace en Estados Unidos, que toma muchos elementos de varias culturas y los urbaniza, y como nació en las calles se le dice que es un estilo callejero, que con los años se fue estudiando y teniendo fundamentos“.
“Con los años fuimos incorporando el reggaetón -contó-, que es un estilo más latino combinado con lo urbano, que nace por Puerto Rico, y en los últimos tiempos sumamos ritmos que ya son bien latinos, como la bachata, que nos permitió sumar grupos de adultos“.
Cristian apuntó que “arrancamos con gente joven, después se fueron sumando los niños y más adelante los adultos, eso fue algo que se fue dando naturalmente y a medida que fue creciendo la escuela“.
“En mi caso también me encargo de la edición de las canciones, después tenemos la parte de la coreografía, también está la tarea de explicar a las familias y también a todos los participantes que esto no se trata de un baile y que voy cuando quiero, que tiene que haber un compromiso detrás para los ensayos“, detalló.
En este plano comentó que “también está el tema de definir las vestimentas, coordinar los viajes, que es un trabajo muy grande, y para eso entendí que hay cuestiones que las puedo delegar, de hecho hoy me está ayudando bastante mi papá que está haciendo el curso de coaching, y por supuesto los alumnos que vienen desde hace muchos años, por ejemplo Juani Becerra“.
Acerca de las presentaciones por diferentes lugares del país dijo: “Hasta antes de la pandemia habíamos concretado un viaje a Córdoba, y lo tomo como un antes y un después ese momento porque después hubo que comenzar de cero“.
“Una vez que volvimos con todo pudimos ir a Tigre, a Mendoza, Necochea, volvimos a Córdoba, que fue el año pasado, donde nos consagramos campeones de un torneo Internacional, con academias de diferentes lugares de Sudamérica, así que este año vamos a volver para defender ese título“, destacó.
Confesó además que “hemos tenido invitaciones para ir a India, a Europa, a Brasil, Estados Unidos, pero se complica desde el lado económico, aunque estuvimos cerca en el 2019, cuando ya teníamos los fondos reunidos, y fue justo que se vino la pandemia“.
“Me gusta cuando elegimos los torneos donde vamos saber como se van a manejar los jurados, sobre todo al momento de las devoluciones, que tengan una trayectoria con que avalar lo que te van a decir, porque a partir de eso es como uno va mejorando y corrigiendo errores“, sostuvo.
La Academia Bombing Dance se está presentando este fin de semana en Córdoba: “Vamos con ocho coreografías, que son justamente las que presentamos en el evento de la Escuela, con las mejores expectativas y sabiendo que nos vamos a encontrar con muchas academias más que el año pasado, ya que me han avisado que se presentarán por encima de 200 grupos“.
“Viajaremos con 55 bailarines, que son los que forman parte del grupo de competencia, porque después está el grupo de clases libres, divisiones que realizamos entre aquellos que están plenamente enfocados en esto y que tienen un objetivo respecto a la danza, y después está el plano más relajado, que lo toma más por el lado de pasarla bien y hacer una actividad, que también están por sobre los 50“, señaló.
“Vamos a participar con tres coreos de Hip-Hop, un estilo bastante potente, otra tres de reggaeton, en ambas con las categorías infantiles, juveniles y las adultas, mientras que sumamos el grupo de los más pequeños que hicimos una recreación de la película de Lilo y Stich, donde aprovechamos que los chicos están enganchados con ese personajes“, añadió.
Continuando con el presente de la Academia, el profe habló de su conformación: “Los grupos están divididos por edades, de 3 a 6 son los babys, que dan los primeros pasos, que intercalan la danza con el juego, a partir de los 7 años ellos pueden inclinarse por el Hip-Hop o por el reggaeton, o ambas, mientras que para adelante está el grupo de los juveniles y los adultos que van transitando por diferentes estilos, tanto en lo competitivo como en la otra variante“.
Sobre la participación en el Martín Fierro de la Danza comentó que “participamos con tres grupos, uno de los cuales quedó ternados para la gala, así que una vez que volvemos de Córdoba nos vamos para Buenos Aires, con muchas expectativas de encontrarnos con algo nuevo“.
“Fue una experiencia diferente ya que estamos acostumbrados más a los torneos, mientras que esto se trató de un casting, donde no hay un premio, sino que al cierre informaron los seleccionados, y sin dudas que para nosotros fue muy valioso por la relevancia que tiene el Martín Fierro, donde participaron los mejores bailarines de todo el país“, subrayó.
Para el profe Cristian Brizuela “cada viaje se vive como una experiencia muy linda para todos, desde lo artístico y lo humano, de hecho varios de los integrantes y sus familias son muy agradecidas, tal es así que en la participación que hicimos en Miramar significó la posibilidad de conocer el mar, son cosas maravillosas que nos pasan con el baile y que ayudan a fortalecer el sentido de pertenencia de la academia”.
“El año lo vamos a cerrar con la entrega de diplomas que la tenemos programada para el 20 de diciembre, donde también se hará la muestra de todos los grupos para que toda la comunidad conozca lo que hicimos a lo largo de la temporada”, indicó.
En el cierre de la charla Cristian Brizuela se emociona al recordar lo que fueron los comienzos y el crecimiento logrado a lo largo de estos años: “Hace poco nos pusimos a mirar videos de cuando empezamos, cuando muchos eran niños, que hoy están transitando la adolescencia, y no podíamos creer del crecimiento que han logrado, en todos los aspectos, lo cual significa en lo personal una emoción muy grande, con un vínculo que se ha generado que es hermoso”.
