A pesar de la merma de la inflación, la administración nacional, a cargo de Javier Milei, fijó nuevos aumentos que impactarán en el bolsillo de los argentinos durante el julio, entre los que se destacan las tarifas de los servicios públicos, las cuotas de las empresas de medicina prepaga, los alquileres, y el transporte público.
En ese sentido, uno de los aumentos más significativos que tendrá el séptimo mes del año serán las tarifas de luz y gas. Según detalló la Secretaría de Energía de la Nación, las distribuidoras de energía eléctrica aplicarán subas del 3% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
De esta manera, con el nuevo esquema en las tarifas de luz, un usuario residencial catalogado como N1, ingresos altos, con un consumo medio, pasará a pagar aproximadamente $39.800. En tanto, un usuario N2, con ingresos bajos, que este mes abonó $24.400, verá un aumento que lo llevará a pagar alrededor de $25.300.
En tanto, las tarifas de gas subirán entre un 2% y un 3% a partir del consumo de julio, siguiendo las políticas de ajustes mensuales acordadas por el Ministerio de Economía. Según explicaron desde la cartera el sistema de subas automáticas “busca mantener el equilibrio económico – operativos de la empresa”.
Como todos los meses, a pesar de la baja de inflación, julio llega con nuevos aumentos.
De esta forma, el Nivel 1 (Mayores Ingresos) pagará el costo pleno del servicio de gas; mientras que para el Nivel 2 (Menores Ingresos) y Nivel 3 (Ingresos Medios) se aplicarán bonificaciones sobre un “consumo base” al valor asignado a los usuarios de Nivel 1.
Vale recordar que, la fórmula original diseñada por la Secretaría de Obras Públicas para actualizar los servicios contempla ajustes en función del índice de salarios, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) y el Índice de Precios al Consumidor (IPC).