El diario La Nación reveló una nueva polémica relacionada con Andrés Vázquez, jefe de la Dirección General Impositiva (DGI), quien firmó el ascenso de su pareja, María Eugenia Fanelli, solo siete días después de asumir su cargo.
Esta situación se produce en un contexto de cambio en la estructura tributaria del país, donde la DGI ahora forma parte del nuevo organismo ARCA, tras la disolución de la AFIP.
La información fue dada a conocer por el periodista Hugo Alconada Mon, quien destacó que la disposición firmada por Vázquez, la número 182-24, permitió a Fanelli saltar varios escalones en la jerarquía de la DGI.
Esto generó el desplazamiento de dos funcionarios, uno de los cuales fue trasladado a una localidad a 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires para hacer espacio para ella. La promoción significó un aumento significativo en el salario de Fanelli, que pasó de 4,2 millones de pesos a aproximadamente 8,4 millones de pesos, el doble de su remuneración anterior.
Alconada Mon explicó a Cadena 3 que, a pesar de que Fanelli ocupaba un cargo de bajo escalafón, su ascenso la llevó a una posición de mayor jerarquía, alcanzando el grupo 26, que representa el cargo más alto para funcionarios de carrera en el organismo tributario.
Este hecho suscitó preocupaciones sobre el nepotismo, dado que la DGI cuenta con un código de ética que prohíbe a los funcionarios tomar decisiones que beneficien a sus parejas o familiares directos.
El periodista también mencionó que Vázquez fue objeto de denuncias previas, relacionadas con la omisión de declarar propiedades en el exterior, específicamente tres departamentos en Miami que suman un valor aproximado de dos millones de dólares.
Escándalo en el Gobierno
El Gobierno rompió el silencio tras las denuncias contra el jefe de la DGI
Esta falta de declaración ante la Oficina Anticorrupción planteó interrogantes sobre la integridad del jefe de la DGI, quien tiene la responsabilidad de combatir la evasión fiscal.
Al ser consultado sobre la situación, Alconada Mon indicó que la decisión de mantener a Vázquez en su puesto recae en el presidente Javier Milei.
El periodista concluyó que, a pesar de las incomodidades que generan sus publicaciones, la reacción del Gobierno no es la esperada, ya que no se ha solicitado la renuncia de Vázquez.