Días atrás se llevaron a cabo las jornadas intensivas de investigación en el “Museo Legado del Salado” que tiene su repositorio en instalaciones del Colegio Normal de Junín.
Las mismas fueron organizadas por el equipo dirigido por el geólogo Carlos Scandolera y la colaboración de estudiantes de la Licenciatura en Paleontología de la Universidad Nacional de los Comechingones que realizaron una pasantía en el museo guiados por la paleontóloga y comenzaron una revisión de la colección registrada en el repositorio.
El delicado y arduo trabajo de clasificación y organización se efectuó sobre las cajas de fósiles registrados y se identificaron nuevos. Se cuenta con materiales de relevancia científica de representantes ya conocidos en la región como toxodon, macrauchenia, doedicuro y varios géneros de perezosos terrestres, además otros restos de paleofauna con representantes menos conspicuos, como pequeños carnívoros , roedores y aves.
Se destacan también fósiles que fueron identificados actualmente y que llevaban años resguardados en el repositorio y restos que habían sido depositados, que si bien pertenecen a las Riberas del Salado, fueron hallados en otros distritos, tal como partes de un megaterio (perezoso gigante) que fue traído por un vecino de Chacabuco, rescatado hace mucho tiempo en la Laguna de Rocha. Al reorganizar el archivo pudieron redescubrirse piezas que permanecían allí hace 15 años.
Sobre estos materiales también investigaron los paleontólogos Nicolás Chimento, Federico Agnolin, Jordi García Marsà, del Laboratorio de Anatomía comparada y Evolución de los Vertebrados del Museo Argentino de Ciencias Naturales CONICET y Horacio Padula Subgerente de Gestión Patrimonial y Arqueología perteneciente al gobierno de CABA.
SOBRE EL REPOSITORIO
El repositorio es un lugar donde se resguardan y protegen los fósiles registrados en la Dirección Provincial de Patrimonio.
Los materiales fósiles que allí se encuentran son de gran importancia científica, por eso lo que da trascendencia al museo, no son sólo los objetos, sino el equipo de científicos que se encargan de su estudio y los ponen en valor.
En este caso el equipo pertenece a la Asociación Paleo Junín, la cual establece vínculos con universidades e instituciones para poder llevar adelante estos proyectos de investigación.
Según señalaron desde la organización: “en breve habrá grandes novedades sobre los resultados de esos estudios que se publicarán oportunamente. Nuestro patrimonio paleontológico sigue revelando sus tesoros gracias al esfuerzo y la buena voluntad de los investigadores”.