En las últimas horas explotó un nuevo escándalo político en La Plata, al conocerse avances de la causa en la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia de Género N° 13 contra un exfuncionario municipal, quien hoy se encarama como uno de los principales referentes en el nuevo armado político de Patricia Bullrich en la ciudad, encabezado por el senador Juan Pablo Allan.
Se trata de Simeón Wiochi, exdirector general de Colectividades y Tradicionalismo de La Plata, quien tuvo que dejar su cargo luego de una denuncia por amenazas, lesiones, coacción, estafa y abuso sexual realizada por “Ariana”, una militante de la Facultad de Derecho de la UNLP, a quien el imputado prometió trabajo en la Municipalidad, tanto a ella como a otros compañeros de la unidad académica.
En el textual de la víctima que consta en la denuncia judicial, se lee: “conocí a Wiochi en la Facultad de Derecho, momento en que militábamos en la agrupación Franja Morada, aproximadamente en octubre o noviembre de 2018. Yo cursaba la carrera de derecho y él en ese momento no cursaba nada, pero ya militaba. En el año 2019 Simeón comienza a reclutar un grupo de estudiantes entre los cuales me encontraba, a fin de militar en el espacio de lo que era en ese momento Juntos por el Cambio”.
En concreto, Simeón Wiochi se encargó de reclutar un equipo conformado por Luján Armoa, Agustín Retondo, Francisco Garrafa, Luciano Abrantes Ferreira, Gerardo Acardi, Lucía Mendoza, Ezequiel Pocho, Juan Ignacio Panella, Tobías Murri, Lautaro Gallo, Katerina Stezka, Karla Quispe, Marcos Sassone, Sabrina Fabra y Luciana Martin, entre otros integrantes más (algunos reclutados en el año 2019 y otros en el 2020, siempre “jóvenes con ganas de progresar y aportar su trabajo a la sociedad platense”).
En otro textual de Ariana, se revela: “Simeón comenzó a subordinarnos a todas sus decisiones bajo falsas promesas de conseguirnos un trabajo estable en la Municipalidad de La Plata, toda vez que pasó a ser director de la Dirección General de Colectividades y Tradicionalismo de la ciudad de La Plata, incluso contrató a algunos de nosotros como cooperativistas y a otros con trabajo en negro”.
“Durante las labores que realizábamos nos obligaba a participar de actos políticos ajenos a las tareas pactadas, ello bajo amenaza de dejarnos sin trabajo, llegando a golpearnos, insultarnos y manifestar que no íbamos a poder volver a nuestros pueblos mientras trabajáramos con él”, agrega.
Cabe resalta que Wiochi actualmente se encuentra conformando el círculo íntimo del senador Allan, quien lucha por un espacio dentro del bullrichmo en la ciudad, integrado también -entre otros- por Gerardo Jazmín, Romina Marascio, Romina Cayón, María Belén Muñoz, Marcelo Romero y Fernando Ponce, expresidente del Concejo Deliberante local y sobre quien también pesa una causa por abuso.
La misma cusa ante la Fiscalía N° 16, a instancias de una empleada municipal quien hizo un relato del momento en que, según la denuncia, “Ponce quiso obligarla a practicarle sexo oral”. Desde ese momento el exfuncionario municipal desapareció del escenario político hasta hoy que pasó a ser el jefe de campaña de Allan.
Y continuó Ariana en su denuncia penal a Simeón Wiochi: “en lo que a mí respecta individualmente, me golpeó en tres oportunidades, una de las cuales fue el 13 de enero 2021 donde me acorraló en la cocina de su casa, me reclamó que me hacía la linda en las redes sociales y comenzó a golpearme con una ojota en la cola y en las piernas, en otra oportunidad me pegó con un cinto burlándose de mí frente a otras personas y tratándome de “zorra”, En otra oportunidad me dio una cachetada porque le molestaba que hable, eso fue en calle 12 y 53”.
“Un día me dijo que venían unos amigos de La Pampa y que él me había hecho propaganda de puta por lo cual tenía que tener relaciones sexuales con sus amigos. Es así que desde que comencé a trabajar con Simeón fui víctima de maltratos físicos y psíquicos, a la vez siendo estafada con falsas promesas de trabajar como empleada de su Dirección cuando solo me dio un contrato de una cooperativa pero obligándome a realizar tareas personales para él”, agrega.
También hace saber en su denuncia cómo Wiochi, bajo coacción, la obligaba tanto a ella como a otras personas a participar en eventos donde no importaba su manera de pensar: “en otra oportunidad me obligó participar de un acto que era en contra del aborto, aun cuando él sabía que yo estaba a favor del aborto legal, es decir, no respetaba mi forma de pensar diferente y me obligaba a levantar su bandera bajo amenaza de perder el trabajo. Simeón tenía una doble cara, cuando le convenía se hacia el feminista, pero dentro del grupo nuestro trataba a las mujeres como inferiores a los hombres”.
La denuncia contra los dos exfuncionarios municipales, tanto la de Simeón Wiochi como la de Fernando Ponce, son reales y ambos tuvieron que dejar sus cargos. Es curioso que tanto el senador Allan, el fiscal Marcelo Romero y la mismísima Patricia Bullrich estén ajenos o no supiesen sobre la situación procesal de quienes hoy los representan en La Plata. (ANDigital)