La Fiscala que interviene en el caso ordenó allanar el edificio en Buenos Aires. Aunque hubo versiones que señalaban que buscaban a José Voytenco, en la causa hay «sospechas pero no sospechados», aseguraron fuentes de la investigación a La Opinión. Fueron a buscar 10 teléfonos y secuestraron dos.
(Por InfoGEI).-En el marco de la causa que investiga el asesinato de Mauricio Cordara, sampedrino chofer del dirigente de Osprera Pablo Ansaloni, en Colón, la Fiscalía que tiene a cargo la causa ordenó allanamientos en la sede central de Uatre y Osprera en calle Reconquista, en Capital Federal.
La fiscala Magdalena Brand, titular de la UFI descentralizada de Colón, solicitó el secuestro de teléfonos celulares y los registros de entrada y salida de personas en los últimos 15 días, tanto de las oficina de Uatre como de las de Osprera, que comparte edificio pero tienen accesos distintos.
Fueron dos los teléfonos incautados y aportados a la causa, que serán peritados en procura de hallar elementos que permitan profundizar la investigación del asesinato, que tiene entre las hipótesis a la interna de la organización sindical de los trabajadores rurales, que por primera vez desde que existe tendrá elecciones con dos listas enfrentadas el 21 de diciembre.
Aunque hubo medios nacionales que señalaron que en los allanamientos buscaban al titular de la Uatre nacional, José Voytenco, y hasta algunos aseguraron que estaría prófugo, desde la Fiscalía de Colón aseguraron a La Opinión que no es así, puesto que no hubo orden de detención alguna ni persona señalada para el procedimiento.
La fiscala Brand aguarda el resultado de las pericias de los teléfonos celulares secuestrados durante el allanamiento y del de Mauricio Cordara, que también obra en el expediente, para avanzar en la investigación que procura establecer quiénes eran el sicario que lo asesinó y el cómplice con el que huyó de la escena, así como quién o quiénes los enviaron a cometer el crimen, del que InfoGEI diera cuanta el pasado viernes.
En su declaración el sábado, Pablo Ansaloni dijo que generalmente los viernes cuando llegaban a Colón con sus hijos, de 17 y 24 años, él iba en el auto, pero esta vez no estaba porque había viajado a Misiones, y dio cuenta de la disputa interna que mantiene con el otro sector de la Uatre al que enfrentará en las elecciones.
Del sicario no hay todavía muchos datos más allá de lo que aportaron las cámaras de seguridad que lo registraron en el momento en que disparó contra Cordara y cuando huyó con un cómplice en un Fiat Palio que llevaba puesta la chapa patente de un automóvil robado en Esteban Echeverría.
Las cámaras muestran el coche saliendo de Colón pero no está claro, al menos por lo pronto, hacia dónde se dirigieron una vez que abandonaron la ciudad. Sí entienden que el conductor no era del pueblo, puesto que tomó por un sector poco habitual para quien quiere salir rápido de la zona urbana. (InfoGEI)Jd