El pasado fin de semana, Rosario fue testigo de una escalofriante secuencia de intimidaciones, dos de las cuales tuvieron como blanco al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, según fuentes policiales informaron a Infobae.
El primer incidente ocurrió el sábado por la noche en la vivienda de una mujer de 80 años en la zona sur. Delincuentes prendieron fuego a la puerta, generando un impacto significativo. El segundo ataque incendiario tuvo como objetivo el portón de un predio dedicado a la reparación de contenedores de basura.
En el último de los eventos, dos individuos en moto dejaron una nota escrita bajo la puerta de la sede del Sindicato de Trabajadores de Recolectores y Barrido. Este sindicato había sido objeto de un ataque armado el jueves pasado, cuando desconocidos dispararon contra un camión recolector en la zona noroeste.
Ana, la víctima del primer ataque, relató que descubrió el fuego en su puerta alrededor de las 23:30 del sábado. Afirmó que no cree que haya sido una molotov, sino que utilizaron un bidón de nafta para iniciar el incendio. De acuerdo con los investigadores policiales, debajo de la puerta de la casa arrojaron una nota que rezaba: «Pullaro, dejá de hacer política con los presos porque va a explotar Rosario«, indicaron según informó Cadena 3.
El domingo, se descubrió un graffiti apenas legible que decía «Pullaro, dejá de basurear a los presos. Gato» en el portón de un predio en la zona sur, donde se realizan reparaciones de contenedores de residuos. En este lugar, la Policía encontró un cartón escrito con birome que amenazaba: «Pipi, te vamos a bajar gente». «Pipi» hace referencia al apodo de Marcelo Andrada, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Recolección y Barrido.
En resumen, una serie de amenazas se dirigieron al gobernador Pullaro en distintos puntos de la ciudad, vinculando dos de ellas a los recolectores y otra a la vivienda de una pareja de jubilados.
La Policía está llevando a cabo investigaciones en torno a estos sucesos, y Daniel Acosta, jefe de la Unidad Regional II, afirmó que el gobernador ordenó no ser transmisores de esos mensajes. «Está todo bajo investigación, la idea es amedrentar a la provincia, al gobernador, para que no se trabaje, pero no vamos a dar un paso atrás», declaró Acosta. En tanto, la mujer que sufrió el ataque en su casa expresó su desconcierto ante la violenta situación.