Quién es Eduardo Rodríguez Chirillo, el nuevo secretario de Energía

Con larga trayectoria en el sector, fue oficializado este martes por la oficina de prensa del presidente electo Javier Milei. Se desempeña como consultor especializado en energía y ostenta una amplia trayectoria tanto en el país como en el exterior.

El designado secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, es un consultor especializado en energía con una amplia trayectoria tanto en el país como en México y España, con un paso por la administración pública local como asesor de esta área en la presidencia de Carlos Menem y del Ministerio de Infraestructura en la de Fernando de la Rúa, en ambas ocasiones colaborando con Carlos Bastos.

La confirmación de su designación al frente de la Secretaría de Energía no causó sorpresa, puesto que desde la semana pasada su nombre circulaba entre empresarios y analistas políticos, luego de que el propio presidente electo, Javier Milei lo presentara como su referente en la materia el 19 de septiembre en un encuentro llevado a cabo en el Club del Petróleo.

Asimismo, el futuro ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, señaló recientemente que Rodríguez Chirillo es quien desde hace tiempo viene trabajando en materia energética.

Socio fundador de la consultora internacional ERC, especializado en electricidad, energías renovables, gas y petróleo, además fue consultor a mediados de los años 90 de la Secretaría de Energía y, en su experiencia internacional, se desempeñó en Gauss Energía y en Iberdrola, considerada una de las firmas líderes en energías renovables.

Antes de las elecciones mantuvo «una reunión muy productiva» con las autoridades de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader), cuyo presidente, Santiago Sajaroff, rescató en declaraciones a Télam el «intercambio de ideas» con el futuro funcionario.

En cuanto a los subsidios a los servicios de energía eléctrica y gas, en su disertación en el Club del Petróleo se mostró partidario de realizar una Revisión Tarifaria Integral (RTI) y restructurar el sentido de las transferencias, que irán en cabeza del consumidor y no de las empresas.

Como parte de las negociaciones tarifarias dejó abierta la posibilidad de incluir en la ecuación una extensión de los contratos, a fin de atenuar el impacto de los aumentos.

En línea con los postulados de MIlei, expresó su convicción de liberar el mercado energético, pero con un período de transición para «amortiguar el impacto en el consumidor final».

En cuanto a los combustibles, se procurará alinear en forma «rápida y progresiva» el precio local con los de exportación, sin utilizar a YPF como forma de intervención en la política de formación de precios.

Además, se buscará en «el largo plazo» la unificación de los entes reguladores de la Electricidad (ENRE) y del Gas (Enargas), así como reestructurar YPF y Enarsa como paso previo a su privatización.

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