La Dra. Leiva Velázquez, vicedirectora del Instituto de los Derechos para las Personas con Discapacidad del Colegio de Abogados de Junín, habló en El Nuevo en Radio respecto de las jornadas “Incluyendo”, que el CADJJ organiza en Rojas en conjunto con la dirección municipal de Salud Mental e Inclusión Social, que comenzaron este viernes
Tal como adelantáramos, la dirección municipal de Salud Mental e Inclusión Social llevó a cabo este viernes, en el SUM del Centro de Jubilados y Pensionados, el lanzamiento del inicio de las Jornadas “Incluyendo”, actividad organizada en conjunto a través de la secretaría de Salud de la comuna y el Instituto de los Derechos de las Personas con Discapacidad del Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Junín.
En ese marco, el temario de la primera jornada fue el siguiente: Trato a las personas con discapacidad, a cargo de la Dra. Ivana Pereira; CUD, Certificado Único de Discapacidad, a cargo de la Dra. Bárbara Leiva Velázquez; Trabajo y discapacidad, a cargo del Dr. Raúl Fernández Maciel; y Talleres Protegidos, a cargo del Dr. Valentín Sangiovani.
En la previa de la jornada, justamente la Dra. Leiva Velázquez fue entrevistada al respecto en Radio Rojas. La profesional, actual vicedirectora del Instituto de los Derechos para las Personas con Discapacidad del CADJJ, que preside el Dr. Raúl Fernández Maciel, y la Dra. Ivana Pereyra como secretaria.
“Como primer punto tenemos como objetivo la difusión a la comunidad; es una característica que tenemos como Instituto dentro del Colegio Departamental, que lleva a cabo siempre alguna actividad académica. En esta oportunidad tuvimos el agrado de ser convocados por la gente de Salud Mental del municipio de Rojas, lo cual nos puso muy contentos porque solemos salir a las distintas ciudades que están dentro del Departamento Judicial Junín, aunque también hemos ido a la provincia de Río Negro, o sea que nos hemos ampliado con las charlas a nivel nacional, buscando la difusión y dar a conocer que todas las personas tenemos ciertos derechos, especialmente las personas con discapacidad, que justamente tienen un desconocimiento total de los derechos que les corresponden exigir, y es por eso que son avasallados”, refirió la Dra. Leiva Velázquez en El Nuevo en Radio, respecto de las actividades del Instituto de Personas con Discapacidad del CADJJ que, en rigor, es sólo una de las áreas de interés de la institución.
“Esperamos que todos vayan a las jornadas de capacitación a escuchar, hablar, preguntar; porque nuestra premisa es ahondar en todas esas consultas. También quiero aclarar que esta iniciativa es abierta a toda la comunidad y que hablamos de manera sencilla (en las disertaciones), porque debemos tener en cuenta que la discapacidad es algo que nos puede tocar a todos en cualquier momento de nuestra vida, como tener algún tipo de disfunción en el cuerpo, en la salud mental y en nuestro entorno. Lo que queremos lograr es que las personas con discapacidad tomen conocimiento de los derechos que les corresponden y una vez que así sea puedan lograr exigirlos ante quienes les pongan una barrera. Queremos empezar a difundir estos derechos para que esas barreras sean eliminadas y dejemos de tener ‘personas con discapacidad’: todo tiene que ver con la accesibilidad a todo el entorno, porque la persona con discapacidad tiene discapacidad en sí por las barreras que el entorno le impone”, reflexionó a ese respecto.
NOVEDADES RESPECTO DEL CUD
“En las jornadas me toca hablar acerca del Certificado Único de Discapacidad y las novedades al respecto, teniendo como referencia que el Certificado de Discapacidad es el instrumento jurídico por excelencia para acceder al ejercicio de derechos. En relación al CUD tenemos un proyecto de ley que está saliendo y dejará de llamarse certificado único de discapacidad, y pasará a llamarse Certificado Único de Acceso a Apoyos. Es muy interesante que se cambie el paradigma y se saque la palabra discapacidad de por medio, porque ya de por si la palabra discapacidad tiene un estigma social, comunitario, que genera cierta discriminación o miedos o frustraciones, por lo cual este cambio me parece importante desde el lenguaje, que es muy relevante en discapacidad. Por ejemplo, este Certificado lo que hace es, siguiendo el modelo social de discapacidad establecido por la convención en 2006, que se focalice no en la persona con discapacidad, sino en la accesibilidad al sistema de apoyo, que sería eliminar las barreras con las que se encuentran las personas con algunas disfunción o una falta de función, o una deficiencia de función, sea motora, física, mental, etc.”, explicó la profesional.
LA ACCESIBILIDAD ES LA CLAVE
En ese sentido, precisó que “la accesibilidad tiene el principio fundamental de la integralidad y la independencia de todos los derechos. A veces se dice ‘accesibilidad’ y se piensa en la persona que tiene alguna disfunción motora, como por ejemplo una silla de ruedas, y que no puede acceder a determinadas áreas edilicias, como puede ser un restaurante, un comercio, oficinas públicas o un hospital público: la accesibilidad tiene que ver con todo el entorno, tanto bienes como productos y servicios, por ejemplo, el sistema de accesibilidad digital, a la educación, a la recreación, al turismo, con lo cual es mucho lo que abarca el concepto. Tenemos accesibilidad particular y accesibilidad universal, y a lo que queremos apuntar es a derribar esas barreras que tienen que ver con la falta de acceso a lo que una persona tenga como interés en participar, sea una actividad educativa o recreativa, sean servicios de atención hospitalarios públicos o privados”.
LA DISCAPACIDAD
“Desde lo personal siento que todavía está el estigma del aprovechamiento de la palabra ‘discapacidad’, y se confunde mucho la discapacidad con la ‘incapacidad’ laboral. También hay un estigma muy fuerte con respecto a los miedos que conlleva poseer una discapacidad. Esto es algo que histórico. De hecho, en un momento las personas con discapacidades eran escondidas; y fueron llamadas ‘pecadoras’ por distintas religiones, ya que venían a purgar algún pecado mortal. Son cuestiones que fueron cambiando y hoy tenemos una mirada totalmente diferente, lo cual es muy bueno. Más allá de este cambio es cierto que todavía queda mucho por modificar, empezando por el lenguaje, porque la mayoría de las veces se habla desde el discapacitado, o se dice ‘no, porque él está discapacitado’, y en realidad no está una persona discapacitada, sino que una persona tiene una discapacidad, posee una disfunción o una falta de función o un déficit en una función, sea mental, psíquica o corporal. Entonces es claro que el estigma todavía está, y puede ser por miedo, por vergüenza, por el que dirán, pero por sobre todo, por falta de información y falta de formación. Es muy importante que, desde el estado principalmente, que es quien tiene que dar el puntapié inicial, aunque muchos particulares los están haciendo, comenzar a a cambiar el lenguaje, y en ese marco lo que hay que saber es que existe la persona ‘con discapacidad’ y no la persona ‘discapacitada’. Es sumamente relevante empezar a formar a los organismos, a los medios, para hablar desde otro lugar, con otro lenguaje, para que la gente vaya tomando conciencia de que se está hablando con una persona que tiene una discapacidad, pero no que es discapacitada. Por eso también hemos hablado de sexualidad. De hecho, hemos realizado distintos trabajos. En lo particular he presentado hace un par de años atrás, junto a las doctoras Ivana Pereyra y Jesica Massi, una ponencia en el congreso de la Universidad de Buenos Aires, donde hablamos de los derechos sexuales y reproductivos de las personas con discapacidad, buscando que se respete esta cuestión que está totalmente tabú, especialmente en los casos de personas que poseen alguna discapacidad mental”.