Los amigos de lo ajeno no dejan descansar a nadie, ni a los que descansan en paz, porque en los últimos días vandalizaron las capilltas de las sepulturas para quedarse con el bronce de las aberturas. Tampoco dejan placas, ni caños, ni cables.
El robo de cables que se produjo hace varias semanas atrás dejó sin energía a gran parte del cementerio de nuestra ciudad, cuestión que hasta el día de hoy no tuvo reparación, por lo tanto el lugar donde las personas descansan en paz se ha transformado en una boca de lobo, o sea que ni los difuntos tienen un poquito de tranquilidad.
Ahora, con gran parte del cementerio a oscuras, sin cámaras de vigilancia, el cementerio de ha transformado en tierra de nadie, con lo cual los amigos de lo ajeno prácticamente tienen vía libre para llevarse lo que quieran.
Se han llevado placas, cables, caños y ahora tampoco están dejando las aberturas de las capillitas, que por supuesto son de bronce, material que luego lo utilizan para la fundición y posteriormente para la venta.
Los encargados del cementerio han denunciado estos hechos en reiteradas oportunidades y por esto es que ayer mantuvieron una reunión con el ejecutivo para hacer saber del estado de situación.
Por el momento sería importante que se pueda reestablecer el sistema de iluminación para poner en funcionamiento nuevamente las cámaras y de alguna vez por todas se ahuyentan a estos muchachos que causan daños, roban, y no dejan descansar en paz ni a los difuntos.
