Ezequiel Restaine, director de Ambiente, Bárbara Arozamena, de Salud Mental e Inclusión Social, Laura Schnaider, de Prensa municipal, Santiago Bramatti y Erica Moreno, biodanza, y Omar Stella, yoga, hablaron de la experiencia que ofrecerá esta tarde y noche en el CECIR el notable músico Matías Primo, que propone escuchar y disfrutar música generada a través del sonido de las plantas y árboles, en lo que se anticipa como una jornada sensible y especial para disfrutar
Hoy se completarán las actividades propuestas en el marco de Rojas Celebra con Rojas Conecta, un innovador y más que interesante proyecto que tendrá en el evento que se realizará desde las 19 en el parque del CECIR, su primera expresión pública.
Rojas Conecta es un proyecto que, a partir de la propuesta que ofrecerá en Rojas el notable músico marplatense Matías Primo, unifica acciones ambientalistas, terapéuticas e integradoras.
Justamente la semana pasada tuvimos en los estudios de Radio Rojas a Ezequiel Restaine, director de Ambiente, Bárbara Arozamena, de Salud Mental e Inclusión Social, Santiago Bramatti y Erica Moreno, biodanza, y Omar Stella, yoga, hablaron de la experiencia que ofrecerá esta tarde y noche en el CECIR Primo, que propone escuchar y disfrutar música generada a través del sonido de las plantas y árboles, en lo que se anticipa como una jornada sensible y especial.
El músico se sumó a la charla con El Nuevo en Radio a través de la línea telefónica, marco en el cual dijo que “el propósito que tengo es devolver, a través de la música y los sonidos, la conexión con la naturaleza”.
Pero, ¿en qué consiste su propuesta? Matías explica que “a través de un conocido me entero que existía una tecnología que captura los pulsos eléctricos de los árboles y las plantas y lo transforma en notas musicales. Luego sucedió que una amiga compró el dispositivo y comenzamos a probar, y se generó una especie de transición porque fue algo que no tenía pensado, y a partir de allí me largué a seguir haciendo este trabajo”.
En ese cometido, señala que “lo importante, más allá de las ideologías, es la esencia de hacer algo que llegue a las personas, que transforme a las personas, y eso me parece algo espectacular y mágico para la gente. Por eso les agradezco que me hayan podido hacer parte de esta iniciativa, donde vamos a vivir seguramente un momento muy especial. Lo lindo es poder sentir algo muy profundo y que a su vez genere un contacto con la vida”.
Respecto de su acción musical y natural, por así decirlo, explica que “trabajo mucho con lo que va pasando en el momento, y cuando digo el momento me refiero al nivel sensitivo, lo que uno va sintiendo lo voy plasmando. En tanto, respecto de la parte más técnica, vamos a conectar un árbol del lugar, y alguna planta quizás también, porque las plantas y los árboles generan un pulso eléctrico cuando fluye el agua a través de ellos, y este dispositivo captura esos pulsos y los transforma en notas musicales, no en sonidos, porque mucha gente cree que el sonido que ven en los videos viene del árbol o la planta y no es así, sino que lo que moviliza el sonido melódicamente proviene de la planta o el árbol, con lo cual voy a hacer una mezcla de sonidos para crear un ambiente sonoro, donde viene una parte más sensible de tratar de conectar con el entorno, de nosotros mismos, a través de algo introspectivo o contemplativo, según como cada persona lo sienta en ese momento, a lo que le voy fusionando después mi sentir a través del piano”.
“Puntualmente mi trabajo consta en crear un viaje -prosigue- y siempre desde el corazón intentar que cada persona pueda a través de ese viaje conectar con la naturaleza a un nivel esencial, a esa profundidad, algo que también está atado a lo que vaya sucediendo en el momento”.
En el desarrollo de su propuesta confiesa, sin embargo que “no sé si fue lo más asombroso cuando descubrí que las plantas tenían música, pero quizás si fue algo increíble, porque lo que me resultó más asombroso comenzó a suceder cuando empezaba a encontrar que a través de la música podía conectar con un lugar más profundo de la naturaleza, y tener una percepción distinta de la vida. La música es un gran puente…”
En ese sentido, Eze Restaine, explicó que “con Matías nos encontramos en la Feria de Diseño que se hizo en noviembre en la Rural, donde hicieron un pasillo en el ingreso con el proyecto de Matías, y como conocía al organizador del evento, éste me llevó para que lo conociera. Así fue que descubrí algo maravilloso y por supuesto le traje la propuesta a Laura”.
En esa línea, también informó que “quien quiera puede llevar los residuos electrónicos que los vamos a estar acopiando ese día (por hoy) en el CECIR y a medida que vaya transcurriendo el taller durante el año próximo vamos a ir realizando nuevas convocatorias”.
Laura, por su parte, no oculta su entusiasmo por la propuesta de Matías: “apenas me llegó la propuesta me quedé fascinada, de hecho el 22 de noviembre hicimos una experiencia mediante un recital y enseguida pensamos en compartirlo con la comunidad”.
Pero también aportarán lo suyo esta tarde Erica Moreno y su compañero, Santiago Bramatti, ambos cultores de la biodanza: “Estamos con muchas expectativas y a su vez con muchas emociones, porque sé que Matías le habla a la vida, desde el sentir de Matías y desde la naturaleza, porque todo este grupo está enfocados en lo mismo. Así que estamos ansiosos de compartir esta danza de vida preciosa”, asegura, y respecto a su relación con Santiago confiesa, sonriente: “Somos dos locos hermosos de la vida que nos animamos a danzar desde lo personal, en nuestra propia vida, y hoy nos vamos un poco más allá, a convidar a esta transformación a partir de nuestra propia vivencia, porque la biodanza funciona a través de ejercicios que se transforman en experiencias vivenciales, que nos van enriqueciendo, y con ese mismo énfasis nos dedicamos a estudiar, a formarnos y continuamos aprendiendo, porque considero que somos eternos aprendices en nuestra vida. Se trata de convidar a los demás a que puedan pensar, sentir y hacer en coherencia con la vida que quieren, no está tanto en el afuera, sino que está todo dentro nuestro”.
Santiago, por su parte, refiere que “la idea de traerlo a Matías surgió cuando pensamos en fusionar todo lo que estamos haciendo en la ciudad, y sobre todo juntarnos para dar un marco de expansión de la conciencia en cuanto al significado que tiene la naturaleza, la vida. Mati justamente se refirió a la música, y nosotros usamos la música como herramienta, y creo que todo eso integrado genera una conciencia plena de vida”. Y agrega: “La biodanza es terapéutica, trabaja con la música, con el sentir y el fluir y en volver al origen de la humanidad, a los valores, al amor, a la aceptación”.
“Seguramente estará muy buena la propuesta porque nos sumamos con los profes de Yoga y meditación para armar algo entre todos, con lo cual no solamente será el recital de Matías, que es la frutilla del postre, sino que es la integración de todo, o sea que estamos hablando de una gran clase integrada, con la cual vamos a arrancar con biodanza, seguiremos con yoga y luego terminaremos con Matías”, explica.
Omar Stella, a ese respecto, explica que “el yoga es todo, comparte mucho con la biodanza, comparte los mismos valores y es muy amplio, y la diferencia que tiene con la biodanza es que ésta es expansiva hacia el otro y el yoga es más hacia adentro, y la parte que vamos a integrar nosotros vendrá luego de la biodanza que es más para relajarse”. Respecto de la disciplina que cultiva, explica que “al ser tan amplia hay gente que la toma como actividad física, pero también de manera terapéutica, y hay diferentes modalidades, con más de veinte profesores y profesoras en Rojas”. Según Omar, “una de las cosas que tiene como particularidad el yoga es que cuenta con una parte importante en lo espiritual”.
Con estas apreciaciones coincide Bárbara Arozamena, quien explica por su parte que “he tenido la posibilidad de participar de los encuentros de los chicos de biodanza y son mágicos, ya que pasan por un estado más alto de conciencia y de conexión, y está muy relacionado con la salud mental, que engloba todas estas actividades, porque pasa por lo espiritual y todo lo que tiene que ver con lo que nos haga bien, porque cada uno cree en lo que cree porque le hace bien, eso es algo que está probado y es válido”, y precisa que “en el caso de Salud Mental e Inclusión Social tenemos como objetivo primordial en todos los talleres que cada uno pueda sentirse un poquito mejor todos los días. De hecho van pasando cosas que están muy buenas y tienen que ver con habilitar, con dar una oportunidad, con que cada persona que concurre a los talleres se sienta protagonista, tal es así que todas las propuestas de los talleres surgen de la demanda de la comunidad, en tanto lo que nosotros hacemos luego es canalizarlos”.
Y profundiza otro aspecto clave del proyecto: “Con ese fin fuimos invitados, el de sumar Medio Ambiente para recolectar residuos electrónicos y nosotros desde la parte de los talleres acceder a desarmar estos dispositivos. Así fue que conocí a Marita Moisés, del Centro de Acopio Transitorio, con la cual hablamos de generar un lazo, con la idea que desde el dispositivo de salud mental podamos hacer una complementación con la parte de medio ambiente, que además podría servir como salida laboral y seguir generando roles activos”.
“La idea de este proyecto tiene que ver con visibilizar, tomar conciencia y con activar, ver qué hacemos con lo que sobra y no seguir desechando, lo cual fue una propuesta que entusiasmó mucho a los asistentes que tenemos en el área de Salud Mental, porque significará activar más nuestra tarea y a su vez que las personas puedan replicar la propuesta del cuidado del medio ambiente dentro de su entorno”, completa.