“Me preocupa lo que puede suceder con las editoriales independientes”

El escritor y editor rojense, más allá de manifestar su satisfacción por el constante incremento del catálogo del sello local, con dos nuevos lanzamientos en los últimos días, admitió que los dificultosos avatares que atraviesa el sector editorial independiente, generan gran incertidumbre en el rubro

 

El escritor y editor rojense Federico Riveiro, más allá de manifestar su satisfacción por el constante incremento del catálogo del sello local Nido de Vacas, con dos nuevos lanzamientos en los últimos días, admitió que los dificultosos avatares que atraviesa el sector editorial independiente, generan gran incertidumbre en el rubro.

No obstante, destacó en El Nuevo en Radio que “en agosto se realizaron dos nuevos lanzamientos, con libros que recién se están empezando a mover, uno es Las máquinas psíquicas, de la colección Filosoqué, cuyo autor es Emiliano Exposto, que fue publicado en 2021 y lo actualizó hace poco tiempo cuando la editorial que lo había realizado desapareció y el libro había quedado vigente. Es un autor de Buenos Aires, que justamente lo está moviendo por allá y talvez en noviembre pueda venir a dar una charla en Rojas. El otro lanzamiento me hace mucha ilusión, es un libro de Leandro Gabilondo, autor de Arrecifes, residiendo en Uruguay, que también había publicado este mismo libro, pero sucedió también que la editorial desaparece, y sentía que la obra tenía mucho recorrido por delante. Trabajamos el texto junto a Juan José Opizzi y se hicieron algunos retoques mínimos. Se trata de una novela que en lo personal me había gustado, con una historia que tiene algo de realismo mágico y transcurre en su lugar de pertenencia que es el barrio Las Flores, dentro del club Obras Sanitarias, al cual tiene una ligazón muy particular y medio que hace un ser mitológico de su abuela, que era curandera y seguidora del Gauchito Gil. Aparece un cruce de dos historias que se van uniendo, que es el protagonista viviendo en País Vasco, transcurriendo un exilio forzado por las circunstancias, un amor que se viene rompiendo, el pedido de acá que vuelva, el queriendo pero no pudiendo regresar y el recuerdo permanente de su infancia junto con su abuela. Es una historia muy tierna, con un costado sentimental, con un muy bien logrado punto de encuentro entre el pasado y el presente, con una abuela que es todo un personaje, apareciendo la figura del Gauchito Gil como un elemento que va de lo sobrenatural hasta lo terrenal, con lazos que están muy bien unidos. Leandro Gabilondo tiene una novela más, varios poemarios y un libro de cuentas, y participa mucho en festivales de poesías. Se lo ve rondando siempre por Buenos Aires. Digamos que es un apasionado por la literatura, y seguramente en algún momento lo tendremos en Rojas”.

-Mientras, Nido ha tenido participación en la organización de distintas actividades, como el ciclo Filosoqué o las charlas por los cuarenta años de educación en democracia…

-Es una pata que está manejando muy bien Filosoqué, con Ezequiel (Evangelista) y Lula (Padilla). Hablamos de un proyecto que viene sumando un montón de charlas y aperturas que se salen un poquito de lo que es el ciclo original. Por ejemplo la actividad que tuvimos con Diego Singer no se enmarca en eso, pero sí otras actividades que apoyan, incluso algunas que organizamos con Filosoqué que conjugan ambos ciclos, y está bueno el hecho de poder ejecutar algo de lo que se viene haciendo. El ciclo ha pasado por varios lugares, hemos llegado a las escuelas y ahora también el espacio Registrarte en Pergamino, donde funciona Milena Pergamino, que es un espacio fotográfico, con muestras digitales y talleres, y ahora están organizando justamente la Furia del Libro, donde vamos a estar con Nido de Vacas. La Furia del Libro nace como una respuesta a la decisión oficial de dar de baja la Feria del Libro de Pergamino, que siempre fue organizada por el municipio, y esto es con el apoyo de provincia, que está gestionando la ayuda a nuevas ferias y ayuda a muchas que ya existían y le han soltado la mano en sus lugares.

-Como todo rubro productivo, la industria del libro también está sujeta a los vaivenes de lo político. ¿Cómo observás la situación a futuro, sobre todo en el plano económico?

-Teniendo en cuenta el panorama político me preocupa el futuro, me preocupa lo que pueda suceder con las editoriales independientes, porque todos trabajamos en las mismas condiciones, con planteles reducidos, muchísimo tiempo dedicado y a veces cero ganancia, pero sí dando un aporte desde el sector del libro, con la posibilidad de abrir puertas para nuevos escritores y de encontrar espacios para mostrar lo que se hace. Sabemos que la situación está difícil en el sentido de que se vende poco y cuesta mucho hacerlo, porque el papel sigue a precio dólar y las imprentas cotizan trabajo a dos días. Por eso la inestabilidad económica nos pone en situación de precaución y por otro lado, si aparece gente a la que le interese nada lo que se hace, nos dejaría completamente a la deriva. Por lo menos ahora la provincia te brinda herramientas para laburar sabiendo que hay un respaldo y si no era por eso no hubiésemos podido vender en la Feria del Libro. De hecho el año pasado presentamos una actividad y este año ya nos permitieron vender, y además en un stand muy bien montado, que nos permitió vender varios libros, así que gente de diferentes lugares del país se llevó en la cabeza el nombre de la editorial. Son puertas que se abren, y por eso es que genera miedo que desaparezcan.

 

UN SELLO INDEPENDIENTE

“Espero que este espacio que se está dando a las industrias culturales  sea algo que quede, como por ejemplo los Juegos Bonaerenses, que hace treinta años que están y siguieron con todos los gobiernos. Quizás no sea con esa dimensión, pero al menos que tenga su resistencia y no se borre de un plumazo como pasa con tantas otras cosas. Sería difícil abandonar un proyecto por el que tanto luchamos, tanto nosotros como varias otras editoriales y espacios culturales. Pero tenemos un problema de la accesibilidad que son los precios, que es algo que no podemos manejar; de hecho manejamos unos precios que son irrisorios, que nos hacen perder un montón de dinero y se necesitan cada vez más ventas para reponer el siguiente libro, cuestión que nos lleva a achicar el catálogo, lo que es un problema donde ni siquiera el estado puede meter su injerencia ya que no se puede hacer nada con el papel porque el mercado está cooptado por dos empresas. Y tampoco se está en tratativas con Correo Argentino para que el envío de libros, como materiales culturales, sea gratuito como hasta hace poco tiempo, cosa que ahora cambió y termina siendo más caro el envío que el libro. Por eso se acota la distribución y se pierde el lector, y de allí que la cadena se deteriora y se rompe. El riesgo que se corre es que tenemos que vender un libro muy caro, a precio de mercado, y un libro no tiene que ser un bien para pocos”.

HISTORIA DE ROJAS

“El próximo lanzamiento ya está en imprenta y es el primer tomo de ‘Aportes para la historia de Rojas’, que es un trabajo monumental de Hugo Silveira, que sigue recolectando material y tendría un segundo tomo. Es una obra con mucho valor cultural para Rojas”.

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