El músico rojense entró a través de la conga en un mundo mágico y conoció a los mejores exponentes del género de la salsa de Sudamérica. Forjó una relación y creo un grupo con los integrantes de La Mosca, que lo invitaron a participar de su gira por Colombia. Habló de su presente y lo que se viene.
Quizás no muchos en la ciudad han conocido que un músico rojense estuvo hace poco en Colombia, tocando ante miles de espectadores en el estadio El Campín de Bogotá, siendo invitado por una de las bandas más conocidas de nuestro país.
Ariel Fullana, otro gran intérprete local y amigo de la casa, nos tiró algunos datos y no dudamos en empezar por la producción, del otro lado de la línea el sí fue instantáneo, y hace pocos días Lucas Padrós, el protagonista en cuestión, estuvo en El Nuevo en Radio.
Lucas Padrós, que desde muy jovencito anduvo relacionado con el ámbito del rock, se fue inclinando de a poco por el género de la salsa y golpeando su conga se fue abriendo puertas, conociendo a grandes exponentes del continente, entre ellos los músicos de La Mosca, que lo invitaron a participar de la gira por el país cafetero.
“Arranqué entre los 12 y 13 años tocando la guitarra con una guitarra común que me había regalado un amigo de mi papá, luego llegó el turno de la guitarra eléctrica y armamos en esos tiempos algunas banditas de rock con los compañeros de la escuela, hasta que me fui a Rosario a estudiar, pero algo que nada que ver con la música. Igualmente seguía involucrado y formamos una banda allá“, contó Lucas Padros en Radio Rojas.
“Una vez que volví a la ciudad me dediqué de lleno a la panadería, que es mi otro gran amor, y ya formé una banda nueva local, que se fue disolviendo por temas laborales de todos. En ese momento fui indagando en otros ámbitos y conocí el mundo de la salsa y la percusión, así que arranqué con las congas, que es el instrumento que toco hoy en día, con el cual me siento muy cómodo, me genera alegría, surge en mi una adrenalina especial“, confesó.
“En la familia no había música, creo que tampoco por algún amigo, o sea que fue algo que apareció de repente y el entusiasmo fue de siempre, por eso es que rápido aparecieron algunas bandas, de hecho en el 2008-2009 tocábamos mucho en El Bien, donde me acompañaban Emanuel Alvarado en batería, Matías Van Meegrot en el bajo, Damián Pedraza en la voz y Fernando López en la guitarra“, continuó haciendo referencias a sus inicios.
“Con la banda anduvimos casi dos años, los primeros seis meses fueron de ensayo antes de salir a presentarnos, y cuando mejor nos estaba yendo, que ya estábamos tocando bastante, se tuvo que disolver por distintas cuestiones, y después ya cumplí los 17, o sea que nos separamos por complejo cuando nos fuimos a estudiar“, manifestó.
Siguió con recorrido: “En Rosario me encontré mucha gente de Rojas, por ejemplo Nahuel Pereyra, que tocaba la batería, el conocía un bajista de Pergamino, así que entre los tres comenzamos a tocar, y luego se sumó una cantante, eso duró hasta que me volví a Rojas, que ya costó encontrarnos“.
“Estando en Rosario escribí algunas canciones, es así que a la vuelta formé otra banda con intenciones de tocarlas, armando un repertorio con covers, siempre hasta ese momento dentro del género del rock. En esta banda del regreso seguía Emanuel Alvarado, nos juntamos con Anabel Paradela, que a su vez ya tocaba con Pablo Peirone y Checho Cavalcabué, con ellos nos presentamos varias veces“, expresó.
“Luego llegó el momento de Segundas Intenciones, que fue una banda acústica, con la cual también nos movimos bastante, fuimos a la radio de Kechu, allí estaban Leo Barreiro, Ale Biscayart, Angie Delgado, Iván Asborno, Matías Espina y Mariana Jué, era una banda tipo coro, y lo tengo entre uno de los mejores momentos musicales, donde hacíamos una fusión de varios temas, y justamente allí comencé a relacionarme con la percusión“, agregó.
El paso al mundo de la salsa: “Por el gusto que tenía por la guitarra empecé a escuchar Santana, que tiene mucha percusión, mucho ritmo latino, y me entusiasmé con eso, así que nos juntamos con el Cata Casas y Daniel Cámpora, hasta que después armamos una banda muy numerosa con la cual nos fuimos metiendo en el mundo de la salsa, donde me encontré con un universo enorme, donde ya no aparecen bandas, sino que son orquestas, donde hay muchos músicos, de diez a quince en total“.
“Poco antes de la pandemia comencé a tocar las congas, que me empezó a atraer bastante, hasta que llegó el momento de la pandemia, con sus complicaciones por un lado y los beneficios por el otro, porque me pude ir contactando por teléfono con mucha gente porque quería grabar un tema que ya tenía hecho.
Esa canción que había escrito, que se llama Sabor latino y cubano, que está en YouTube, fue algo muy sencillo porque tenía que saber de todos los instrumentos, por eso fue algo con mucho sentimiento, que es lo que traté de llevar al tema“, comentó Lucas Padros.
El músico habló de su relación con los integrantes de La Mosca: “Queriendo grabar instrumentos de viento a la única persona que conocía era al trompetista de La Mosca, que había estudiado conmigo kinesiología en Rosario, que a su vez me presentó al tecladista, Sergio Cairat, que es de San Nicolás, así que a veces viajaba a visitarlos y comencé a conocer el mundo de la grabación, lo que me llevó a ir profesionalizándome en la parte instrumental y también comprando algunos elementos para armar mi propio estudio“.
“A ellos les fui diciendo lo que quería, los tonos, las melodías y ellos me la terminaron de acomodar, después comencé con las grabaciones propias y eso me llevó un año porque me tenía que ir comunicando con cada uno de los músicos, encima acá en Rojas no había nadie que hiciera salsa“, manifestó.
Respecto al instrumento dijo: “Con las congas me fui perfeccionando a través de tutoriales y en Pergamino estudié un tiempo con Matito, que me hizo conocer las salseras, hasta que surgió más adelante la posibilidad de viajar a Capital y conocer a otros percusionistas, así que fui aprovechando todos esos conocimientos para trasladarlos al video, que lo tuvimos que hacer al aire libre, con la distancia que había que respetar en esos tiempos“.
“La orquesta que se fue formando en el plano virtual durante la pandemia la nombre Contigo guapeo LKS, siendo guapear una figura del baile de la salsa, así que lo quise relacionar, así que una vez que nos pudimos juntar empezamos a hacer algunas presentaciones, mayormente en Pergamino, porque era la ciudad que estaba en el medio, así que venían los chicos de Ramallo, de San Nicolás y los de allí“, indicó.
En este marco agregó: “Continué sacando algunos temas más, algunos fueron covers, también seguimos armando videos, incluso uno en Rojas, en el monte, buscando diferentes lugares, hasta que se dio la posibilidad de armar un encuentro en el Centro Español que estuvo buenísimo, donde pude juntar a la orquesta completa.
Para ese encuentro nos tuvimos que poner de acuerdo dos meses antes, pero nada más pudimos hacer dos ensayos, se sumó gente de todos lados, éramos un montón“,
Recordó que “Entre grabación y grabación fui conociendo músicos de Buenos Aires, uno fue el Tano Martelli, uno de los mejores percusionistas del país, que tocó con Los Fabulosos, hoy tiene una orquesta que se llama La descarga Argentina, con la cual organizan la Latin Jump, donde se juntan varios músicos y en uno de esos encuentros tuve la posibilidad de participar“.
“Las grabaciones las sigo haciendo a distancia -apuntó-, pero para hacer el último tema, que es un cover de Marc Antoni, viajé a Buenos Aires para grabar la voz, que la hizo Sonia, que es la actual cantante de La descarga, y también quería sumar una voz masculina que tuviera experiencia en salsa, y para eso que mejor que un colombiano, así que fue Víctor Zapata, que había estado en la primera canción, me presentó al cantante del grupo Caneo, de Medellín, que enseguida se prendió a la idea“.
Contó también que “en el medio de todo esto se fue armando una banda paralela con los músicos de La Mosca, que sale a tocar en varios lados, donde canta el percusionista, lo hacen generalmente en Ramallo, y ellos anduvieron en una oportunidad por Los Toldos para los carnavales, así que me invitaron a tocar unos temas y comencé a establecer una relación justamente con el percusionista“.
Lucas Padros comenzó a referirse al viaje a Colombia, que concretó hace pocas semanas atrás: “Con ellos tocamos varias veces, y en una de las últimas oportunidades, que fue para un cumpleaños, mi amigo el trompetista me planteó la idea de ir a Colombia, así me convenció y me prendí, y más me entusiasmé porque ya el año anterior había viajado y tenía algunos contactos allá“.
“Ellos ya estaban dentro del programa de la Rock and Pop, donde también tocaron Los Fabulosos, Los Enanitos Gipsi King y otras bandas más, eso fue en el estadio El Campín de Bogotá, fue algo increíble, entré como artista invitado, se podría decir que fui un famoso por un día, así que me volví más entusiasmado, con ganas de seguir trabajando“, subrayó.
Pesando en el futuro: ”Después de este hecho tan particular, que no me lo voy a borrar nunca, sigo grabando y ahora estoy haciendo otro cover con los músicos de la banda, que le pusimos La banda del Negro, y también tengo un tema de rock que también puede llegar a salir dentro de poco, así estamos trabajando a full, eso más allá de lo que me demanda la panadería“.
En el final de la charla Lucas Padros nos habló de los planes para los meses que vienen: “Con La Banda del Negro posiblemente nos presentemos de nuevo en Ramallo, mientras que con la propia estoy armando algo que también se podría mostrar dentro de poco, agradeciendo a Rolo Gaetto, que me está dando una mano enorme en el plano de las grabaciones, incluso estoy armando un video que lo haremos al momento en que coincidamos todos, incluso Fede Raposo, que es el que ha estado al frente de la mayoría de los videos, con quien estoy muy agradecido“.