Un masculino que sería identificado horas más tarde ingresó en las primeras horas de la mañana del domingo a las instalaciones del Centro Integrador Comunitario y rompió prácticamente todo, desde sanitarios, vidrios, mobiliario, hasta activó los extintores. Lamentable desde todo punto de vista.
Los hechos de vandalismo en espacios públicos que comúnmente consignamos, como rotura de faroles o bancos de plazas, quizás también sobre contenedores de basura o algunos atentados contra los árboles, parecen que hoy en día parecen haber quedado como un juego de niños o como cuestiones de menor escala ante los episodios con que nos estamos encontrando en los últimos días en nuestra ciudad, donde parece que ya no hay límites al momento de atentar contra algún lugar que es de todos, con lugares que incluso son donde concurrimos para recibir algún tipo de atención en el plano de la salud.
La semana pasada nos encontramos con que un joven, alentado incluso hasta por su propia madre, causó destrozos y golpeó a una profesional médica en el Hospital “Saturnino E. Unzué“, hecho que ahora también parece quedar minimizado ante lo que ocurrió este fin de semana.
Ahora fue el turno del Centro Integrador Comunitario de barrio Progreso, un lugar por el cual transitan día a día centenares de personas, niños y adultos, que también funciona como efector de salud, donde se lleva adelante el programa Envión, y trabajan las y los profesionales de Atención Temprana y Salud Mental.
Lo que sucedió allí es aberrante, una locura total, porque en las primeras horas de la mañana del domingo un individuo que luego sería identificado ingreso a las instalaciones y literalmente arrasó con todo lo que tenía al paso, así quedó registrado en las cámaras de seguridad del lugar.
Esta persona que ya está a disposición de la justicia rompió sanitarios, vidrios, gran parte del mobiliario, monitores, revolvió todas las oficinas, destruyó documentos, hasta activó los extintores, causando un total desastre en las instalaciones.
Alertados por los vecinos personal administrativo del lugar se acercó para saber que había pasado y se encontró justamente con este episodio aberrante, directamente incalificable, con una persona que sería aprehendida horas más tarde, que deberá encontrarse, como lo espera la comunidad entera, con todo el peso de la justicia.




