Las ballenas presentes en Península Valdés.

Las ballenas empiezan a asomarse en Madryn

junio 3, 2025

Si bien estos imponentes cetáceos ya comienzan a asomar en la región, desde junio se habilita formalmente la actividad turística, marcando el inicio de uno de los espectáculos naturales más fascinantes del planeta. Como cada año, Puerto Madryn se posiciona como el escenario privilegiado para vivir esta experiencia única.

La temporada de ballenas en Península Valdés abarca de junio a diciembre. A partir del 10 de junio, las empresas autorizadas realizarán salidas embarcadas diarias. Las tarifas de 2025 comenzarán con los mismos valores que en 2024, una medida que estará vigente hasta el 31 de agosto.

La Península Valdés es uno de los destinos más visitados de la costa atlántica patagónica y fue declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Este Área Natural Protegida, dependiente del Gobierno de Chubut, se encuentra delimitada por el Golfo Nuevo al sur y los golfos San José y San Matías al norte, cuyas aguas calmas y costas recortadas crean un entorno único para la reproducción y cría de fauna marina.

Durante todo el año -y especialmente en invierno- pueden observarse en la región ballenas franca austral, orcas, delfines, toninas, guanacos, lobos y elefantes marinos, y muchas otras especies. Este ecosistema convierte a Península Valdés en uno de los mejores lugares del mundo para el contacto directo con la vida silvestre.

El avistaje de ballenas en Península Valdés ofrece dos modalidades principales: desde la costa o a través de excursiones embarcadas. Para quienes prefieren la observación terrestre, el Área Natural Protegida El Doradillo se presenta como una opción destacada. Ubicada a solo 15 kilómetros del centro de Puerto Madryn, esta área es reconocida por la cercanía con la que las ballenas en su mayoría con sus ballenatos nacidos en la temporada se aproximan a la orilla, especialmente durante la marea alta.

En El Doradillo, la experiencia de observación es notable por la ausencia de infraestructuras que alteren el paisaje natural, permitiendo un encuentro más íntimo y auténtico con los ejemplares, en su mayoría acompañados por sus ballenatos nacidos en la temporada.

Además de El Doradillo, la presencia de estos ejemplares es una constante en diversos puntos de Puerto Madryn. Es común avistar ballenas desde los hoteles con vista al mar, durante un paseo por la rambla o incluso desde los paradores costeros, mientras se disfruta de la gastronomía local.

El avistaje embarcado, en tanto, ofrece mayores posibilidades de cercanía y se realiza únicamente desde Puerto Pirámides, en embarcaciones con capacidad para entre 20 y 60 pasajeros. Las salidas -de aproximadamente 90 minutos de duración- se programan según las condiciones climáticas, siendo la mañana el horario recomendado por su mayor estabilidad en el mar. (DIB)

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