El espejo de agua que supo recibir a miles y miles de turistas, deportistas y pescadores de toda la región al día de hoy solo es solo un lugar de 6000 hectáreas de tierra quebradiza, siendo ampliamente afectado por la sequía. Hablamos sobre la situación con el concejal y ex secretario de obras públicas del gobierno juninense.
Cada verano miles y miles de turistas de toda la región, incluso de provincias limítrofes y diferentes puntos del país se llegaban hasta la ciudad de Junín para disfrutar de las bondades del parque natural Laguna de Gómez, uno de los emblemas vacacionales de la provincia de Buenos Aires por detrás de lo que son los distritos costeros.
Ese espejo de agua que también supo ser lugar de recepción para deportistas y pescadores, increíblemente al día de hoy se ha transformado en algo totalmente diferente, en 6 mil hectáreas de tierra quebradiza, por donde suelen transitar motos, camionetas, e incluso hasta se puede andar tranquilamente caminando o en bicicleta.
La sequía que viene afectando a la zona norte de la provincia desde hace tres años golpeó enormemente a la Laguna, generando una gran preocupación por lo que hoy no está, con el sueño de los visitantes de que algún día la lluvia aparezca con intenciones de devolverle la vida plena.
Marcelo Balestrasse, actual concejal de Juntos por el Cambio en Junín, que supo ser además secretario de obras y servicios públicos en dos oportunidades, es una de las personas que permanentemente está monitoreando el destino turístico, por eso es que los convocamos para que nos cuente acerca de la situación que atraviesa el lugar.
El funcionario contó en El Nuevo en Radio que “esto no es reciente, porque el nivel de nuestras lagunas, tanto Mar Chiquita como Laguna de Gómez, siendo Mar Chiquita la que alimenta justamente a la Laguna de Gómez, y que a lo largo de estos últimos tres años han venido sufriendo muchísimo, porque han sido tres años de niña, de un régimen muy inferior de lluvias, casi nada en lo es toda la zona núcleo, donde incluyo a Rojas, Pergamino y Junín, que recibían entre 900 y 1100 milímetros cada año, y en los últimos tres años apenas llegamos a la suma de 1000 milímetros, con lo cual no solo Junín se vio afectada, sino también toda cuenca que desagua acá, como ser Villegas, Ameghino, Lincoln, Leandro N. Alem, Arenales, Viamonte, el sur de Santa Fe, Teodelina, Arribeños, es una amplia y extensa zona que alimenta a nuestra laguna Mar Chiquita a través de distintos lugares como la Cañada de las Orquetas, que viene del oeste, como el río Salado que nace por el Chañar y sus lagunas de encadenada del sur de Santa Fe“.
Marcelo Balestrasse explicó que “estos tres años de tan pocas lluvias y una faltante hídrica muy grande han hecho que ya el año no se pudiera disfrutar prácticamente de ninguna actividad náutica ni de la zona para bañarse, y luego se fue secando cada vez un poco más, y el 2023 fue más duro todavía, así que diciembre nos encontró con la Laguna seca casi en un 95 por ciento, donde si hay una zona que es Las Tres Aguas que tiene un 5 por ciento, pero no es una zona turística, o sea que la Laguna Mar Chiquita, que es de 7 mil hectáreas, quedó reducida a la nada, y que por suerte ya empezó a recuperar por una entrada de agua que ingresó por Las Horquetas con algunas lluvias esporádicas que hubo en diciembre.
Es cierto que fue muy poca agua, que habían cubierto 1000 de las 7000 hectáreas y con muy pocos centímetros, con lo cual ni siquiera llega a las compuertas ni al vertedero de Mar Chiquita, o sea que no pasa para esta zona, y lo mismo le pasó a la Laguna de Gómez, que se fue secando por no recibir agua y lo poco que había se fue evaporando con los días de calor“.
“La lluvia de este domingo, cuando cayeron más de 80 milímetros hizo que se recuperara una lámina superficial de agua de 500 hectáreas, no más que eso, de pocos centímetros, pero que da una esperanza de que podamos entrar en un niño en esta zona que estamos esperando, con el deseo de que de acá a mayo comience a llover de una forma pareja para ir recuperando algo de agua», sostuvo.
En este marco indicó que «los meteorólogos dicen que se necesitan más de 1200 milímetros para recuperar la Laguna y llegar al nivel del vertedero, que es un metro más de agua en toda su extensión, algo de lo que estamos muy lejos.
Por un lado tenemos esa esperanza, mientras que por otro, si no llueve, vamos a seguir teniendo el mismo panorama que hasta la semana pasada“.
Haciendo un repaso por la historia comentó que «siendo funcionario del área de planeamiento y obras públicas he sufrido inundaciones, por ejemplo en 2017 y 2018 y también estuve en funciones del 2000 al 2003, donde también sufrimos importantes inundaciones, y más allá de eso me apasiona el tema de la Laguna, lo he estudiado, estoy en contacto permanente con la gente de hidráulica de la provincia, y si bien entiendo que es el régimen de la zona, de sufrir varias sequías, por ejemplo tenemos registros del ´47 al ´51 con sequías, pero siempre con agua en el medio de la Laguna, de igual manera en el ´63, en el ´85 y ´86, pero como estos dos años nunca pasó, donde nos encontramos con la Laguna desértica, con gente que la podía atravesar caminado, en auto o en moto, o sea que no hay registros de algo así en los últimos 80 años“.
Sobre la posibilidad de que la mano del hombre haya formado parte de la situación que hoy atraviesa la Laguna respondió lo siguiente: “Descarto que la mano del hombre haya influido en la situación de la Laguna, más allá de que se ha comentado mucho de terraplenes y de obstrucciones, pero hemos recorrido mucho la cuenca y no hemos notado ningún terraplén, incluso días atrás tuvimos que pedir un informe a hidráulica de la provincia por un supuesto terraplén en el Chañar y estamos esperando la respuesta para llevar tranquilidad a la población, mientras tanto en lo particular creo el Chañar no pasa por arriba del vertedero, lo mismo que el Carpincho, que tampoco están recibiendo agua, lo mismo que otras zonas del oeste, como la parte de La Picasa hacia abajo, todos lugares que se ven secos, o sea que no es problema del hombre, sino producto de tres años de falta de lluvias“.
“Lo que si la mano del hombre ha modificado y mucho en época de inundaciones es la cuestión de los canales, que lo que antes tardaba un mes en llegar hoy llega en una semana, y eso da la muestra que en épocas de sequía, por más canales que pueda haber, sean los clandestinos u oficiales, porque el productor quiere sacarse el agua de encima lo más rápido posible, y así y todo, habiendo canales, cañadas y arroyos, y habiendo un plan maestro como el que hay en la zona aun así no hay agua, o sea que la sequía es tremenda, y ha producido lo que todos vemos“, indicó.
Acerca de la situación de la flora y fauna, tan características también de la Laguna de Gómez, señaló: “Hasta diciembre había flamencos, algo típico en lagunas con poca agua, y hoy vemos que hay más de veinte especies de aves que ya no están, ni siquiera los flamencos, que necesitan muy poquita agua, pero con nada como hay ahora no pueden vivir, y ni que hablar de los peces, como las especies de pejerrey que solíamos encontrar en Gómez y Mar Chiquita, también las carpas y los bagres, mientras tanto tenemos nuestra central biológica de cría del pejerrey que está a la espera en piletones, cosa de que al momento de que venga el agua trasladar a la Laguna para que la especie se siga reproduciendo como siempre, porque como todos saben la Laguna atrae mucho al turismo de pesca, que mucho deja en la región y más precisamente en la ciudad, de hecho en épocas normales hídricas es muchísima la gente que viene a la Laguna, muchos pesqueros y embarcaciones que realizan pesca deportiva que hoy no los vemos, incluso nos vemos impedidos de hacer el certamen anual de pesca, que ya van dos años sin poder hacerse, lo mismo que los históricos cruces de natación, y ahora lo que vemos, lamentablemente, son cruces de motos, de camionetas, para lo cual tratamos de aconsejar que transiten por la orilla porque en el medio hay barro, donde justamente se clavó una aeronave la semana pasada, por suerte sin mayores problemas para el piloto“.
El funcionario dijo que Junín ofrece al día de hoy otras alternativas para la llegada de los turistas: «Más allá de la situación de la Laguna la llegada de turistas a Junín se sigue dando, no en la cantidad histórica, sucede que la subsecretaría de turismo ofrece distintas alternativas como el museo paleontológico, la estación hidrobiológica que se puede visitar, donde van alumnos de escuelas locales y de la zona, donde se hace una explicación de lo que es el alevino hasta el pejerrey adulto, hay bares y restorán, complejos hoteleros con piletas, y también tenemos el punto de encuentro con artistas locales y regionales que se ubican en tres lugares diferentes de la Laguna, puntos de interés que se le brindan a la gente para que pueda disfrutar de estas épocas de esparcimiento y descanso, lo mismo sucede con el camping, donde tranquilamente se puede ir a comer un asado a la sombra“.
Respecto de los cuidados y mantención de la Laguna de Gómez, Marcelo Balestrasse señaló que “el predio se mantiene cuidado, hay una cuadrilla permanente que está trabajando en eso previo y después de cada fin de semana, hoy la sequía hace más fácil la mantención del césped, o sea que siempre se mantiene en las mejores condiciones los caminos, las costas, las luces, la zona de camping, para ofrecerle una alternativa al turismo, porque sigue habiendo gente que viene con su carpa y también quienes van a hoteles“.
“Esperemos que las lluvias nos acompañen para pensar en un 2025 diferente, somos optimistas, los meteorólogos dicen que si la caída de agua ayuda se puede llegar a recuperar, también hay otros que dicen que nos podríamos volver a encontrar con otra niña, esperemos que eso no suceda, porque es el deseo nuestro de que la Laguna vuelva a tener el esplendor de siempre.
Mientras tanto es importante señalar que la sequía nos ha permitido reconstruir el viejo espigón, que se tuvo que demoler porque estaba con peligro de derrumbe, así que pudimos construir un espigón más ancho y más alto, con una parte de hormigón que está toda lista, en tanto ahora se está trabajando en los bancos, las luminarias, por lo tanto digamos que es una buena noticia en el medio de la mala», destacó
Agregó en este sentido que «también se hizo el año pasado una limpieza muy grande de piedras en los bordes de la laguna, sobre todo del viejo murallón del vertedero que se había caído y podía generar inconvenientes en quienes se iban a bañar, además se limpiaron los esqueletos de pescados que aparecieron por todos lados debido a la gran mortandad que hubo por la sequía, lográndose desterrar espinas que podían cortarle el pie a cualquier persona que transite descalzo».
Por último manifestó que «ahora hay mucho por seguir haciendo, especies de árboles podar, seguir cortando el césped, realizar bajadas con rampas, la limpieza general, terminar el espigón, porque la Laguna, más allá de que su principal atractivo es el agua, tiene otra bondades como el camping, la caminata o el lugar para andar en bicicleta, de hecho se hizo una bicisenda desde el balneario hasta la ruta 7 que la disfrutan miles de vecinos, que a su vez no tienen que andar por la ruta, además está el autódromo, la pista de motos, o sea que la actividad en la zona es continua, mientras tanto esperando con optimismo la llegada del agua“.