La medida que tomó el gobierno nacional en la jornada del lunes y que se extendió solo por 72 horas sigue siendo motivo de polémicas en el sector, con grandes empresas que resultaron ser ampliamente favorecidas, otras que lograron vender a tiempo y los pequeños y medianos productores poniendo el grito en el cielo.
En la mañana del lunes el gobierno nacional dispuso mediante decreto no cobrar las retenciones a los granos hasta el 31 de octubre, con una medida que buscaba generar una mayor oferta de la moneda estadounidense luego de la suba que llevaron la cotización oficial por encima de los $1500.
Recordemos que de acuerdo al Decreto 682/2025 publicado en el Boletín Oficial, la gestión libertaria explicó que no le cobraría retenciones a los granos hasta el 31 de octubre o hasta que se concreten declaraciones juradas de exportación por US$ 7.000 millones, lo que ocurra primero.
La medida del gobierno nacional causó sorpresa en las primeras horas del lunes, en tanto con el correr de los días esa misma sorpresa se transformó en una polémica en el sector, porque la medida duró solo 72 horas, que fue justamente cuando se alcanzó la recaudación de los 7000 mil millones de dólares que pretendía justamente el gobierno nacional.
Dentro de este marco es obvio que solo se vieron favorecidas las principales empresas exportadoras que comercializan en el país, en tanto algunas otras pudieron aprovechar el negocio de oportunidad, mientras que hubo miles de pequeños y medianos productores que la vieron pasar, y que por supuesto pusieron el grito en el cielo.
Varios medios nacionales hablan de un pacto entre el ministro de economía Luis Caputo y las principales cerealeras que comercializan en el país, que lograron hacer un negocio extraordinario, acaparando prácticamente todo el beneficio.
Después aparecieron otras firmas de una escala menor que llegaron a tiempo para aprovechar la oportunidad de incrementar sus ganancias, siendo uno de lo casos el de la firma Gear SA de nuestra ciudad, que se movió a tiempo y logró recaudar varios miles de dólares.
Los que para nada quedaron conformes con la medida son los pequeños y medianos productores, que han puesto el grito en el cielo, mostrando su disconformidad por haber quedado prácticamente al margen del beneficio.
Desde el ruralismo plantean que el beneficio solo quedó en manos de los agroexportadores
En el sector rural argentino reina por estas horas un enorme descontento entre muchos productores por la decisión del Gobierno nacional de dar por finalizada la política de “retenciones cero”, en menos de 72 horas de su vigencia.
En este marco, la Sociedad Rural de Rosario (SRR) y dirigentes y exdirigentes del campo cuestionaron que haya ocurrido lo que se presagiaba: fue una medida de carácter financiero y no productivo, apuntada a contar con un rápido colchón de dólares para sostener la estabilidad cambiaria, que fue aprovechada más bien por las grandes empresas exportadoras, y que los productores no pudieron aprovechar.
En un comunicado, la entidad que preside María Soledad Arismendi expresó su preocupación ante esta noticia de las últimas horas, y criticó: “Si bien públicamente se presentó como una herramienta destinada a incentivar la liquidación del sector agropecuario en su conjunto, la realidad fue distinta: el cupo se agotó en muy pocas horas, concentrándose en manos de un grupo reducido de grandes exportadores”.
De acuerdo con la Rural rosarina, “la enorme mayoría de los productores primarios y medianos quedó al margen de este beneficio”.
De esta manera, “en lugar de ser un guiño al campo, la medida generó desequilibrios, exclusión y malestar en quienes sostienen la producción día a día”, disparó.
Por estos motivos, reafirmó y solicitó que “las políticas públicas deben diseñarse con criterios de equidad y alcance real a toda la cadena agroproductiva, garantizando igualdad de oportunidades y evitando que los beneficios se concentren en unos pocos actores”.