Los cinco pedidos que le llevó la CGT al gobierno de Javier Milei
¿Se ablanda la CGT? Abren el diálogo con el Gobierno de Javier Milei y acuerdan reunión a ‘agenda abierta’
La CGT se bajó de la mesa tripartita que impulsa el Gobierno de Milei
Con la Ley Bases y el Pacto de Mayo bajo el brazo, el Gobierno Nacional de Javier Milei busca crear el Consejo de Mayo. Con este plan convocó a las principales cámaras empresarias del país y a la Confederación General del Trabajo (CGT). Adivina cuál aceptó y cuál no.
Uno de los funcionarios que está al frente de las negociaciones para crear esta mesa tripartita es Julio Cordero, ex UIA y actual secretario de Trabajo de la Nación. De hecho, esta semana reunió al llamado grupo de los 6 (G6) conformado por la Sociedad Rural, la Unión Industrial, la Cámara de Comercio y Servicios, CAMARCO, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos.
El Ministerio de Capital Humano de la Nación informó que el encuentro sirvió para «fortalecer el diálogo tripartito en el marco del Consejo de Mayo». A su vez, anunciaron que convocarán «para la semana próxima a empleadores y trabajadores para debatir temas sectoriales en el marco del diálogo social».
Julio Cordero, secretario de Trabajo de la Nación, recibió al G6, el grupo de las principales cámaras empresarias del país.
Julio Cordero, secretario de Trabajo de la Nación, recibió al G6, el grupo de las principales cámaras empresarias del país.
El problema es que la cúpula de la CGT se reunió anoche en su sede para analizar qué hacer con ese «diálogo social tripartito». Al término del encuentro los tres líderes de la central obrera dieron una conferencia de prensa para confirmar que no asistirán a la reunión.
Héctor Daer, cotitular de la CGT, explicó: «No estamos dispuestos a sentarnos en una mesa de negociación tripartita cuando habíamos quedado en que íbamos a discutir la reglamentación (de la reforma laboral) y en el día de ayer el Gobierno reglamentó algo que es nocivo».
La respuesta de Cordero
El desplante de la dirigencia sindical tomó por sorpresa el secretario de Trabajo quien creía que las conversaciones iban a avanzar sin contratiempos. Ante la negativa de la CGT confirmada anoche, Cordero pidió «deponer los intereses sectoriales».
«Ojalá (la CGT) reflexione sobre esta posición, debemos avanzar en normativas y consensos que son esenciales para una Argentina que convierta en realidad sus propios sueños de grandeza», indicó el funcionario nacional. Su plan original era que la semana entrante comiencen a reunirse mesas técnicas y luego hacer un encuentro de las cúpulas. Hoy en día, ese cronograma está en peligro.