La consultora Labour, Capital & Growth (LCG), reveló que la reducción del Impuesto PAIS que comenzó a regir desde este mes, tuvo un impacto nulo en las góndolas de los supermercados que registraron nuevas subidas y la prometida “desaceleración de precios” hasta ahora solo se evidencia en bienes 100% importados y de la industria automotríz.
Según el relevamiento realizado por LCG, la primera semana de septiembre se registró un incremento en los precios de Alimentos y bebidas del 0,6%, que se suma al acumulado del 2,3% durante las últimas cuatro semanas. Eso tiene que ver con que, para que la reducción de la presión fiscal pueda marcar alguna diferencia, es necesario que los integrantes de la cadena de valor decidan trasladar el beneficio al precio fina
Desde la industria alimenticia, señalaron que la baja del impuesto PAIS no se pueda vislumbrar en lo inmediato ya que los productores de alimentos, a raíz de las dificultades y el costo para importar, buscaron proveedores en el mercado local o ya estaban stockeados para todo el año. Por otro lado, las bajas se dieron primero en insumos que hacen a la cadena de valor, como envasados o maquinaria, pero que aún no entran en el ciclo de venta actual. La tendencia decreciente de precios podría verse los últimos meses del año.
En cuanto a la incidencia que esta reducción tributaria podría tener en el consumo masivo es bastante limitada. En el caso de un producto con 2% de incidencia de importados en su elaboración, por cada $1.000 netos de Impuesto al Valor Agregado (IVA), la incidencia sería de apenas $11, según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Vale recordar que el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, la decisión del Gobierno estuvo a asistir al proceso de desinflación que se iba a dar a partir de septiembre como producto de la reducción del impuesto que se cobra cada vez que una empresa o persona compra dólares, en este caso, para la importación. Sin embargo, hoy existen dudas de que esto realmente pueda verse reflejado en los precios por ahora.
Según difundieron varias consultoras que hacen una estimación de la inflación mensual más abarcativa que la de LCG, la inflación de la primera semana de septiembre fue de 1,2% y estiman que el mes podría cerrar con un 3,2%. Uno de los reportes señala que la baja del impuesto PAIS tuvo efecto inmediato en los precios de autos, celulares y materiales de construcción que bajaron un 1%, mientras que TVs, cámaras y computadoras decrecieron un 0,6%.
La industria automotriz fue una de las pocas beneficiadas por la baja del Impuesto PAIS.
Las empresas del sector automotriz, como Toyota y Ford, anunciaron bajas de hasta 4% en las listas de precios. Matías Baglietto, vice presidente de la Cámara Argentina de Proveedores Mineros, reveló que registraron bajas en varios insumos y bienes intermedios. En el caso del acero, recibieron listas con bajas del 7% para los productos nacionales y del 8% en el caso de los importados. Lo mismo señalaron desde Pacheco Chapas, donde recibieron listas de Ternium con bajas del 7%.
En herramientas y maquinarias, destacó una baja del 7% del precio en soldadoras, pero no registró bajas en otros aparatos, como aires acondicionados. En ninguno de los casos, aún en los importados, se registraron bajas del 10%.
Si ocurrió en los fertilizantes, principalmente en la urea y el fosfato monoamónico bajaron u$s 24 y u$s 10 respectivamente. Sin embargo, desde Ingeniería en Fertilizantes señalaron que la suba en los precios internacionales de estos insumos pueden hacer que el impacto en precios locales sea por una breve ventana temporal.
En este caso, destacaron que no solo influyó la reducción del impuesto PAIS, sino que también jugó un rol la reducción de los tiempos para acceder al dólar para el pago de las importaciones, que se llevó a dos pagos del 50% cada uno desde agosto.