Jornada sobre el diseño de agroecosistemas funcionales

La actividad contó con el apoyo del municipio de Rojas, a través de su secretaría de Producción y Ambiente; de la UNNOBA; del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y el Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia, que estuvo representado ayer por Ayelén Perrone, directora de Innovación de dicha cartera

 

Tal como estaba previsto se realizó ayer, parte en el Centro Cultural Ernesto Sábato, y parte incluyendo una recorrida por la Chacra Experimental del Ministerio de Desarrollo Agrario provincial, sita en este distrito, una interesante jornada sobre Diseño y Planificación de Agroecosistemas Funcionales.

La actividad contó con el apoyo del municipio de Rojas, a través de su secretaría de Producción y Ambiente; de la UNNOBA; del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y el Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia, que estuvo representado ayer por Ayelén Perrone, directora de Innovación de dicha cartera

La jornada comenzó temprano por la mañana, con la instancia de recepción e inscripción de los participantes, tras lo cual tuvo lugar el acto de apertura, a cargo de María Eugenia Sticconi (INTA Pergamino), Ayelén Perrone (MDA), Ezequiel Restaine (Producción y Ambiente), y Anabela Mateo (Coord. Ext. Áulica UNNOBA Rojas).

Seguidamente tuvo lugar la primera disertación, que versó sobre “Diseño y Planificación de Agroecosistemas Multifuncionales”, a cargo del Ing. Agr. Sebastián Coll, a la cual le siguió una charla sobre “Diagnóstico y Georeferencia de la Chacra Experimental MDA Rojas”, a cargo de Daniel Soma (EEA INTA Delta) y Franco Zabala (CE Rojas MDA).

A continuación, el temario se enfocó en “Incorporación de especies arbustivas en el manejo multifuncional”, a cargo de Alejandro Signorelli (INTA Junín), para luego realizarse la recorrida prevista por la Chacra Experimental Rojas del Ministerio de Desarrollo Agrario.

Las actividades concluyeron con un Taller Participativo, luego de lo cual se analizaron las conclusiones del encuentro y se generó una mesa de intercambio técnico.

Agroecología, una alternativa viable

El rojense Mario Miglioratti, profesor de la Universidad Nacional de La Plata, coordinador de Comunicación Científica del INTA, y responsable de la Revista RIA del mismo organismo, elaboró hace algún tiempo un interesantísimo artículo sobre agroecología.

En principio, Miglioratti explica que “la definición de la agroecología está enmarcada en las tensiones propias de todo campo de desarrollo disciplinar. Reconocida por la literatura científica en los años 30 -del siglo pasado-, surge en el continente americano en los ‘70 como expresión de una nueva manera de hacer agricultura -asociada a la sustentabilidad de los sistemas y sus impactos ambientales como en la salud humana-. En los ‘80, aparece ligada a movimientos sociales y campesinos en Centroamérica, hasta llegar, no sin controversias y con debates en plena vigencia, a ocupar un lugar destacado en la agenda institucional de organismos de ciencia y tecnología”, y agrega que, en el INTA, “la agroecología plantea una serie de debates a su interior y desafíos en innovación tecnológica y organizativa, con aportes desde la gestión ambiental, la biodiversidad, el estudio del clima y el ordenamiento territorial”.

La agroecología, expresa el artículo de marras, “se trata de una disciplina que integra una serie de conceptos, herramientas y técnicas que permiten conceptualizar desde la escala de parcela hasta una escala de paisaje”.

“Es una oportunidad de integrar distintas dimensiones: ecológica, social, económica, política y tecnológica en el desarrollo del territorio. También un valioso aporte para pensar la sustentabilidad de las ciudades, cómo se alimentarán en el siglo XXI y cómo contribuirá a la resiliencia de los asentamientos humanos”, explica Beatriz Giobellina, coordinadora del Proyecto Específico Soporte Técnico y Capacitación en Procesos de Ordenamiento Territorial Rural del PNNAT del INTA, citada en la nota por su autor.

“Maximiliano Pérez, del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF) Región Pampeana del INTA, la caracteriza como «una herramienta que permite a los productores aumentar los niveles de autonomía». Llevándolos a reducir los niveles de dependencia que «hoy les plantea la agricultura y la tecnología». Otro factor importante «es el aumento de la diversidad», ya que hay distintas formas de practicarla”, añade.

 

Ciencia, práctica y movimiento

Más adelante, Miglioratti comenta que “diferentes teóricos -como Alexander Wezel- definen a la agroecología como una disciplina científica, como un sistema de prácticas agropecuarias y como un movimiento social-político de agricultores, científicos, organizaciones de base y consumidores. Es decir: ciencia, práctica y movimiento”.

“La agricultura del futuro será agroecológica”, enfatiza Miguel Altieri, docente en la Universidad de California -Estados Unidos- y referente internacional en la materia. En esa línea, manifiesta que “la agroecología debería considerarse como política de Estado, debido a que permite instaurar otro esquema que corte los circuitos hegemónicos entre productores y consumidores y actúe como bypass hacia un sistema alimentario local y justo”, agrega el artículo.

“De acuerdo con Beatriz Giobellina, investigadora repatriado por el Programa Raíces, los agrónomos ven a la agroecología “más desde el lado de la producción, y en forma complementaria, nosotros -arquitectos y planificadores- la vemos desde el diseño de paisajes agroecológicos. Martín Pérez, coordinador del Proyecto Específico Dinámica territorial del uso y cobertura del suelo de la República Argentina del INTA, sostiene que «hay una total sintonía en la forma de pensar un territorio sostenible y los enfoques orientados hacia la agroecología, y aquellos que buscan visibilizar los servicios ecosistémicos». Por ejemplo, en la producción agrícola de interface urbano-rural «la agroecología viene a ser una propuesta sumamente enriquecedora» y, para desarrollar todo su potencial, debe ser entendida «tanto como una ciencia, como una práctica y como un cambio cultural”, señala luego.

“Si bien estos temas se incorporan a la agenda de políticas públicas, los objetivos de gestión suelen quedar relegados por lógicas sectoriales. Y, en ese punto, los organismos públicos tienen que superar la dificultad de trabajar por separado en el territorio y hacerlo de forma conjunta”, comenta el autor.

Y agrega que “el trabajo de 100 especialistas de diferentes regiones del país, permitió crear en el INTA su propia Red de Agroecología -REDAE- con el objetivo de reunir el conocimiento generado en los territorios y fomentar la investigación en esta disciplina. A través de su laboratorio en Francia, Agriterris, el INTA incorporó esta área a los proyectos que impulsa junto con el Instituto Científico de Investigación Agronómica y el Instituto de Investigación para el Desarrollo, ambos de ese país”.

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