Las primeras medidas económicas anunciadas por el gobierno de Javier Milei fueron cuestionadas por amplios sectores, entre otras cosas, porque impactaban en la sociedad y no en «la casta». El presidente de la Nación respondió con nuevos ajustes que recaerían sobre «los privilegios de la política». Los detalles los dio a conocer el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Fuente: NA/Juan Vargas..
«El ajuste que pretendemos realizar sobre los gastos de la política, solo en gastos de funcionamiento, gira en torno a los 3 mil millones de dólares anuales. Tal vez cuando uno habla de porcentajes no toma dimensión», comenzó diciendo el portavoz oficial ante la prensa acreditada en Casa Rosada.
En concreto, se anunció la reducción en un 50% de los choferes que tienen a disposición los funcionarios y, en consecuencia, de la flota de vehículos. A partir de ahora, los autos que queden en desuso van a transferirlos «a las fuerzas de seguridad los que estén en condiciones y lo que no están serán vendidos», indicó Adorni.
En la misma línea, se decidió poner a la venta dos aviones de YPF. «Eran utilizados casi con exclusividad por la política, por los privilegiados», aseguró el vocero. El objetivo final del líder libertario es vender la empresa petrolera estatal. «YPF tiene que ser privatizada», aseguró en julio de esta año antes de explicar que «nada que haga el Estado es eficiente».
A esto le sumaron dos medidas más: el congelamiento de los planes sociales que tengan intermediarios y la baja del seguro que se pagaba por los cuadros que decoran la quinta presidencial de Olivos por un valor de 2,6 millones de dólares.
«Con una Argentina pobre, con un millón trescientos mil niños indigentes resulta absolutamente irracional», argumentó el vocero respecto de esta última. Sobre el congelamiento de la asistencia social indirecta el vocero afirmó: «Queremos terminar con el negocio de la pobreza».
