ELECCIONES

Intendentes del FdT entre la crisis, una posible ola amarilla y la falta de candidato

Tras una semana de furia para el oficialismo, con internas, rumores de renuncias, renuncias que sí fueron, corrida cambiaria y, como frutilla del postre, el anuncio del Presidente de que no irá por la reelección, el panorama en el peronismo comienza al menos a despejarse para caminar hacia un ordenamiento que, hoy por hoy, aparece como una urgencia en los distritos bonaerenses. Y es que la indefinición de la estrategia partidaria de cara a las próximas elecciones y la falta de candidatos a partir de los cuales ordenar el trabajo en los territorios, son hoy un serio problema para los intendentes, que en un contexto de crisis económica hace revivir el fantasma de una ola amarilla como la del 2015.

Periodista. Twitter: @Nico_Baccaro

Las internas que surcaron el FdT prácticamente desde el inicio del mandato llegaron al punto límite de poner a los jefes comunales ante una encrucijada: alambrar sus distritos, desentendiéndose de lo nacional con campañas municipalizadas, o intentar aportar desde sus localidades a un triunfo tanto provincial como nacional. En el peronismo bonaerense nadie quiere sacar los pies del plato, pero prima una racionalidad electoralista en la cual lo primero que se cuida es lo propio. En esa duda operan varios factores. La crisis económica, la inseguridad, la obra pública como palanca de la actividad, la necesidad de un ordenamiento político, son todas variables que hoy configuran un escenario donde los intendentes todavía no pusieron en marcha toda su maquinaria electoral y van perdiendo ventaja frente a una oposición que, aún con su interna feroz, ya comienza a pegar localmente en los distritos.

“NO TENER UN CANDIDATO PERJUDICA A TODOS LOS INTENDENTES”.

“No tener un candidato perjudica a todos los intendentes. Todos saben quién es su candidato opositor, ellos ya están pegando carteles y nosotros no podemos arrancar” dicen a Diagonales desde un distrito del sur del Conurbano. A esa falta de definición le agregan otra variable determinante: “Necesitás si o si un candidato que arrastre, tanto de cara a la sociedad como para que la militancia quiera militar esa boleta”. La charla en cuestión se desarrolló horas antes del anuncio de Alberto Fernández de que no buscará su reelección, y la fuente de la Tercera Sección electoral descargaba su enojo con el Presidente por trabar el avance en los distritos, “Alberto es un ancla, no emociona, no genera esperanza”.

Con el Presidente fuera de competencia, ese horizonte quizás empiece a despejarse para los intendentes. En un municipio de la Primera Sección electoral dan un ejemplo ilustrativo. Al inicio del mandato, la imagen de Alberto Fernández iba casi en paralelo a la del intendente en cuestión, pero ya desde el año pasado esa tendencia se quebró y la caída de la imagen presidencial impide el despegue en lo municipal. “La imagen del gobierno municipal crece, de a poco pero crece. La gestión nacional y Alberto están cada vez peor. Si la caída de Alberto no fuera tan constante, el aumento municipal no sería tan paulatino y podría ser mayor”.

“LO QUE SOBREVUELA EN LOS DISTRITOS ES UN TEMOR A UNA NUEVA OLA AMARILLA COMO LA QUE ARRASTRÓ EN 2015 AL TRIUNFO DE CAMBIEMOS EN VARIOS MUNICIPIOS”.

En el fondo de la cuestión, lo que sobrevuela en los distritos es un temor a una nueva ola amarilla como la que arrastró, tras la victoria de Macri y Vidal en 2015, al triunfo de Cambiemos en varios municipios. Si bien los intendentes defienden sus gestiones locales y confían en la valoración electoral de los resultados de las mismas, la necesidad de defender o al menos justificar la gestión nacional es un terreno pantanoso que puede embarrar la discusión local. Y nadie quiere atarse al panorama derrotista que se percibe en el plano nacional.

“Vas a tener que buscar un voto diciéndole a la gente ´sabemos que la inflación te come, sabemos que esto funciona mal, que la plata no te alcanza´, la campaña va a ser difícil” se lamentan en un distrito de los más próximos a CFK. En otro territorio, también identificado con el kirchnerismo, lo explican de otra manera: “vamos a una campaña casi a la defensiva, no para invisibilizar lo nacional o promover corte de boleta, pero sí esforzarnos en que los avances locales no queden oscurecidos, escondidos, eclipsados por la situación nacional. Que cuando la gente elija intendente no lo elija eclipsado por la inflación nacional”. En ese municipio entienden que habrá que pedirle un “esfuerzo” a la población: “sabemos que estás caliente con el gobierno nacional, tuvo que enfrentar muchas dificultades, pero a nivel local es esto o el macrismo”.

“ESFORZARNOS EN LA CAMPAÑA EN QUE LOS AVANCES LOCALES NO QUEDEN OSCURECIDOS, ESCONDIDOS, ECLIPSADOS POR LA SITUACIÓN NACIONAL”.

Si bien la crisis se siente, en los distritos también hay una percepción de que la actividad económica sigue y está lejos de frenarse. “En general no estamos percibiendo caída en los consumos, los negocios, shoppings, restaurantes están llenos, el sector empresario sigue tributando, no hay caída en la recaudación ni en las facturaciones, que es lo que marca los momentos recesivos como fue la pandemia” explican en la Primera Sección electoral. Para la fuente, el principal impacto de la crisis inflacionaria se da “en el humor social”, algo que sí preocupa porque puede “modificar la intención de voto, la gente vota con el bolsillo pero también por el clima de humor social, que hoy está muy enrarecido”.

Los intendentes peronistas también recuerdan, en este sentido, el ejemplo de sus adversarios de Cambiemos que tuvieron que enfrentar la elección de 2019 con una crisis económica galopante en lo nacional y sin embargo pudieron retener sus distritos. Los ejemplos de Tres de Febrero, Lanús y La Plata, con malas elecciones en las primarias que luego pudieron dar vuelta en las generales para retener las intendencias, surgen en las conversaciones con los jefes comunales del PJ casi como un salvavidas posible pensando en el turno electoral que se viene.

En torno a la cuestión económica bonaerense, en la semana se dio una polémica a partir de declaraciones de Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría, a raíz de un supuesto atraso en la obra pública por el cual culpaba a Kicillof y que pronosticaba que tendría un impacto electoral. Ante la consulta de Diagonales, varios jefes comunales del conurbano no coincidieron con ese planteo, y más bien destacaron la ejecución de obras y su importancia como palanca económica en el momento de crisis. “Para nosotros la obra pública es nuestro principal eje y en ese sentido estamos muy bien, con provincia y con nación, hay obras en vivienda, infraestructura, espacio público” expresaron a Diagonales en un distrito lindante con la CABA. En otro municipio también afirmaron que “las obras no se frenaron, no hubo dificultades, cuando hubo dificultades de giro de plata fueron totalmente entendibles, no son criticables”, pero también destacaron el impacto inflacionario en esa cuestión: “la inflación complica los presupuestos por los tiempos administrativos, eso es un problema”.

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