Fanazul: La «ola privatizadora» de Javier Milei vuelve a angustiar a los trabajadores

El inminente arribo de Javier Milei a la presidencia de la Nación puso en alerta a trabajadores estatales de todo el país. Un caso particular se produce en Azul, con un centenar de trabajadores de Fanazul, la histórica fábrica de pólvora y explosivos que había sido cerrada y desguazada por la gestión de Mauricio Macri a fines del 2017 y que reabrió, a mediados del 2023, durante la actual gestión de Alberto Fernández.

Los signos de prosperidad y crecimiento de la planta aumentaron en las últimas semanas a partir de los primeros despachos a Perú de Mastermix, un explosivo utilizado en minería será destinado a la fabricación de gelamones. Ese clima de optimismo quedó sumergido en una nebulosa ante el anuncio de despidos, ajustes en el Estado y la promesa de privatizaciones de empresas públicas.

Según reseñan desde el gremio ATE, en el caso de Fabricaciones Militares “se volvió a encender la alarma que se activó durante el macrismo cuando muchas de sus fábricas se vieron amenazadas por cierres y desguaces varios. El caso de Fanazul fue uno de los casos emblemáticos que, tras cuatro años de lucha por parte de sus trabajadores, fue reabierta y hoy vuelve a encontrarse en estado de alerta por los anuncios llevados a cabo por el presidente electo” anticiparon.

Fanazul: La ola privatizadora de Javier Milei vuelve a angustiar a los trabajadores

Trabajadores de Fanazul en estado de alerta permanente

En ese contexto, estatales del sector llevaron a cabo una asamblea en el predio de la fábrica donde evaluaron la situación actual y los pasos a seguir. “Debatimos como es el contexto político post elecciones con un presidente como Milei y con la intervención de todos los ministerios por parte del macrismo y trayendo a la memoria lo que pasó en el 2015” advirtió Vanina Zurita, secretaria del Interior de ATE provincia de Buenos Aires.

La dirigente manifestó que actualmente “estamos en mejores condiciones por tener un convenio colectivo que en los próximos días saldría homologado pero con la clara preocupación de la orientación del próximo gobierno que es que las empresas del Estado deben pasar a manos de los privados”, aseguró.

Trabajadores de Fanazul en estado de alerta permanente

“Estamos en estado de alerta permanente. Pudimos discutir algunas líneas de trabajo de cara al arco político de nuestra ciudad y de cara a la sociedad para, obviamente, defender la fábrica y los puestos de trabajo” completó.

El periplo de Fanazul: del cierre y desguace a su reapertura

La planta de Azul había sido cerrada el 28 de diciembre de 2017, con más de 200 trabajadores despedidos. En Azul, el impacto político y social fue inmediato. Hubo marchas multitudinarias, cortes de ruta, bloqueos, acampes y numerosas reuniones que no llegaron a nada: la decisión estaba tomada.

En 2020, Agustín Rossi, por entonces ministro de Defensa, firmó la Resolución 712 con la que le devolvió el uso de la fábrica de pólvora y explosivos de Azul a Fabricaciones Militares. Este fue el primer paso formal hacia la puesta en marcha que demoró unos 3 años y que culminó en mayo de 2023.

Uno de los argumentos que sostuvo el gobierno de Mauricio Macri para cerrar la planta tenía que ver con que “no fabricaba nada y generaba déficit”. Sin embargo, ahora tiene retomó la producción de explosivos y trabaja en proyectos sobre destrucción de chalecos balísticos y cannabis medicinal.

Trabajadores de Fanazul, la fábrica militar cerrada por Mauricio Macri que reabrió en 2023 se declararon en estado de alerta.

En enero de este año, INFOCIELO dialogó con el presidente de Fabricaciones Militares, Iván Durigón, sobre el proyecto productivo de la planta. Allí contó que la prioridad era fabricar Mastermix, una gelatina explosiva utilizada en la dinamita que se emplea en minería.

En junio de 2023, el presidente Alberto Fernández encabezó la reapertura: “Fanazul fue parte de una política generalizada que cerró muchas industrias, convencidos de que este país debía ser el supermercado del mundo; nuestro pensamiento es muy distinto» dijo.

«Hay que seguir ingresando recursos a la Argentina, esos explosivos que se exportan son dólares que ingresan: estamos haciendo un buen negocio como país, como sociedad y como argentinos», planteó.

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