Estrés: ¿Cuando es el momento en que tengo que consultar a un profesional?

En su columna en El Nuevo en Radio el Psicólogo rojense se refirió en esta oportunidad a una reacción física y emocional que produce en las perdonas ante situaciones que suelen ser abrumadoras. Contó acerca de las causas, las consecuencias y el momento en el cual hay que prestarle mayor atención.

 

El Psicólogo Javier Lazzati sigue abordando en sus columnas radiales temas de real interés para las personas en particular y la comunidad en general, cuestiones que pueden afectar a nuestra vida diaria, como por ejemplo el estrés, considerado como una reacción física o emocional que se puede producir ante situaciones que podríamos considerar desafiantes o peligrosas.

“Lo primero que tenemos que entender del estrés es que es una reacción normal del cuerpo, donde existe un estrés positivo y uno negativo, el primero es cuando veo que tengo que hacer cosas durante el día y no me alcanza el tiempo, que es el factor que más regula el estrés bueno o malo, y en el caso del positivo el cuerpo me indica que no me haga problemas, que me va a dar un subidón de energía, allí hablamos de un eustrés“, comenzó explicando el profesional.

“Por otro lado pasa que si tengo un pico de estrés a las 9 de la mañana me da una ayuda, después tengo otro a las 10, otro a las 11, entonces pasa que el cuerpo no está preparado para estar todo el tiempo sobreactivado con ese pico de energía, porque debemos saber que al cuerpo le lleva aproximadamente unos 90 minutos para bajar entre pico, o sea que un estrés constante o crónico es malo“, sostuvo.

“Allí ya hablamos de un distrés, y el problema está en que es justamente el estrés al que no le prestamos atención, y es el que nos termina enfermando. O sea que cuanto más estrés crónico tenemos, cuanto más picos tenemos en el día o en la semana, más probabilidades hay de que tengamos síndrome de Burnout, que es un estrés tan elevado que me empiezo a enfermar“, agregó.

Sobre el síndrome de Burnout indicó también que “es cuando me empieza a fallar la atención, la memoria, empiezo con dolores musculares, comienzo con enfermedades, porque no nos olvidemos que el estrés, que se produce por el cortizol, la hormona que generan las glándulas suprarrenales, cuando está demasiado elevado el sistema inmunológico cae, y voy acumulando cada vez más estrés, con lo cual se empieza a formar un circulo vicioso que suele terminar mal.

“Allí es cuando se termina en la guardia, y nos dicen que estamos pasados de estrés, por eso le tenemos que prestar atención al cuerpo y entender cuando estamos teniendo estos picos de estrés, cada cuanto, y empezar a hacer algo“, apuntó.

Consideró que “generalmente la persona que ya se levanta con estrés o con dolores musculares, si no tiene ningún problema físico, lo más probable es que no haya dormido bien, y no es lo mismo dormir 8 horas que dormir 8 horas bien, es cuando se dice que dormimos pero no descansamos, allí hay que saber que un buen sueño es un sueño profundo, donde llegamos a la etapa de los movimientos oculares repetitivos, que es cuando los ojos se mueven de un lado al otro, cuando el cuerpo realmente descansa y se limpia el cerebro.

En torno a los metodologías para salir de estas situaciones complejas comentó: “Una de las maneras para limpiar lo que pasó en el día, para limpiar la toxina que se acumuló en el cerebro, que si se acumulan a lo largo de los años puede derivar en  Alzheimer, es a través del sueño profundo, pero si tengo un sueño en el cual me cuesta dormir, me despierto y no me puedo volver a dormir, ya es un sueño que no es bueno“.

“El buen sueño es el cual me tengo que acostar y dormir profundamente, aunque otro aspecto a tener en cuenta que muchas personas creen que es bueno dormirse rápidamente, y no es tan así, porque cuando eso sucede es porque estás faltante de sueño, que se llegó a un punto máximo de agotamiento, y probablemente al punto máximo de estrés“, explicó.

Puntualizó que “un tip muy importante para la hora de dormir se llama 40-20, que ayuda mucho a regular el estrés, o sea que cuando estamos aproximadamente 40 minutos sin poder dormir no hay que quedarse en la cama acostados, se pueden parar, sentarse en la cama, dar una vuelta, agarrar un libro, algo para activar el cerebro durante 20 minutos, hasta volver a acostarse“.

Dijo además que “en el caso de las personas que trabajen en horarios rotativos, lo que deben intentar es engañar el cerebro, o sea que si tengo que dormir de día hay que apagar absolutamente todo, que no haya ni un poquito de luz, y si tenemos que pasar nuevamente a dormir de noche tiene que haber un poquito de luz, siempre buscando mantener las horas necesarias para el descanso“.

“El síndrome de Burnout es un estrés crónico, por eso si dice que al estar tan estresada la persona está quemada, tiene problemas de concentración, de memoria, se enferma cada vez más, tiene problemas para dormir, está más irritable, hay más peleas en el trabajo, la pareja o la familia“, sostuvo Javier Lazzati.

Por otra parte apuntó que “el síndrome de Burnout tiene algo bueno, que es que empieza a dar señales antes de llegar, con dolores musculares, la persona empieza a estar más irritable, no puede dormir, la capacidad sexual empieza a caer, en hombres y mujeres, cae el pelo, aunque lo que pasa con el ser humano es que hasta que no está realmente muy mal no se preocupa, de hecho he tenido pacientes que dicen que le pasa hace algunos días, pero cuando se lo comienza a indagar nos damos cuenta que viene de hace meses o años que arrancaron los síntomas, y el problema es que el estrés es acumulativo, por eso cuando lo llegan a tratar en todo ese período se produjeron cambios químicos y neurológicos que afectaron el cuerpo, por eso es fundamental arrancar desde la prevención como para pegar un volantazo a tiempo“.

Volviendo a lo que es el plano de los tratamientos consideró que “lo primero que tenemos que hacer en estos casos es que la persona empiece a notar cuales son sus estresores, que son diferentes los de todas las personas, y son estresores biológicos, personales y psicológicos, es decir que lo que le sucede a uno no le sucede al otro, entonces lo que hacemos, mediante una serie de ejercicios, técnicas y herramientas, es saber cuales son justamente los estresores, los momentos en que nota que el cuerpo siente algo diferente, para eso les pido que se tomen treinta segundos para evaluarlo“.

“También tienen que prestar atención a las rutinas de la vida y que los motiva en la consulta al profesional, si es que quieren estar bien, si es que no se quieren morir, si se quieren llevar mejor con la familia, entonces nos agarramos de esos motivadores para empezar a cambiar el estilo de vida, fomentamos esos motivadores, los reforzamos y enseñamos a bajar un cambio, y lo hacemos con técnicas cognitivas, observando que pasa con la rumiación, las creencias y la parte conductual, haciendo mildfullnes, respiración diafragmáticas, diferentes técnicas para cambiar la parte corporal y no haya que esperar esos nos 90 minutos para relajarse y lo pueda hacer mucho antes“, finalizó.

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