RICARDO ALMAR, INDUSTRIAL

“Este país está hecho de pequeñas ndustrias y de emprendimientos”

Desde Almar e Hijos, una firma rojense de cuño familiar, Ricardo Almar, tercera generación de la firma, abordó en nítidos conceptos los avatares y luchas cotidianas que afronta la industria nacional, en este complejo contexto actual de la economía

Desde Almar e Hijos, una firma rojense de cuño familiar, Ricardo Almar, tercera generación de la firma, abordó en nítidos conceptos los avatares y luchas cotidianas que afronta la industria nacional, en este complejo contexto actual de la economía.

Almar refirió en Radio Rojas, este lunes, que “este un día especial para nosotros porque es el día del 70 por ciento de la empresa (se conmemoraba el Día del Trabajador del Plástico), porque el otro 30 está compuesto por los textiles. De todos modos estamos relacionados mayormente con el gremio de los plásticos, y en ese sentido, en la planta grande, que en abril cumplió 43 años de vida, trabajamos con el rubro, continuando con mucho empuje a pesar de todos los avatares que tenemos día a día, mes a mes, año a año, gobierno a gobierno”.

Esta batalla diaria es común a todas las pymes industriales del país. Pero, ¿cómo se puede continuar? “Si le buscamos una explicación a eso es difícil. Desde mi lado pienso que es la ‘madera’, que somos lo que somos, somos pyme, somos industriales, y el industrial trata de mantener la máquina en marcha. Y además por el compromiso con los clientes, con la gente, con nuestros operarios”, refiere Ricardo. Y aclara: “Si bien hemos tenido grandes momentos, hay veces que uno tiene que remar con los remos rotos… pero hay que llegar igual siempre”.

UNA INDUSTRIA NACIONAL

“Atendemos muchos frentes, producimos envases para muchos tipos de productos como por ejemplo hortalizas, vegetales, para la harina, para fertilizantes; es decir que gracias a Dios, al poner muchos huevos en distintas canastas, siempre alguno te va ayudando a seguir. Claro que la diversificación nos ha ayudado para sortear muchos escollos. Es más hace: ya unos quince años venimos también desarrollando todo lo que llamamos estructuras flexibles o productos especiales, que consisten en papeles, aluminio, cartones, los no tejidos, que son específicos para cada producto. Por ejemplo los papeles y cartones que en este momento estamos procesando son para la industria de la exportación de pescado, para los vasos descartables, después tenemos la famosa friselina para la construcción en seco, también está todo lo que es rafialuminio, aluminio papel, aluminio no tejido que va para las membranas de techo. Son mercados que hemos podido ir desarrollando por capacidad de máquinas y tecnologías, y por estar presentes en algunos lugares en los cuales no está presente la típica bolsa. En todo lo que es la parte alimenticia el control nuestro es por medio del SENASA. El polipropileno y el polietileno están aprobados para estar en contacto con los alimentos, pero igualmente nos manejamos con normas internacionales. El gran desafío es hacer un producto que muchas veces sirve como sustituciones de importaciones. Por eso nosotros lo que buscamos siempre es desarrollar algunos productos que no se encuentran en el mercado. Por eso participamos en ferias, estamos viendo qué se usa en otros lugares del mundo para desarrollarlo para nuestros clientes, y eso es algo que nos ha dado resultados porque hemos tenido la capacidad de desarrollar productos que suplen a algunos materiales que vienen de afuera”.

UN PAÍS COMPLICADO

“La realidad es que Argentina es un país caro, caro para salir y caro para producir. Entonces en todo lo que sea exportaciones de productos quedamos afuera. Pero no deja de ser la bolsa o el envase una commodittie en el mundo. Entonces con países como India, China, también Paraguay y Brasil, sería imposible competir para nosotros. Por eso es que tenemos contactos con gente en Brasil, en Chile. La realidad es que mis bolsas llegarían a una diferencia de entre un 25 y un 30 por ciento, y en lo que es el mercado nacional es una pelea diaria. De hecho hay muchas empresas que producen envases y se pelean por cada centavo. Un papel, un cebollero, o alguien que está haciendo semillas pide de a cantidades importantes en las que pueden ser 10 mil, 15 mil y más, el centavo suma muchísimo y esa es la realidad. Lo que nosotros generalmente hacemos es la diferencia en el servicio, en la entrega puerta a puerta, y en el servicio de postventa, que lo tratamos de desarrollar siempre, porque es algo que nos ha dado una gran ventaja, ya que si un cliente tiene un problema con cualquier tipo de envase nosotros estamos, ya sea con personal capacitado en producción, en calidad. Nosotros mismos nos arrimamos al cliente, a su industria, al campo, a su empresa, como para ver cuál ha sido el inconveniente y cómo lo podemos solucionar, y eso nos ha permitido marcar una gran diferencia”.

LA REALIDAD ECONÓMICA

“Con estos precios producto de un dólar inestable, se van modificando continuamente los costos con los que nosotros producimos: hay veces que el material o el pedido del cliente en el momento en que se está produciendo tiene variaciones. Entonces hay que estar muy atentos a eso, también en la cotización, la entrega, la personalización del seguimiento de todo el negocio para no perder por ese lado. Por otra parte, lo importante, si tenés un buen postventa, que es lo que necesita el cliente para que se sienta respaldado también en ese sentido, muchos de nuestros clientes nos han dicho que prefieren pagar un centavo más la bolsa, pero tener una correcta atención para que, cuando la necesite, la tenga para moverla. Porque el mismo problema tienen ellos, ya que la papa un día vale 10, otro 12, y luego vuelve, y por eso hay que moverse lo más rápido posible”.

UN RUBRO MUY EXIGENTE

“Hemos sufrido la invasión de productos de diferentes lugares. Se han dado casos como por ejemplo el de Brasil, que es muy fuerte en la parte del envase, de modo que hay mercados, como el del azúcar, en el cual nosotros competimos con los brasileros. Se da otra situación también, que es que los ingenios utilizan una gran cantidad de envases en un tiempo muy corto. Hoy un ingenio, de mediano a grande, utiliza casi 2 y 2,5 millones de envases y los utiliza en un lapso de 60 a 75 días porque es lo que dura la zafra. Entonces hay que hacer una preparación de producto con mucha anticipación, hay que estar entregando por anticipado, y hay que estar esperando este tipo de facturas para poder cobrarlas, porque ese es otro tema, ya que hay que esperar cierto tiempo para efectivizar el pago. De allí que estamos cortando clavos todo el tiempo. Además porque el mercado argentino no está acostumbrado a decir “te lo entrego con remito y después facturamos”, no se hace, y ese aspecto nos ha permitido ir compitiendo con empresas brasileras que hasta nos cuatriplican en tamaño, que pueden sacar los productos a más velocidad y hacer entregas más cortas, lo que hace que disminuyan los riesgos”.

INDUSTRIA Y PANDEMIA

“Tuvimos la suerte que el envase y los productos que nosotros hacíamos estaban dentro de lo que era la cadena de primera necesidad. Entonces solo interrumpimos las operaciones para adecuar nuestras empresa y tomar todas las medidas necesarias, hacer las charlas correspondientes, donde participaron los gremios del plástico y los textiles, y también con la parte administrativa para tomar el conocimiento general de lo que sucedía en ese momento. Llegamos a tomar contacto con el ministro de Producción de la provincia, quien nos tiró los lineamientos que iban a bajar a través de los municipios y nos pusimos a trabajar en eso. Estuvimos de 8 a 10 días preparándonos como para arrancar de nuevo. Mientras tanto presentamos toda la documentación que nos solicitaron para corroborar que teníamos pedidos a entregar. Fue un problema que se nos generó en un momento, más cuando nuestra manera de trabajar es ir entregando a medida que vamos produciendo, y nos encontramos que en los lugares de entrega habían modificado los horarios, o sea que hubo que cambiar toda la logística. Mientras tanto en dentro de la fábrica prácticamente nos manejábamos tipo policía, sobre todo por el tema del barbijo que era muy incómodo para trabajar. Recordemos que la pandemia arrancó en verano y la gente ya tenía la producción auditiva, la visual con lentes y caretas, y a eso hubo que agregarle el barbijo, lo cual fue realmente caótico para los chicos, que nos pedían por favor salir a respirar, pero pudimos ir sorteando cada inconveniente. Complicaciones severas no tuvimos, pero sí sufrimos algunos atrasos. Lo que si hubo fue una desaceleración total, entonces todos los atrasos fueron no solamente por nuestra parte productiva sino también porque no llegaban los insumos. En Rojas tenemos una ventaja en ese sentido respecto a la competencia y es que nuestra gente se maneja en bicicleta o caminando y llega, mientras que en las grandes ciudades si no está el transporte público se les complica. Si bien tuvimos faltantes y gente infectada, y tuvimos que empezar a hacer un tratamiento especial para comenzar a trabajar con turnos más divididos, pudimos ir respondiendo. Pero lo que se hizo en la parte comercial y de atención al cliente fue replantear todos los negocios para que los pudieran ir sorteando. El país estuvo complicado y nosotros sabíamos que no era una cuestión que podíamos resolver de un día para el otro, pero quiero destacar en todo esto la participación de nuestra gente para respetar los controles, usar el alcohol y el barbijo. Se tardó algunas semanas el acostumbramiento, pero después ya nos adaptamos; es más, hay gente que sigue cumpliendo esas normas y por nuestra parte seguimos teniendo a disposición los barbijos y llenando los potes con alcohol. Hicimos mucho foco en la información. Tal es así que hace poco tiempo la persona que nos asiste en la parte médica nos fue poniendo en atención sobre el problema de la gripe, que nos viene afectando desde hace un par de meses, y la explicación a esto es que la defensa de los seres humanos durante dos años bajaron en la parte respiratoria por el uso del barbijo. Por eso siempre tratamos de ir un paso adelante con eso. Lo mismo sucedió con las vacunas, tanto para el Covid como ahora para la gripe”.

SIEMPRE HACIA ADELANTE

“La realidad nuestra pasa por seguir adelante. Es más, quiero contar que estamos tratando de realizar nuevas inversiones para seguir creciendo, estamos comprando maquinaria que ya estaba solicitada desde hace un tiempo, pero surgieron los problemas de comprar en el exterior, lo cual nos genera un atraso en la llegada de los equipos nuevos, pero seguimos pensando que en algún momento se solucionará y podemos seguir adelante. La idea es seguir sumando en producción y tecnología, son nuevas máquinas como para seguir desarrollando los nuevos productos con mejor calidad, mayor velocidad, y para no perder el hilo en lo que se está haciendo en el resto del mundo y ser competitivos. Los presupuestos están aprobados, parte de eso se ha podido ir pagando, y de hecho estamos haciendo algunos cambios edilicios para recibir la maquinaria. Esperamos que entre febrero y marzo del año que viene poder recibirlas y ponerlas en marcha”.

LAS PYMES SIEMPRE ESTÁN

“Creo que en algún momento del libro que van leyendo o que van revisando en el manual de operaciones que existe (los gobiernos de turno) saben perfectamente que las pymes, sean familiares o no, dan trabajo, dan empuje, y espero y muchas veces rezo para que así sea porque este país está hecho de pequeñas industrias y emprendimientos, de esfuerzo, está realizado de esta manera. Y la fuerza está; lo que no tenemos hoy por hoy es un camino claro, de decir ‘apunto para este lado’ porque hacia allí irán las próximas decisiones. Hace tiempo que no encontramos ese camino. Por esto es que nos vamos manejando por nuestros propios conceptos. Por experiencia, lo único que he sabido mamar de mis padres, y de más chico de mi abuelo, es que todos los días hay que levantar la persiana, salir a trabajar y reinventarse en todo lo que uno pueda. Ese es nuestro compromiso diario. Por eso es que no bajar los brazos, y si morimos, que sea de pie. Por eso siempre buscamos crecer, seguir adelante; porque esta empresa se armó con nada, incluso con crisis mucho más profundas que las que estamos viviendo hoy. Y las crisis siempre van a estar presentes. Pero trabajamos para seguir adelante y nunca pensamos en rendirnos: esa es la mejor de todas las experiencias”.

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