El Banco Central cargando lingotes de oro en aerolíneas comerciales con destino a Londres, sin ninguna decisión oficial que lo respalde, es una imagen propia de novela negra de los 50′. Pero es lo que pasó y ahora ese activo del organismo monetario quedo más expuesto a un eventual embargo.
El gremio La Bancaria denunció que detectó dos operaciones el 7 y el 28 de junio a través de la transportadora Loomis y la aerolínea British Airways.
Entre las dos operaciones habrían sacado del país el equivalente a unos 450 millones de dólares. En el banco suizo ya habría el equivalente a unos 500 millones de dólares y en total el Banco Central tiene en oro alrededor de 4.700 millones de dólares En el gobierno esperan que esos lingotes funcionen como caución para que Basilea les otorgue alrededor de 4.700 millones de dólares líquidos, tal como reveló LPO en exclusiva.
La denuncia de la Bancaria fue confirmada públicamente por el ministro Toto Caputo. «Porque hoy vos tenés oro en el Banco Central que es como si tuvieras un inmueble adentro, o sea no lo podes usar para nada. En cambio si vos tenés ese oro afuera le podés sacar un retorno y la realidad es que el país necesita maximizar los retornos de sus activos». argumentó Caputo.
No se requiere grandes conocimientos de economía para detectar las inconsistencias de las explicaciones del ministro. En primer lugar los activos no brindan retornos sino que se valorizan en el juego financiero. En este sentido es dato que los Bancos Centrales del mundo están aumentando su patrimonio en este metal ante el debilitamiento del dólar. Por último, y no por eso menos relevante, se trata de ofrecer el oro en caución como respaldo para conseguir fondos frescos, una caución que se entrega a modo de «empeño». En rigor ningún activo se valoriza al ser empeñado, mas bien sucede todo lo contrario.
A este cuadro lindante con la ilegalidad se sobreimprime una cuestión alarmante. El gobierno envío el oro a Londres como destino de tránsito en tanto avanzan las negociaciones con Basilea. En la Corte Inglesa hay un pedido de embargo contra la Argentina.
Los demandantes del grupo Petersen y el fondo Eton financiaron una presentación en la Corte Comercial de Londres para que reconozca la sentencia adversa de la jueza de Nueva York Loretta Preska que obliga al país a poner USD 16.000 millones.
Para iniciar los embargos, primero se deben detectar que existan activos embargables. En tanto la justicia inglesa tiene que aprobar el procedimiento.
«Llevar las reservas de oro de Argentina a otra jurisdicción como el Reino Unido o Estados Unidos requiere que quien tomó la decisión esté bien seguro que no hay riesgo de embargo. Porque hay algunos juicios abiertos en esa jurisdicción y otras jurisdicciones. Recuérdese el tema con las reservas en oro de Venezuela en el Reino Unido que, crease o no, se le asignaron al llamado gobierno legítimo de Juan Guaidó o el tema con los 300.000 millones de Rusia en la UE.O el embargo al BCRA en sus tenencias en la Fed de Nueva York por varios millones de dólares que tardó bastante tiempo en que el BCRA logrará recuperarlas», afirmó el ex vicepresidente del Banco Central, Jorge Carrera.
«Imagino habrá un sólido informe jurídico qué recomienda enviar las reservas y se evaluaron los beneficios menos los costos efectivos (de transporte entre otros) y potenciales (probabilidad de embargo)», concluyó Carrera.