En su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó este lunes que el Gobierno nacional, a cargo de Javier Milei, avanzará con el Pacto de Mayo, que se llevará a cabo el 25 de este mes en Córdoba, independientemente de lo que suceda en la Cámara de Senadores con la Ley Bases.
Es que, el jefe de Estado pretendía llegar al Pacto de Mayo con la Ley Bases y el paquete fiscal sancionados. Tal es así que, a fines de abril, desde Casa Rosada dejaron trascender que el Pacto de Mayo se llevaría adelante solo con los mandatarios que acompañen la normativa en el Congreso.
“Los que acompañen las iniciativas serán bienvenidos. Los que no lo hagan, no”, confirmó un estrecho ladero del presidente de la Nación, Javier Milei, y agregó que con este filtro, el jefe de Estado busca “trazar una línea entre aquellos que apoyan las ideas de la libertad y de aquellos que no quieran mejorar el país”.
Sin embargo, este lunes, Adorni aseguró que habrá Pacto de Mayo “con o sin Ley Bases” puesto que el proyecto que cuenta con media sanción en la Cámara baja recién se debatiría en el Senado a fin de mes. “La intención es dar una muestra de federalismo y una muestra de hacia dónde queremos que vaya la Argentina”, afirmó.
En esa línea, el funcionario libertario aseguró que desde el Ejecutivo nacional “están muy confiados” con respecto a la aprobación de la Ley Bases, “a la vista de la realidad que percibimos y el resultado en Diputados, después veremos la cuestión de tiempos operativas en el Poder Legislativo, si la ley se aprueba, se irá viendo”.
“El Gobierno descarta la hipótesis de llegar al 25 de mayo sin la media sanción de la Ley Bases. Igualmente vamos a sellar el acuerdo para demostrar que buena parte de la Argentina está en línea con cambiar este desastre”, remarcó Adorni.
Vale recordar que, de acuerdo al meticuloso calendario legislativo pretendido por Casa Rosada, la Cámara alta tendrá solo dos semanas para debatir, emitir dictamen y esperar que transcurran los siete días reglamentarios para votar la nueva Ley Bases.
No obstante, lo más probable es que, tanto la Ley Bases como el paquete fiscal, reciban modificaciones por parte del Senado. De ser así, ambos articulados fundamentales para el Gobierno deberán volver a la cámara de origen, lo que demoraría la sanción definitiva.
En ese contexto, el desafío más duro que tiene por delante la vicepresidenta de la Nación y titular del cuerpo, Victoria Villarruel, para redimirse ante el núcleo duro de Milei, parece ser la aprobación del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores de la cuarta categoría, contemplado en el paquete fiscal que Diputados aprobó, luego de despachar la Ley Bases
“Hoy no están los votos”, deslizan desde los pasillos del Congreso legisladores oficialistas y de la oposición dialoguista en relación a la aprobación del Impuesto a las Ganancias, que genera un fuerte rechazo por parte de los gobernadores patagónicos, al alcanzar al grueso de los trabajadores del petróleo.
El rechazo de los gobernadores patagónicos no es un dato menor, ya que de ellos depende media docena de votos que amenazan la integridad de la reforma fiscal que, en caso de sufrir cambios en el Senado tendría que volver en segunda revisión a la Cámara baja, con la pérdida de tiempo que eso conlleva ante la cercanía del 25 de mayo.
Sin embargo, La Libertad Avanza busca avanzar en equilibrar la balanza generando un parteaguas entre los mandatarios peronistas, ya que los gobernadores del norte necesitan de los fondos coparticipables de Ganancias para compensar los recortes de partidas que impuso el Ejecutivo nacional.
No obstante, el Impuesto a las Ganancias no es el único escollo que deberá sortear el Gobierno en la Cámara alta, ya que también asoma como un eventual conflicto el aumento del impuesto a los cigarrillos, que escala del 70% al 73%, así como la decisión tomada en Diputados, en una apretada votación, de incluir a la Tabacalera Sarandí entre los sujetos alcanzados por el gravamen.
En detalle, la empresa viene eludiendo el pago del tributo gracias a una serie de fallos judiciales que beneficiaron a su propietario, Pablo Otero, o “El señor Tabaco” como lo denominó el presidente Milei. Con la sanción del artículo, la tabacalera perdería ese privilegio y quedaría en igualdad de condiciones que el resto de las compañías del sector.
De repetirse el mismo escenario que en la Cámara baja, donde el grueso de diputados de Unión por la Patria (UxP) voto en contra con el PRO y los libertarios, el capítulo del impuesto al tabaco, que forma parte del paquete fiscal de Javier Milei, definitivamente podría caer en desgracia.
A la complejidad de la agenda y los tiempos parlamentarios, a La Libertad Avanza se le suma la preocupación sobre el devenir de los bloques “independientes” y la inclinación del resto de los bloques provinciales, frente a los magros números de bancas que tiene el oficialismo en la Cámara de Senadores.
Es que, en la Cámara alta, La Libertad Avanza inicia con la cancha inclinada con las 33 bancas kirchneristas, sobre las 72 totales. Al igual que en diciembre pasado cuando consiguió 39 votos para designar a las autoridades del cuerpo, Villarruel deberá volver echar a rodar su destreza política para aglutinar a los bloques federales que responden directamente de los gobernadores de la zona centro.