El acuerdo para llevar adelante un canje voluntario de bonos se concretó luego de semanas de rumores sobre un eventual «reperfilamiento».
El Gobierno llegó este lunes a un acuerdo con bancos para llevar adelante un canje voluntario de deuda soberana en pesos con el objetivo de aliviar la carga de vencimientos de corto plazo y dar mayor certidumbre al sistema financiero.
«Esto nos permite despejar la incertidumbre para el 2023», dijo el ministro de Economía, Sergio Massa, durante un encuentro con representantes de bancos que operan en nuestro país y que poseen buena parte de la deuda emitida por el Tesoro en el mercado local.
El acuerdo para llevar adelante un canje voluntario de bonos que vencen en los próximos meses por otros de mayor plazo se concretó luego de semanas de rumores sobre un eventual «reperfilamiento» (reprogramación compulsiva de los vencimientos) y de advertencias de diversos analistas privadas sobre la capacidad del Tesoro para lograr refinanciar los abultados vencimientos a través de sucesivas nuevas colocaciones de deuda a tasas a cada vez mayores.
«El dato más relevante de esta licitación que se pone en marcha, de este denominado canje voluntario, es que rompe esa idea de que Argentina tiene todas las semanas a la puerta un reperfilamiento de deuda», señaló Massa.
Aún no se informaron los detalles del llamado a licitación para proceder al canje ni de las características que tendrán los bonos que se ofrecerán, pero Massa dijo que se ofrecerán dos cestas de títulos diversos.
El ministro aseguró que la operación permitirá delinear una curva de vencimientos para 2024 y 2025 «mucho más ordenada», desactivando «esa idea de la bomba, de que cada dos o tres meses está algo por explotar» en el mercado de deuda doméstico.
Destacó que además el canje «descomprime» la constante necesidad del Tesoro de tener que acudir al mercado o a los adelantos transitorios del Banco Central, en momentos en que Argentina debe bajar este año su déficit fiscal primario al 1,9 % del PIB, desde el equivalente al 2,4 % del PIB en 2022.
«Romper la incertidumbre alrededor de si el Estado es capaz de financiarse en el mercado de ahorro interno de deuda local era fundamental. Todos esos fantasmas se terminan», aseguró Massa.
En el encuentro, que comenzó a las 12 y finalizó pasadas las 13, Massa estuvo acompañado por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein; el jefe de asesores del Ministerio, Leonardo Madcur; y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
En la reunión, por el lado de bancos estuvieron el presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Claudio Cesario; el titular de la Asociación de Bancos de capitales argentinos (Adeba), Javier Bolzico; el gerente general de Banco Macro, Gustavo Manriquez; el CEO del Banco Santander, Alejandro Butti; el gerente general de ICBC, Alejandro Ledesma; el titular del Credicoop, Carlos Heller; el tesorero del HSBC, Federico Alcalde Bessia; el gerente general del Banco Galica, Fabian Kon; el presidente de Banco Patagonia, Oswaldo Perré dos Santos; el presidente de BBVA, Martín Zarich; la gerenta de Finanzas del Banco de Santa Fe, Lenticia Canclini; y el director del Banco San Juan, Claudio Canepa.