Este viernes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo públicos los argumentos con los que definió ceder a la Argentina los adelantos de los desembolsos que se preveían para el segundo semestre, tras ello el ministro de Economía y precandidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, declaró que “San Juan trae suerte”.
“Las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI han llegado a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre la quinta y sexta revisiones” que deberán aprobarse en la segunda quincena de agosto, dicta el comunicado del organismo financiero, que luego aclara que el nuevo entendimiento está sujeto a la “implementación continua de las acciones de política acordadas”.
De esta forma, luego de un extenso mes de negociación, Argentina tendrá acceso a unos USD 7.500 millones, que se desembolsarán en dos partes, USD 3.500 millones para la tercera semana de agosto, y el resto en noviembre, por lo que, ahora, la campaña presidencial de Massa puede tener un poco más de margen de acción.
Es preciso mencionar que, el nuevo entendimiento que alcanzó Massa con el FMI se trata de la adaptación de objetivos y medidas que se habían establecido con anterioridad, pero que no se pudieron alcanzar por la intensa sequía que provocó la falta de ingreso de divisas extranjeras por las exportaciones.
Así, el texto del FMI indica que Massa deberá llevar adelante una serie de medidas de políticas fiscales, cambiarias y monetarias, de la misma manera que se exige que las reservas del Banco Central de la República Argentina tenga en su poder USD 1.000 millones para fines de 2023.
De esta manera, el Gobierno deberá continuar con la utilización de la tasa de crawl al ritmo de avance del dólar oficial, con el objetivo de preservar la competitividad y respaldar las metas de reservas, así como también pretende hacer frente a la inflación.
En tanto a la política fiscal, el FMI exigió que la meta de déficit primario para 2023 se mantenga en 1,9% del Producto Bruto Interno, por lo que se deberán endurecer las medidas del segundo semestre y recortar el presupuesto en la mayor cantidad de lugares posibles.
Por otro lado, según lo que dicta el FMI en el documento publicado en las últimas horas, con los adelantos de los desembolsos, el Gobierno debería contar con las suficientes reservas de divisas. “La senda fiscal acordada no supone una dependencia adicional del financiamiento monetario directo del déficit”, indicó el organismo.
De esta manera, el ente internacional descartó que el pago de los vencimientos por casi USD 3.500 millones que caen la semana que viene se realice con yuanes, por lo que indicó que se deberán pagar con “operaciones puente” de otros organismos multilaterales, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Es preciso mencionar que, el FMI no tuvo reparos en criticar los “desvíos y retrasos en las políticas” por las que se volvieron a negociar los objetivos del acuerdo de facilidades extendidas. “Han contribuido a una fuerte demanda interna y una balanza comercial más débil que, como resultado, no se alcanzaron los criterios de desempeño de finales de junio de 2023”, señaló el comunicado.