En las últimas horas el directorio de Trenes Argentino dio a conocer la reducción de personal, suspensión de coberturas de vacantes y la elaboración de un plan de retiros voluntarios que afectaría a cinco de las siete líneas ferroviarias del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
“El objetivo del Gobierno es reducir la plantilla en un 30% en las distintas empresas ferroviarias, a través de un esquema que apuntaría a despedir a un 15% del personal en el corto plazo y otro 15% a lo largo del próximo semestre“, explicaron desde el directorio de Trenes Argentinos.
Tal es así que, se prevé que tras el cierre de la temporada de verano, después de Semana Santa, el Gobierno anuncie un brusco recorte de los trenes de larga distancia que podría también alcanzar al menos parcialmente a los trenes regionales y servicios diésel del AMBA.
En detalle, el recorte podría afectar a los ramales que diariamente van de Junín a Retiro y viceversa, el de Retiro-Justo Daract / Palmira. Tambien, sería el caso del servicio Once-Bragado-Pehuajó, y los ramales que pasan por Carlos Casares, Nueve de Julio y Chivilcoy.
En ese sentido, según Trenes Argentinos el recorte “podría desprenderse del resultado de alguna auditoría o intención de racionalizar estructuras superfluas por el pretendido ahorro fiscal“. “Sin embargo otro de los propósitos es volverlas más atractivas para su oferta al sector privado“, remarcaron.
Es preciso señalar que, Trenes Argentinos, opera cinco de las siete líneas ferroviarias del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), así como también todos los servicios de pasajeros regionales y de larga distancia, convirtiéndose en la mayor empresa ferroviaria del Estado, al emplear a unos 23 mil empleados.
No obstante, la parálisis de Trenes Argentinos va más allá del ahorro de personal, ya que desde que se disolvió el ministro de Transporte, se encuentran paralizadas todas las licitaciones pendientes incluidas algunas fundamentales para la continuidad del servicio.
En detalle, el Ejecutivo tiene pisadas las licitaciones como la reparación de locomotoras SDD7 para la línea San Martín, pese a que fue adjudicada en diciembre, la renovación de vía entre Cardales y Capilla del Señor en la línea Mitre, o el mejoramiento entre Ayacucho y Tandil, necesario para concretar la anunciada reposición del servicio Plaza Constitución – Tandil.
Además, la falta de pago a proveedores también está generando estragos en los servicios de trenes al interior bonaerense. En concreto, el vaciamiento de Trenes Argentinos comenzó a notarse en enero, cuando el impago con distribuidores de mercadería para los coches comedor llevó a cerrar el servicio de restauración en los trenes de larga distancia.
Poco después, la totalidad de boleterías en el AMBA permaneció cerrada por varias semanas, tras un reclamo de la recaudadora de caudales, que las autoridades de Trenes Argentinos no mostraron ningún apuro en resolver.
Tambien, desde principio de año se encuentra reducido el servicio de varias líneas metropolitanas por supuestos motivos estacionales que esconden ahorros en gastos de mantenimiento. Por todo ello y dado que el servicio ferroviario es cada vez más utilizado debido al alto costo del pasaje en ómnibus de larga distancia, la preocupación de los usuarios se incrementa.