En horas de la tarde volvió a sentirse el olor nauseabundo proveniente de este lugar, con una preocupación que data de hace muchos años y que aún está sin resolver. Se pudo divisar que las cubiertas estaban prendidas para extraer los alambres para la posterior venta.
Después de un período en el cual la ciudad se había tomado un respiro en cuanto a la presencia de los constantes olores nauseabundos provenientes del basural a cielo abierto, la problemática volvió a surgir nuevamente.
En horas de la tarde de ayer ante comunicaciones de los vecinos a esta redacción nos dirigimos justamente al basural a cielo abierto, una zona que viene desde hace años causando un problema ambiental en la ciudad a raíz de los incendios intencionales que allí se provocan.
En dicho espacio ubicado fuera de la zona urbana se pudo observar que se habían prendido fuego una cantidad importante de neumáticos, que como se sabe es un trabajo que se hace para luego extraer los cables que van por dentro, que luego son comercializados.
Como suele suceder cada vez que se provocan este tipo de incendios en el basural, el humo tóxico que emanan las cubiertas prendidas comienza a expandirse por toda la ciudad, generando esos olores nauseabundos que son percibidos fácilmente.
Precisamente desde hace varios años que las diferentes gestiones municipales han estado trabajando para solucionarlo, aunque todavía la cuestión sigue sin resolverse.