El 8 de julio Fiorella Spadone estrenará su obra “Resurrecta”

Se basa en “Unusual Puccini”, su última producción discográfica, en la que junto a un grupo de excelencia recrea, desde la perspectiva de género, obras de Puccini

 

El próximo sábado 8 de julio, a las 20, en la Sala Alejandro Casona (Solís 485 de la CABA), la reconocida cantante lírica rojense Fiorella Spadone estrenará “Resurrecta”. Se basa en “Unusual Puccini”, su última producción discográfica, en la que junto a un grupo de excelencia recrea, desde la perspectiva de género, obras de Giacomo Puccini.

“Resurrecta (Unusual Puccini)”, es “un proyecto escénico musical y conceptual que a través de su puesta en escena traza un arco teatral entre las óperas de Giacomo Puccini, el aprendizaje histórico-social de género y sus derivas contemporáneas. Como caminos paralelos que logran confluir, tradición y contemporaneidad dialogan. Un pasado que encarna y vuelve a latir para traernos nuevas revelaciones. Las heroínas de ayer rompen su cristalización ¿Qué viene a decirnos? De la mujer deseada a la mujer deseante en el discurso musical y amoroso. Una obra que invita a la reflexión, una búsqueda aguda, todos los planteos, todas las preguntas”, expresaron al respecto desde la producción de la puesta. Sobre la mise en scene, señalaron: “Un ambiente onírico funciona de contexto para la narración que se debate en un espacio de no tiempo. Los personajes buscarán atravesar su rigidez detenida en el tiempo y en la memoria colectiva para mostrarnos la trama que subyace a la trama”.

En entrevista realizada en Radio Rojas en ocasión del lanzamiento de “Unusual Puccini”, Fiorella explicó que » es un proyecto personal y tomó forma casi naturalmente, porque al no ser compositores, uno piensa muchas veces como se motivaría para cantar, en que conecta tal música con vos y que querés que los demás reciban. El estado de aislamiento (por la pandemia, cuando nace el proyecto) permitió encontrar lo más auténtico de uno y me pareció que hasta ahora, a pesar de que podía ponerle el cuerpo a un personaje, nunca había podido decir quién era yo, cuestión que, si no sos escritor o compositor, no hay forma de expresarlo. Entonces tracé un camino paralelo a la música, y con estas obras quiero mostrar lo que la música transmite y lo que no alcance a decir con la música lo voy a decir con palabras, por eso escribí y actué videos para que se completara todo, ya que de niña fui una poetisa amateur».

Y si, el proyecto entraña cierto riesgo artístico: «Cuando querés traspasar esa puerta y querés decir «ésta soy yo» hubo miedo, porque no es muy del cantante lírico, porque somos una raza en la cual nos imprimen cosas para interpretarlas e incluso somos dirigidos, por eso nunca hay un lugar para la creatividad propia, y como no lo podía hacer desde la música, lo busqué por otro lado», subraya.

Respecto de la obra, nos dijo que “son todos dúos hombre-mujer donde se presentan diferentes conflictos de las tensiones en los vínculos, entre los deseos contrapuestos, que son también tradicionales en la temática de la ópera, como la pasión exaltada al máximo, la tragedia, situaciones del amor mismo y cómo estaba configurado el amor en el romanticismo. Me gusto la idea de profundizar allí y ver si había algo más que pudiera decirnos esa música hoy, porque todo el tiempo estamos repensando el amor y los vínculos, entonces sirve como disparador para seguir investigando. Y llegamos a la perspectiva de género, porque el rol de la mujer en la ópera fue siempre muy estereotipado, y podría no quedar por siempre así, podríamos sin dudas repensarlo».

Así, explicó, “le quise dar voz a las heroínas muertas, volverlas a la vida e imaginar la situación hipotética, porque todas ellas querían vivir ciertas cosas que no pudieron, siendo la ópera la que dice que fue por el destino, aunque la realidad es que se las arrebataban trágicamente, o sea que este vendría a ser como el final feliz».

Además, refirió que “musicalmente lo hicimos con el tenor Reinaldo Samaniego, del Teatro Colón, Gastón Meza, barítono, y el pianista Damián Roger, que fue el preparador. También participó una cineasta que nos ayudó a modelar las ideas en el lenguaje de hoy, como para que la gente de hoy puede interesarse en ver un video en Instagram de ópera, como para generar una atracción para descubrir algo maravilloso como la ópera, y dejar de pensar que es para cierta gente, o que se necesitaba de un bagaje gigante para poder consumirla, cuando en realidad no es así, más en el caso de Puccini, que es una obra simple y directa», y añade que “elegí Puccini porque va con mi tipo de voz y dramatismo teatral”.

En cuanto a la presentación del trabajo, dijo que “no quiero que sea un concierto tradicional, entonces vamos también contra el cuestionamiento de ciertos formatos que tiene la gala lírica, donde los intérpretes están en el escenario y el público, con lo cual es una obra que está preparada, pero que necesita del espacio apropiado, y confío que pronto lo voy a conseguir». En el mismo sentido, explicó, “la intención no es presentar los diez temas seguidos, sino algo más resumido, un momento o dos de cada ópera, como para favorecer más la parte visual, y mostrando la esencia conceptual de porqué unimos esas historias, que están atravesadas por la imposibilidad del deseo femenino en primer plano, y la música de Puccini genera mucha empatía con la heroína, hace que nos pongamos en su situación, pero él llegó lo más lejos que pudo para la época en que estaba. Ahora, se supone que los intérpretes volvemos a tomar las obras y le damas una nueva lectura, porque de lo contrario parecería un concepto estático, y no creo que se haya creado para eso».

Según la web de la artista, Fiorella Spadone es profesora Superior de Canto y Licenciada en Artes Musicales con Orientación en Canto, egresada del Departamento de Artes Musicales y Sonoras “Carlos López Buchardo” del Instituto Universitario Nacional del Arte, ex Conservatorio Nacional, cátedra del maestro Eduardo Cogorno.

Tomó clases de canto lírico con Haydée Dabusti, Marisa Albano, Horacio Amauri Pérez y María Belén Rivarola; de práctica escénica con Lizzie Waisse, y de reperterio con Susana Cardonnet y Rozita Zozulia.

Fue alumna activa en clases magistrales de Montserrat Caballé en Zaragoza, España, y de Debra Skeen en Trujillo, Perú. Participó en talleres de ópera y tomó clases de música de cámara francesa.

Especialización en el idioma francés y ciclo básico de italiano en el Centro Universitario de Idiomas de la Universidad de Buenos Aires.

En los inicios de su carrera cantó en agrupaciones de cámara y ópera como la Camerata de los Buenos Ayres con dirección de Omar Brandrán; el Coral de Óperas Infrecuentes dirigido por César Tello; el Grupo Vocal Ricercare dirigido por Darío Ingignoli; el Taller de Práctica Escénica dirigido por Eduardo Casullo; y en el coro de la Casa de la Ópera de Buenos Aires, organización fundada por la soprano Adelaida Negri; entre otros.

Integrando el coro de la Casa de la Ópera de Buenos Aires cantó en “Elisabetta, Regina d’Inghilterra” de Gioacchino Rossini, en el Teatro Margarita Xirgu; y en “Nabucco” y “La Forza del Destino” de Giuseppe Verdi, en el Teatro Avenida.

Para Fundamús integró los elencos de las óperas: “Suor Angelica” de Giacomo Puccini, en el Teatro La Ranchería de Junín y La Manuactura Papelera de Buenos Aires; “The Fairy Queen” de Henry Purcell, en el Salón Dorado del Teatro Colón y La Manufactura Papelera; y en “Aída” de Giuseppe Verdi, en Paraná, Entre Ríos.

Luego, protagonizó a Eurídice en “Orfeo y Eurídice” de Christoph Willibald Gluck para Fundamús en La Manufactura Papelera; y fue convocada por Casa de la Ópera de Buenos Aires para el rol de Clotilde en “Norma” de Vincenzo Bellini en el Teatro Avenida.

Cantó Ida de la opereta “El Murciélago” de Johann Strauss II, y Anna de la ópera “Nabucco” de Giuseppe Verdi en las “Galas Líricas Benéficas” que la Asociación Santa María Reina del Cielo realizó en el Auditorio de Belgrano de Buenos Aires.

Fue Parthenis en “La belle Hélène”, opereta de Jacques Offenbach, para Buenos Aires Lírica en el Teatro Avenida; y la Ninfa de la Gruta de “El Fin de Narciso”, ópera de cámara de Camilo Santostefano y Mónica Maffía, en La Manufactura Papelera y el Teatro Roma de Avellaneda.

Interpretó el rol de Quiteria de la ópera “Don Quijote en las Bodas de Camacho” de Georg Philipp Telemann, para Lírica Lado B en La Manzana de la Luces; cantó el rol de Despina en “Così fan tutte” de Wolfgang Amadeus Mozart y los roles Segunda Dama y Espíritu en “Dido & Aeneas” de Henry Purcell, en el Teatro Roma de Avellaneda.

Cantó en las XI y XII temporadas del “Ciclo de Conciertos en el Órgano Colonial de la Catedral Metropolitana”; en la sexta edición de la “Gran Gala Lírica de Fin de Año” organizada por la Asociación Amigos Alfredo Kraus en la Parroquia Nuestra Señora de la Rábida; en el “Concierto Benéfico por el Bicentenario” en la Catedral de San Miguel de la provincia de Buenos Aires; y en el Ciclo de Música Sacra para Grandes Solistas en la Capilla Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús.

Realizó conciertos de canto y piano interpretando canciones de cámara y arias de ópera. Fue semifinalista en el “Primer Festival Lírico Internacional de Montevideo” (Uruguay) y del “Décimo Concurso y Festival Internacional de Canto Lírico Ciudad de Trujillo” (Perú).

Se desempeña como profesora de la cátedra de canto lírico del Instituto Superior Santa Ana de la Ciudad de Buenos Aires.

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